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Política
Guerra PP-VOX

El PP de Baleares pacta con el PSOE mantener la Ley de Memoria, rompe con Vox y retira los presupuestos autonómicos

La formación que lidera Prohens alcanza un acuerdo con la izquierda y boicotea una medida estrella de Abascal tras el bloqueo de Vox a los presupuestos autonómicos. El Govern retira las cuentas de 2025 ante la falta de apoyo parlamentario

La presidenta balear, Marga Prohens (PP), en el Parlament.
La presidenta balear, Marga Prohens (PP), en el Parlament.EFE
Actualizado

Guerra abierta entre PP y Vox en Baleares. El Govern balear que preside Marga Prohens se ha visto forzado a retirar la Ley de Presupuestos de 2025 ante la falta de apoyos parlamentarios tras no contar con el apoyo de Vox.

La ruptura entre ambas formaciones es total en estos momentos en las Islas, donde hasta ahora los diputados del partido que lidera Santiago Abascal, pese a no estar incluida su formación en el gobierno regional, habían sido determinantes para que el PP mantuviera su dominio parlamentario.

La mañana de este martes se ha escenificado esa ruptura. Para empezar, se ha conocido que el Parlamento balear, por decisión del PP, no derogará la Ley de Memoria Democrática, una norma aprobada durante el gobierno del PSOE en las Islas en el año 2018.

La supresión de esta polémica ley, cuya eliminación había sido impulsada por Vox, se había pactado ya con el PP y debía votarse hoy. Los populares apoyaban su supresión de la mano de los de Abascal y la habían justificado en numerosas ocasiones.

Sin embargo, finalmente la ley seguirá vigente. La votación parlamentaria para suprimir la ley ha quedado aplazada al menos una semana, después de que el PP haya propuesto retirarla del orden del día tras alcanzar un acuerdo con el PSOE y el resto de grupos de izquierdas para no derogarla.

La formación que lidera Marga Prohens ha sellado ese principio de acuerdo con la izquierda balear a cambio de que el PSOE y sus aliados apoyen modificar otra norma autonómica, la de simplificación administrativa. Aunque nadie dé esa explicación oficial, es un movimiento de castigo parlamentario a Vox por su retirada de apoyo a las cuentas del PP.

Tanto la derogación de la Ley de Memoria como el decreto de simplificación se votarán la próxima semana y deberá entonces visualizarse este inédito acuerdo entre el PP y el PSOE.

La norma de simplificación administrativa, impulsada por el Govern del PP, fue elevada a pleno hace unos días y los populares votaron por error una batería de enmiendas de Vox que la formación de Santiago Abascal se negó luego a permitirles rectificar. El voto de la izquierda (con la moneda de cambio de la Ley de Memoria) permitiría al PP subsanar esos errores y sacar adelante esa norma sin necesidad de rehacerla.

Este movimiento, sin embargo, no se entiende sin el contexto en el que se produce: la dura guerra que se ha abierto en los últimos diez días entre PP y Vox en plena tramitación de los presupuestos autonómicos, los segundos en la legislatura que desde 2023 preside en solitario Prohens tras ser investida gracias a los votos del partido de Abascal.

El PP no tiene mayoría absoluta en la Cámara balear (controla 26 escaños de 59), por lo que necesita apoyos para sacar las cuentas. En este momento no los tiene debido al plante de Vox (6 diputados), que le retiró su apoyo la semana pasada.

Ante este panorama, la propia Prohens ha anunciado que retira la ley de presupuestos del próximo año. De momento no se votará en el Parlament. Tras la espantada de Vox, Prohens no cuenta con votos suficientes para sacarla adelante.

En consecuencia, se prorrogarán las cuentas de 2024. Y así será, como poco, hasta ya entrado el año 2025, en el hipotético caso de que el PP logre algún acuerdo parlamentario para sacar adelante unas cuentas nuevas.

PP y Vox tenían ya un principio de acuerdo para aprobar esos presupuestos autonómicos. Sin embargo, las relaciones han saltado por los aires, dinamitadas esencialmente por directrices que emanan de la cúpula nacional de Vox. De hecho, el partido está dividido en Baleares, y una facción díscola podría también entrar en una eventual negociación paralela con el PP.

La semana pasada, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, anunció que suspenderían todas las negociaciones de los presupuestos autonómicos en las regiones donde gobierna el PP merced a su apoyo debido a la política migratoria que sigue Alberto Núñez Feijóo al frente de los populares.

