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La secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero, sale del 15 Congreso Regional del PSOE andaluz con una ejecutiva a su medida (aunque más grande de lo que pretendía para garantizar la integración), reforzada por un apoyo masivo del socialismo andaluz, que ha logrado unificar en tormo a su figura. Pero no ha logrado hacer pleno y hay una asignatura que no ha conseguido superar en Armilla (Granada).
Pese a las negociaciones a contrarreloj que se han sucedido a lo largo de estos tres días en la Feria de Muestras de Armilla, el consenso no ha llegado a todas las provincias. O, mejor dicho, ha llegado a todas menos a una. El resultado de horas y horas de tiras y aflojas entre bambalinas se ha traducido en candidaturas de unidad en todas las agrupaciones provinciales a excepción de la de Jaén, la única en la que habrá que celebrar primarias con el riesgo de confrontación y de secuelas posteriores que eso supone.
La que fue número dos con Juan Espadas y portavoz parlamentaria, Ángeles Férriz, irá al choque contra el candidato avalado por el histórico Francisco Reyes, el alcalde de Arjona, Juan Latorre. Todos los intentos de mediación han fracasado y Férriz no se ha escondido a la hora de pedir avales incluso en la cafetería del congreso regional.
A Sevilla, que era la única que a priori estaba tranquila porque nunca hubo una segunda candidatura, se han sumado Málaga, con Josele Aguilar como candidato consensuado; Granada, con el delegado del Gobierno, Pedro Fernández, como virtual secretario provincial; Cádiz, donde continuará Juan Carlos Ruiz Boix; Córdoba, donde Rafi Crespín ha sido aceptada por los críticos a cambio de integración; Almería, donde el candidato será el subdelegado del Gobierno, José María Martín; y Huelva, donde Maru Limón repetirá a cambio de abrir las puertas de la dirección a los críticos.
Desde que llegó a la Secretaría General del PSOE andaluz, Montero se había desgañitado pidiendo unidad y huir del "ruido" y de las "cuitas internas", con la consigna de evitar choques en primarias. De haberlo conseguido, su autoridad habría sido incontestable, pero no ha habido forma. Jaén se le ha salido del guión.
Por lo que respecta a la nueva cúpula del partido, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez, y la que hasta ahora era portavoz adjunta en el Parlamento, la onubense María Márquez, forman el tándem que dirigirá el día a día del del PSOE andaluz, los encargados de la gestión de la mayor federación del PSOE, mientras la secretaria general, María Jesús Montero, tenga que compatibilizar su cargo con el de vicepresidenta del Gobierno, el de ministra de Hacienda y, por si fuera poco, el de vicesecretaria general del PSOE nacional.
Montero ha diseñado un núcleo duro dentro de la ejecutiva que concentra la mayor parte del poder en esta nueva etapa del PSOE andaluz y salen de este Congreso Regional del PSOE-A como los dos dirigentes clave en el futuro inmediato de la formación. Márquez, como vicesecretaria general será la número dos de Montero y Rodríguez, como secretario de Organización, ocupará el tercer puesto en el escalafón.
El nombre de Márquez había sonado con fuerza en todas las quinielas desde la proclamación de Montero como secretaria general. Fue portavoz adjunta en el Parlamento y una de las personas en las quien más confió el anterior líder, Juan Espadas y a quien su sucesora mantuvo la confianza en el periodo de transición hasta este congreso. De hecho, su papel en el cónclave socialista ha sido muy destacado, ejerciendo de portavoz y siendo la encargada de abrir el turno de intervenciones en la jornada de apertura, con un discurso cargado de entusiasmo que fue muy aplaudido.
Por su parte, Montero ha designado como secretario de Organización a Francisco Rodríguez, a un hombre de su máxima confianza y que, desde que fue proclamada líder del socialismo andaluz, había ejercido como su mensajero, la correa de transmisión a través de quien hacía llegar sus consignas y quien ejercía de negociador en su nombre. Alcalde del mayor municipio andaluz gobernado por el PSOE -130.000 habitantes-, Rodríguez es, además, un destacado sanchista de primera hora junto al que fue su predecesor en el Ayuntamiento nazareno, Francisco Toscano.
El suyo es el segundo nombre más destacado de la nueva Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A que saldrá elegida este domingo en el 15 Congreso Regional que el partido celebra en la localidad granadina de Armilla y con el que la formación quiere abrir una nueva etapa de recuperación tras la travesía del desierto que supuso el mandato de Juan Espadas, con los peores resultados electorales de su historia y enfrentamientos internos que llevaron al partido a una peligrosa situación de apatía.
Aunque, en principio, Montero había recalcado que los miembros de su ejecutiva debían serlo a tiempo completo, Rodríguez mantendrá la Alcaldía de Dos Hermanas, al menos por el momento.
El ex presidente andaluz Rafael Escuredo será el presidente de honor, como había anunciado la propia secretaria general, mientras que la presidencia la ocupará la ex consejera y ex presidenta del Parlamento andaluz Fuensanta Coves.
Aunque inicialmente se barajaba que la ejecutiva fuese de un tamaño medio, finalmente Montero se ha visto empujada a componer una dirección tamaño XL, con más de sesenta miembros para dar cabida, así, a todas las familias del socialismo andaluz y escenificar la integración, una de las premisas con las que ha aterrizado la vicepresidenta en Andalucía. Las secretarías coordinadoras, el cuarto escalafón del organigrama, las ocuparán Olga Manzano, Fernando López Gil, Daniel Pérez, Francisco Cuenca, Esteban Morales, Demetrio Pérez, Alejandro Moyano, Rodrigo Sánchez de Haro, Alicia Murillo, Pablo Valderas, Raquel Casado y María Manzaneda.
Como miembros del Comité Federal, el PSOE-A estará representado por nombres como el de Josele Aguilar, Carmen Castilla, Juan Cornejo, Gabriel Cruz, Pepe Entrena, Julio Millán, Micaela Navarro, Juan Carlos Ruiz Boix, Manuel Jiménez Barrios, Mamen Sánchez o María Jesús Serrano.
Por su parte, el veterano José Caballos presidirá el Comité de Ética, que estará integrada por Marisa Bustinduy, Teresa Jiménez, Natalia Santos y María del Rocío Sánchez.
En los listados que se terminaron de confeccionar a última hora del sábado hay destacados susanistas, como los ex consejeros Manuel Jiménez Barrios, Juan Cornejo, Rodrigo Sánchez de Haro o María Jesús Serrano, lo que da idea del esfuerzo integrador que, aunque no ha colmado todas las expectativas de este sector del PSOE-A sí satisface sus aspiraciones de salir del ostracismo al que fueron condenados en la epata anterior.
Sacar a la militancia de esa parálisis y reactivar la otrora poderosa maquinaria electoral socialista es el mandato que tienen Montero y los miembros de su equipo, con Rodríguez a la cabeza y en el que la vicepresidenta ha querido aunar a las distintas familias socialistas, enfrentadas en la etapa de Espadas, para escenificar la unidad que predica y reclama a los suyos.