Toda la innovación actual pasa por la inteligencia artificial (IA). Y en Medicina, también. España se encuentra entre los países del sur de Europa candidata a albergar la sede del Centro de IA de Siemens Healthineers a nivel mundial. El ecosistema de investigación, calidad de centros y un amplio abanico de profesionales relacionados con la actividad sanitaria colocan a nuestro país en la diana de nuevos proyectos tecnológicos que vierten sus resultados en salud.
"Si bien es cierto que la inteligencia artificial es una herramienta innovadora en salud, no podemos olvidar que un óptimo aprovechamiento de sus virtudes pasa por la combinación de la experiencia tecnológica junto a un profundo conocimiento clínico", explica a este diario Sourabh Pagaria, vicepresidente ejecutivo y director para el sur de Europa Siemens Healthineers. Aún está por definir la ciudad que acogería este nuevo centro, pero se une a otros ya existentes en nuestro país de compañías del sector salud, como AstraZeneca (con su hub en Barcelona), Sanofi (con su centro mundial de datos en la Ciudad Condal) o Roche (con su centro mundial de datos en Madrid).
La idea es que el Centro de IA sirva para impulsar herramientas útiles y efectivas para adoptar las nuevas tecnologías que vienen de la mano de la IA tanto a instituciones sanitarias en su día a día de forma que queden implementadas y no se queden solo en meros proyectos piloto. "Se trata de dar un impulso a gran escala para mejorar la atención al paciente y el funcionamiento del sistema sanitario", apunta Pagaria.
Este centro contará con un equipo de más de 80 especialistas del sur de Europa, que trabajarán con más de 300 hospitales de los países de esta región, Italia, Portugal, España, y Grecia. De forma conjunta, van a diseña, implementar y adoptar aplicaciones y sistemas con un impacto real en el día a día de la práctica clínica.
Pagaria insiste mucho en este concepto: "Convertir las soluciones en adopciones". Esto cerrar la brecha que existe entre los proyectos y la aplicación de sus contenidos. "No podemos quedarnos solo con que las ideas que hemos probado, sirven, tenemos que implementarlas para poder obtener un beneficio real", subraya.
No se trata de usar IA en todo, sino "buscar donde su potencionalidad es mayor", aclara Pagaria. Uno de los puntos fuertes de la IA se halla en el diagnóstico por imagen. El entrenamiento de la herramienta ayuda a los radiólogos en la búsqueda de lesiones y anomalías. "Es un ayudante más que subraya o ve aquello que pasa desapercibido. Acorta los tiempos de radiodiagnóstico porque detecta las alteraciones a mayor velocidad", explica el portavoz de Siemens Healthineers.
En Grecia tiene un sistema muy avanzado en cáncer de mama en el que la IA está en todo el flujo de trabajo, "de esta manera se integra en el sistema". Se trata de un colocar un semáforo que indica la gravedad de las lesiones neoplásicas. En España, participan en el programa Cassandra que busca la validación del cribado por imagen en cáncer de pulmón con tomografía de baja intensidad. En estos casos, los algoritmos diseñados ayudan a identificar de forma súbita las lesiones más sospechosas.
También hay herramientas de IA que se usan tras los diagnósticos. "Aquí lo que emplea son todas las variables de opciones terapéuticas que tienen los pacientes y elabora un plan optimizado conforme a las propuestas de los profesionales", detalla Pagaria.