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El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se compromete a que los Mossos d'Esquadra trabajen "alejados de la confrontación política" en su primera visita como máximo responsable del Govern al cuartel general del cuerpo autonómico, ubicado en Sabadell.
Un primer desplazamiento de alto voltaje, cargado de simbolismo y que llega coincidiendo con el requerimiento del juez Pablo Llarena a los Mossos de información sobre el dispositivo desplegado el pasado jueves 8 de agosto en Arco de Triunfo para la detención fallida de Carles Puigdemont y su posterior fuga.
El president ha acudido hasta el cuartel general de la policía catalana junto a la nueva consellera de Interior, Núria Parlón. Una visita en la que han sido recibidos por el comisario jefe, Eduard Sallent, y por el director del Cuerpo, Pere Ferrer, y en la que se ha dejado ver el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero.
De hecho, se espera que una de las primeras decisiones sea oficializar el nombramiento del propio Trapero como director del cuerpo policial autonómico -como así anunció el propio Illa en campaña- para empezar a abordar una remodelación en el seno de la cúpula policial catalana.
Tras una hora larga de visita, el presidente Illa ha pronunciado un breve discurso ante los principales cuadros del Cuerpo autonómico, entre los que estaba el propio Sallent, Ferrer y Trapero. El socialista ha destacado que los Mossos son "parte esencial del autogobierno" y, a su vez, garantizan "los derechos fundamentales. "Quiero ser claro: tenemos una buena policía, pero siempre se pueden hacer las cosas mejor". "Es necesario que los hombres y mujeres que forman parte del cuerpo de Mossos d'Esquadra puedan desarrollar su tarea alejados de la confrontación política", ha avisado a continuación el líder del Ejecutivo catalán.
22.000 agentes en 2030
"Mi propósito como presidente y el de Núria Parlón como consellera es garantizar las condiciones para que eso sea posible", ha zanjado antes de comprometerse a llegar a los 22.000 agentes en 2030 (actualmente son algo más de 18.000).
Illa también ha pedido "generar confianzas" entre el Cuerpo autonómico y el Govern, y al revés, y ha asegurado que esta primera visita al complejo de Sabadell se enmarca dentro de esta estrategia. Gobernaremos para todos y queremos un cuerpo de los Mossos para todo el mundo".
"Hemos querido empezar escuchando las necesidades e inquietudes de los propios Mossos antes de tomar las decisiones que correspondan", ha advertido Illa sobre la renovación de la cúpula policial que planea junto a Parlón. "Nos piden poder hacer su trabajo en las mejores condiciones aplicando rigor y en un clima sereno", ha asegurado tras reunirse también con representantes de los principales sindicatos con representación en el Cuerpo.
A las 11.00 de la mañana, Illa ha llegado al complejo policial de Sabadell, donde ha saludado en la puerta a Parlón, Sallent y varios representantes de la cúpula policial. En ese momento ha empezado una visita privada, sin la presencia de los medios de comunicación, que se ha alargado una hora.
Luego y en el patio interior del recinto, el presidente Illa y la consellera Parlón han saludado uno por uno los responsables de las distintas unidades. Aquí se ha dejado ver ante los medios el mayor Trapero junto a Sallent, que ha seguido la visita de cerca y ha escuchado desde segunda fila el discurso del socialista.
Al terminar, Illa se ha acercado y ha saludado uno por uno a los agentes presentes, incluido Trapero, y ha abandonado el cuartel general junto a Parlón.
Una visita de algo voltaje que llega apenas una semana después de la fallida detención de Puigdemont y del ridículo con su nueva fuga ante 602 agentes desplegados.