BALEARES
Deportes
Vela

El 'Lady Anne' de los Botín gana la XX edición de la regata de grandes veleros clásicos de Mahón

La Copa del Rey Repsol de Barcos de Época cierra con éxito de participación y estampas espectaculares

Regata de la XX Copa del Rey Repsol de Barcos de Época de Mahón.
Regata de la XX Copa del Rey Repsol de Barcos de Época de Mahón.Jordi Escandell
Actualizado

"La vela clásica es una afición que va a más; cuando te empieza a gustar, es un veneno para siempre". Gonzalo Botín, patrón del velero de época The Lady Anne, se declaraba con estas palabras enamorado de la vela histórica tras proclamarse el sábado ganador de la XX Copa del Rey Repsol de Barcos de Época de Mahón en la clase Big Boats, la división estrella de la regata.

El experimentado regatista español, padre del medallista olímpico Diego Botín, ha alabado la pericia de su tripulación y el excelente trabajo de conservación del barco, un F15 diseñado y construido por William Fife III en 1912. El velero ha llegado a nuestros días en plenas facultades, como si acabara de salir del astillero. Su última restauración data de 1999 y desde entonces sólo ha requerido pequeños retoques de mantenimiento.

BIG BOATS

Hacía 11 años que el Lady Anne no competía en aguas de Mahón. Entonces lo hizo en la clase F15 y también se alzó con la victoria. Su actuación de este año ha sido casi perfecta, si es que la perfección existe en un deporte sometido a tantas variables como la vela. Ha ganado las tres regatas disputadas (sobre diferentes recorridos y con vientos distintos), navegando en todo momento en la vanguardia de la flota de los siete Big Boats congregados en el Club Marítimo de Mahón.

Durante los tres días en que los barcos han competido, la supremacía del Lady Anne apenas se ha visto amenazada en momentos muy puntuales por su gemelo Mariska (1908), patroneado por Dan Pojsak, que ha tenido que conformarse con el subcampeonato.

El Viveka, de Keith Mills, que finalizó la competición con una excelente regata en el recorrido de 17 millas por la costa norte de Menorca, cruzando la línea de llegada en segunda posición, completó el podio de los grandes veleros (los Big Boats).

ÉPOCA CANGREJA

Otro de los protagonistas de la XX Copa del Rey de vela de Menorca ha sido el Chinook, vencedor en la clase llamada de Época Cangreja. Sus tres victorias parciales no son, sin embargo, el reflejo de una superioridad aplastante. Su duelo bordo a bordo con el Rowdy ha sido uno de los más apasionantes jamás vistos en la historia de la competición mahonesa.

Ambos barcos fueron diseñados y construidos por Herreshoff en 1916 para la legendaria serie de los NY40, pero nunca se habían visto las caras en la Copa del Rey porque el Rowdy montaba hasta hace dos años una vela bermudiana.

Ahora que los dos ofrecen a la vista del través la estampa característica de los aparejos trapezoidales de principios del siglo XX, las diferencias son mínimas, y para muestra el resultado en tiempo real de la regata de hoy, en la que el Chinook se ha impuesto por siete segundos tras una travesía de casi 14 millas, aunque la compensación de tiempos ha ampliado la renta hasta los dos minutos.

ÉPOCA BERMUDIANA

El Comet (1946) revalidó la victoria conseguida el año pasado en Época Bermudiana tras adjudicarse las tres regatas de la Copa del Rey Repsol. El Sparkman & Stephens patroneado MarcMarciano ha navegado siempre en la proa de su principal adversario, el Sonata (1937), del armador Jordi Cabau, merced a su mayor velocidad, aunque también ha sabido defender muy bien su rating. Hoy le ha sacado once minutos en real y cinco en compensado.

El Baruma (1938), de Tara Getty, recién estrenado tras una restauración que se ha prolongado por espacio de siete años, se ha subido finalmente al tercer escalón del podio.

CLÁSICOS

La noticia del fin de semana en Clásicos ha sido la séptima victoria consecutiva del Argos en la regata. La tripulación de Bárbara Trilling ha sido segunda en la manga final y ha terminado la competición con cuatro puntos, uno menos que el Crivizza (1966), patroneado por Gigi Rolandi.

No es frecuente la embarcación diseñada por Holman & Pie en 1964 y construida en los astilleros Carabela ceda el liderato, ni siquiera en una manga parcial, de ahí que haya que reconocerle al equipo de Crivizza el hecho haber demostrado que el Argos puede ser vencido.

La tercera plaza, a seis puntos del campeón, ha sido para el Clarionet, un Sparkman & Stephens de 1966 patroneado por David Miles y que ha demostrado contar con una tripulación solvente.

ESPÍRITU DE TRADICIÓN

El Happy Forever (2008) se ha interpuesto finalmente en la derrota del Calima (1970), que tendrá que esperar a una nueva ocasión para sumar su decimoquinta victoria en la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época. Ambos no han tenido hoy su mejor día. Happy Forever, armado y patroneado por Christian Oldendorff, ha sido tercero en la regata de 14 millas por la costa norte de Mallorca, mientras que el Calima, de Pachi Rivero, ha cruzado la línea de llegada en quinta posición.

Es la primera vez que la tripulación de Oldendorff se corona campeón de la Copa del Rey Repsol en la categoría Espíritu de Tradición, seguido del Calima, segundo, y el Celeste di Mare (1971), de Amador Magraner, que completa el podio gracias a su victoria en el último parcial.