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La delegación de competencias en inmigración ha cogido con el pie cambiado a los propios Mossos d'Esquadra. Con los índices de criminalidad disparados en Cataluña y problemas como el aumento del narcotráfico en el centro de la diana, asumir el control de la inmigración y las fronteras es "inviable" sin más efectivos, resume un veterano agente del cuerpo.
De hecho, los sindicatos reclaman personal y recursos materiales, además de criticar la "politización" de una medida exigida por el partido de Carles Puigdemont al PSOE a cambio de su supervivencia en La Moncloa. "Con la seguridad no se juega, y parece que la policía sea un juego de butacas o de pactos políticos", señala el portavoz del sindicato Uspac, Albert Palacio.
El baile de cifras sobre los agentes necesarios para asumir el control de la inmigración y la falta de formación al respecto son los dos aspectos que más preocupan en el seno del cuerpo policial. Una queja que contrasta con las promesas del Gobierno de ampliar a 26.800 los Mossos d'Esquadra el 2032 por los aproximadamente 19.000 actuales. Actualmente, el Instituto de Seguridad Pública -la academia para formar a nuevos agentes, ubicada en Mollet del Vallès (Barcelona)- tiene en marcha un curso para 1.300 plazas de mossos. En septiembre se abrió una primera convocatoria para 900 personas, que el Govern de Salvador Illa amplió con otras 400 plazas más.
Sin embargo, los sindicatos denuncian el envejecimiento de la plantilla, una circunstancia reflejada en los datos de la Generalitat del año 2024. La edad más común entre los agentes del cuerpo es de 45-47 años y la franja que comprende a un mayor número de policías es la que va de los 43 a los 50, con una cifra total superior a los 7.700. Una media importante teniendo en cuenta que las prejubilaciones se empiezan a tramitar en el cuerpo a los 59-60 años y la segunda actividad -las tareas de despacho y no de calle- a los 57.
Por tanto, serán muchos los agentes que se jubilarán en los próximos años -más de 400 en 2032, según cálculos sindicales-, además de los policías que solo harán tareas administrativas (unos 6.000). "Hay que ser realistas con las cifras que tenemos y no hacer las cosas deprisa y corriendo", advierte Imma Viudes, la portavoz del sindicato mayoritario, Sap-Fepol, en declaraciones a este periódico. "Hay que ejecutar este traspaso con garantías". "Hay que calendarizarlo y se tiene que configurar una hoja de ruta, porque sino vamos a desgastar la imagen del cuerpo", añade.
"Lógicamente, nos gustaría tener más competencias como cuerpo policial, pero con los números actuales no", aseguran por su parte desde Uspac. "Hay pueblos que no tienen ni efectivos, no hay recursos materiales", ahonda su portavoz sobre la situación en lugares de Lleida o Girona. "Se deberían reforzar las calles y no asumir más competencias". "Sería un guirigay para la ciudadanía y un lujo para los delincuentes", resume Palacio sobre sus posibles consecuencias.
Consecuencias para la ciudadanía
En este sentido, dentro del cuerpo preocupa la afectación que pueden tener las nuevas competencias en un momento en el que los índices de criminalidad se mantienen en lo alto, con Cataluña como la comunidad con más denuncias e infracciones penales del mapa estatal año tras año. "En ningún caso sería asumible que la asunción de nuevas competencias tenga afectación negativa sobre aquellas que a día de hoy ya tiene asumidas el cuerpo de Mossos d'Esquadra. La ciudadanía no puede sufrir las consecuencias de una mala previsión o mala planificación en la consecución de los objetivos que se han hecho públicos", advierten desde el sindicato Sap-Fepol.
Sobre la convivencia de los Mossos con Guardia Civil y Policía Nacional en las fronteras -en las aduanas, el aeropuerto de El Prat o el Puerto de Barcelona, puntos de control estratégico del Estado-, Imma Viudes rechaza cualquier tipo de polémica: "Es necesario trabajar con ellos, cuanto más coordinados trabajemos, mejor es el servicio que damos a la ciudadanía". Eso sí, la policía catalana deberá formarse y cumplir unos requisitos específicos (por ejemplo, para la credencial de Aena se tarda unos tres meses) en caso de consumarse esta nueva cesión del Gobierno en materia de seguridad.