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Sin primarias, sin rival. María Jesús Montero ya es la nueva secretaria general del PSOE andaluz después de que el Comité de Ética del partido la haya proclamado como tal tras la retirada, formalizada esta misma mañana, del otro candidato a dirigir la federación, el catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla Luis Ángel Hierro, aunque no tomará posesión del cargo hasta el congreso regional que está previsto que se celebre el fin de semana del 22 y 23 de febrero en Armilla (Granada).
Según ha comunicado el PSOE-A, el órgano del partido que preside José Caballos ha dado cuenta de la retirada del candidato Hierro, tal y como él mismo había anunciado este viernes ante la imposibilidad de recabar todos los avales exigidos, y, por lo tanto, ha confirmado la existencia de una única candidatura con todos los requisitos establecidos (un mínimo de 4,947 avales, el 12% de la militancia), la de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, que será la nueva líder del socialismo andaluz sin necesidad de convocar a los militantes a unas elecciones primarias. Éstas se habían fijado para el 1 de febrero, en primera vuelta, y para el 8 del mismo mes en segunda, aunque ya no se celebrarán las votaciones.
Culmina, de esta forma, el plan diseñado por la dirección de Ferraz y por el propio Pedro Sánchez para relevar a Espadas, que ha llevado al PSOE andaluz a sus peores resultados electorales y a un clima de división interna que supone una amenaza para el propio presidente del Gobierno ante unas elecciones generales cuyo adelanto nadie descarta.
Fue en el Congreso Federal de diciembre, en su clausura, cuando Sánchez evidenció, con la ausencia de gestos y palabras de apoyo a Espadas, su intención de renovar la dirección del PSOE andaluz y todas las miradas se dirigieron a la también vicesecretaria general del partido, que estaba, desde hacía tiempo, en todas las quinielas para un hipotético recambio del líder andaluz.
Aunque Espadas insistió en su intención de optar a un segundo mandato y se resistió a abandonar, Sánchez señaló con el dedo -como hizo con él mismo en 2021- a Montero y el aún secretario general no tuvo más remedio que apartarse y apoyar a la vicepresidenta.
Apenas han transcurrido diez días desde que Montero hiciese pública su intención de aspirar a la Secretaría General del PSOE andaluz, en un acto en el que estuvo arropada por el hasta ahora líder del partido, Juan Espadas, al que va a relevar a partir de finales de febrero, y por un nutrido grupo de dirigentes (varios secretarios provinciales incluidos) y destacados críticos de la actual dirección. En este tiempo, la vicepresidenta no solo ha mantenido encuentros con militantes y ha recabado los apoyos precisos para su candidatura, sino que ha empezado a ejercer como jefa de la oposición a Juanma Moreno, con críticas constantes al presidente de la Junta en cada oportunidad que se le ha presentado.
Se presentó, en aquel acto celebrado en un hotel de Sevilla, como la solución al decaimiento del partido, así como de la división que se ha ido acrecentando en los últimos meses frente a un Espadas del que se ha criticado, sobre todo, que no contara con todos a la hora de montar su equipo y tomar las decisiones. Pero, además, la ministra se comprometió a ganar las próximas elecciones autonómicas, convencida, dijo, de que es posible vencer al PP si se activa la poderosa maquinaria del PSOE.
La intención declarada de Montero, al menos por el momento, es compatibilizar todos los cargos, por lo que la gran incógnita es cómo va a articular su ejecutiva para poder hacer frente a todas sus tareas sin descuidar el frente andaluz.
Renuncia y apoyo a Montero
El catedrático de la Universidad de Sevilla Luis Ángel Hierro ha entregado este sábado por la mañana en la sede regional del PSOE-A el documento de renuncia de su precandidatura a la Secretaría General de la federación socialista andaluza tras constatar que no había conseguido reunir los avales necesarios para convertirse en candidato en el plazo de una semana establecido para ello, que finalizaba a las 12.00 horas de este 18 de enero, lo que deja libre el camino para que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, sea proclamada ya nueva secretaria general del PSOE-A, en tanto que única aspirante a dicha responsabilidad.
Según ha informado el propio Luis Ángel Hierro en una atención a medios al acudir a la sede del PSOE-A para retirar su precandidatura, según el último recuento realizado por su equipo, habían logrado reunir al menos "2.932 avales", que no llegaban al mínimo requerido del 12 por ciento del total del censo de militantes de la federación socialista andaluza.
Por ello, según ha reiterado, "no tenía razón de ser" que, conocido con antelación que su precandidatura no iba a alcanzar el número mínimo de avales exigidos, "tuviéramos aquí a todos los compañeros contando" avales, ha comentado, al tiempo que ha valorado que María Jesús Montero es el "principal" y "mejor activo" con el que puede contar el PSOE-A para "hacer frente" al PP-A que preside Juanma Moreno.
En esa línea, Luis Ángel Hierro ha señalado que "nunca" fue su "ambición" concurrir a unas primarias contra Montero, y ha defendido que ha librado una "larga batalla" que, en su opinión, finaliza con "triunfo" pese a no haber logrado los avales necesarios.
"Consideramos que hemos ganado la partida de ajedrez y que hemos contribuido a que el PSOE pueda encarar el futuro con un liderazgo y con un nuevo planteamiento y pueda empezar a reconstruirse", ha sentenciado en esa línea el también representante de la Plataforma Reconstrucción PSOE-A.
A preguntas de los periodistas, ha abogado además por la "integración" del grupo al que representa en la dirección del PSOE-A que diseñe la nueva secretaria general, a la que ha animado a que "nos diga qué espera de nosotros y en qué espera que colaboremos, que nosotros ahí vamos a estar", ha prometido.