Esa postura se ha reforzado a nivel autonómico balear con la acusación de Vox a Prohens de no aplicar sus políticas lingüísticas.

El error en la votación de la ley de simplificación administrativa y la negativa de Vox a votarla por segunda vez acabó de enturbiar las relaciones, dando pie a un cruce de acusaciones de deslealtad entre ambas formaciones de derechas. Provocando, asimismo, que Vox haya mantenido hasta el día de hoy su negativa a apoyar las cuentas de Prohens para 2025.

Vox ha acusado este martes al PP de "negociar a dos bandas a la desesperada" y de sentarse "con Dios y con el diablo", en alusión a su pacto con los socialistas para no derogar la Ley de Memoria. "Que no cuente con Vox para jugar a los trileros", han dicho desde esta formación.

"Si el PP se niega a derogar la Ley de Memoria", ha dicho Pepa Millán, portavoz nacional de Vox, "estará haciendo seguidismo de las políticas de la izquierda, como siempre acostumbra a hacer".

Prohens: "Ruptura unilateral"

En estos momentos la negociación para los presupuestos está rota por completo. "Vox rompió unilateralmente sus acuerdos de gobierno con argumentos que aquí no nos afectan porque no tenemos competencia", ha manifestado este martes Prohens desde su escaño.

Prohens está abocada a prorrogar sus cuentas del pasado año y en los últimos días algunos alcaldes de Mallorca han lanzado el órdago de que apoyan una hipotética convocatoria de elecciones anticipadas. Un envite que, sin embargo, y a pesar del buen comportamiento de las encuestas internas que manejan los de Prohens, no es en estos momentos una posibilidad real.

La alineación momentánea y contextualizada del PP con el PSOE para no derogar la Ley de Memoria Democrática escenifica la guerra abierta entre PP y Vox. Es un contragolpe a la formación derechista. Y ha aniquilado la agónica negociación de los presupuestos autonómicos cuando ya estaban al borde de su descarrilamiento.

En cualquier caso, también permite a los populares ganar tiempo para maniobrar e intentar buscar acuerdos que permitan salvar en una eventual segunda ronda la ley presupuestaria.

En última instancia, el PP podría explorar un posible acuerdo con la izquierda buscando su abstención, pero la opción se antoja difícilmente plausible con las tortuosas relaciones políticas existentes entre PP y PSOE.

La lengua

Por si fuera poco, durante la mañana de este martes se han producido nuevas escaramuzas políticas entre PP y Vox al hilo de uno de los asuntos más manidos en la política balear: la lengua y la convivencia del castellano y el catalán.

A primera hora de la mañana, Vox ha emitido un comunicando atribuyendo al PP el ofrecimiento a última hora de posibles acuerdos en materia de "libertad lingüística" para llegar a un pacto que salvara los presupuestos.

El PP ha negado rotundamente esta afirmación, una negativa que la propia presidenta balear ha trasladado a los diferentes portavoces parlamentarios. Los populares sostienen que es falso que hayan modificado su postura en materia lingüística.

"Hoy hemos asistido a un espectáculo bochornoso", ha dicho la portavoz parlamentaria de Vox en Baleares, Manuela Cañadas. "Han preferido vender un hígado y un riñón a la extrema izquierda que pensar en el bien de todos los ciudadanos", le ha reprochado duramente a Prohens.

La presidenta ha defendido su coherencia con su programa, negando que lo esté incumpliendo y apelando a que su obligación es dar "estabilidad" a la comunidad autónoma y cumplir con su palabra, consciente de que lidera un "gobierno en minoría".

"Chantaje"

La líder del Ejecutivo balear ha hecho hincapié en que la "hoja de ruta" de su Govern es el programa electoral con el que se presentaron a las elecciones.

Prohens ha destacado su "orgullo y fuerza" por "haber ganado las elecciones autonómicas" en la comunidad y por liderar el "partido que genera más confianza".

"Somos conscientes de lo que implica", ha dicho, aclarando que "las líneas rojas del PP en materia lingüística son perfectamente conocidas y han sido explicadas desde el principio de la legislatura", por lo que este Govern, ha incidido, "no entrará en tacticismos ni en chantajes a base un error (en alusión al error del decreto ley de simplificación administrativa), que se ha de corregir porque no representa la voluntad mayoritaria del Parlament".

El PP acusa a Vox de buscar pretextos y coartadas políticas con la lengua y la inmigración para torpedear las cuentas y la estabilidad parlamentaria en Baleares.