Los tiempos en política son bien diferentes a los judiciales, de la misma manera que el relato político puede acabar discrepando con el que se sostiene posteriormente en un juzgado. La Generalitat Valenciana confirmó ayer un nuevo cambio de versión sobre lo ocurrido el día de la dana. Esta vez, para situar directamente al presidente Carlos Mazón fuera de la reunión que decidió el envío de la alerta a la población. Él mismo lo ha confirmado este miércoles tras negarse durante meses a concretar la hora de su llegada al Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI). Lo hizo a las 20.28 horas. Esto es, 17 minutos después del envío de la alerta que la juez que investiga la dana ha cuestionado.
Ahora bien, Mazón ha negado, a preguntas de los periodistas, que haya habido un cambio de versión, a pesar de que desde Presidencia de la Generalitat siempre se sostuvo que se incorporó a la reunión de la emergencia pasadas las 19.30 horas. "¿Pero quién cambia la versión?", se ha preguntado Mazón. "Las 20.28 es después de las 19.30. Es un hecho fáctico", ha insistido. "¿Cuándo he mentido?", ha vuelto a preguntar, para acusar al Gobierno de "criminalizarle" y negar que tuviese que autorizar el mensaje de las 20.11 horas.
La juez de Catarroja que investiga la dana había puesto el foco en un aviso «tardío y erróneo» que relaciona con el elevado número de muertes (224 fallecidos y tres desaparecidos). De ahí que la Generalitat sostenga ahora que Mazón no había llegado todavía a la reunión de la emergencia -el polémico CECOPI- cuando se lanzó el mensaje a los móviles a las 20.11 horas. Una afirmación que, sin embargo, contrasta con lo dicho hasta la fecha por el propio Mazón y Presidencia de la Generalitat, que situaban su llegada pasadas las 19.30 horas.
En su requerimiento a la Generalitat, la magistrada ya apuntaba a Mazón cuando preguntó si alguna autoridad se había incorporado al CECOPI después de que se convocase a las 17 horas. Es decir, antes del envío de la alerta. En una respuesta a la que ha tenido acceso este diario, la Generalitat indica que las únicas autoridades que accedieron al CECOPI una vez estaba ya en marcha fueron el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, y el diputado de Medio Ambiente, Prevención de Riesgos y Desarrollo Rural, Avelino Mascarell.
Así consta en un documento, firmado por el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, en el que la Generalitat incluye la imagen de ambos entrando por la puerta del edificio a las 17.45 horas. El pantallazo está extraído de las grabaciones de las cámaras de seguridad, en las que la Generalitat basa su respuesta.
Mompó, de hecho, había deslizado ya este martes que Mazón llegó al CECOPI después del envío de la alerta. El presidente de la Diputación de Valencia reconoció hace unos días que él mismo instó a enviar «de una puta vez» la alerta a la ciudadanía en medio de un debate técnico, que fue lo que según algunas fuentes presentes en la reunión retrasó el aviso.
Ahora bien, Mompó ha sido el único miembro del CECOPI que ha asegurado que Mazón no había hecho aún acto de presencia a las 20.11 horas. A esa hora, los municipios estaban ya inundados y la gente, atrapada. El presidente de la Generalitat sostuvo en su comparecencia en las Cortes que el tráfico hasta La Eliana demoró su llegada al CECOPI, al que llegó procedente del Palau de la Generalitat. Según la primera versión de Presidencia, el presidente estuvo comiendo con una periodista en el restaurante El Ventorro, del que salió a las 17.30 horas para dirigirse al Palau. A las 19 horas decidió incorporarse al CECOPI cuando fue consciente de la magnitud de la tragedia, según declararía Mazón.
Pero en el relato oficial comenzaron a introducirse matices este lunes, cuando el propio presidente desvelaba en un desayuno informativo en Madrid el listado de llamadas telefónicas que, según él, realizó aquella tarde del 29 de octubre. La primera fue a las 17.37 horas a la ex consejera responsable de Emergencias Salomé Pradas, cuando ya había salido, por tanto, del restaurante. Pero es que con Pradas volvió a hablar por última vez a las 19.43 horas, un dato que no se había facilitado hasta ahora y que situaba a Mazón fuera del CECOPI como mínimo hasta ese momento. La Generalitat dice ahora que no llegó antes de las 20.11 horas, a pesar de que fuentes presentes en el CECOPI habían asegurado que Mazón sí estaba presente a esa hora.
La más contundente fue la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, que el 29 de octubre estaba conectada telemáticamente a la reunión. Según su versión, en el CECOPI se estuvo esperando a Mazón para enviar la alerta, y de ahí el retraso. La vicepresidenta y portavoz de la Generalitat, Susana Camarero, la acusó ayer de mentir «deliberadamente» tras conocerse el escrito al juzgado.
Fuentes de la Generalitat consideran que las palabras de la delegada «no son un simple error, son una manipulación grave para atacar al Gobierno valenciano y presionar a la juez». La magistrada, eso sí, ha inadmitido una querella contra ella apuntando a la responsabilidad de la Generalitat.