El Ayuntamiento de Valencia tiene desde el pasado 6 de marzo dos concejales no adscritos que tienen en sus manos la estabilidad del Gobierno de la popular María José Catalá. El ex teniente de alcalde Juan Manuel Badenas confirmó que ese día, como su compañera Cecilia Herrero, presentó solicitó su baja voluntaria de Vox, pero no piensa renunciar al acta y ambos se abren a acuerdos para mantener un Gobierno que "ha funcionado razonablemente bien".
"No tengo motivos para dejar el acta ni tienen motivos para reclamármela. Voy a defender las razones por los que fue elegido por los vecinos de Valencia", aseguró Badenas en una comparecencia de prensa, en la que aclaró que cumplirán con el Reglamento del Pleno de Valencia y se convertirán en concejales no adscritos con dos votos que serán muy importantes porque de ellos dependerá la mayoría de Catalá.
De hecho, el ex portavoz reconoció que están abiertos a negociar. "Mantenemos conversaciones con todas las personas que están en este Ayuntamiento. La aritmética es la que es y todas las opciones están abiertas", se limitó a concretar.
Badenas volvió a defender que es víctima de un "montaje" por sus discrepancias con la dirección nacional de Vox. De hecho, las acusaciones que le atribuyen el presunto amaño de un contrato de la fundación pública Valencia Activa con la empresa Imedes, dirigida por el marido de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, las ha llevado a los tribunales y pone en duda que las conversaciones sobre las que se trata el presunto apaño sean reales, puesto que son del 30 de julio de 2024 cuando el contrato a esa empresa se adjudicó días antes, el 24 de ese mismo mes.
El concejal, además, explicó que el expediente disciplinario que le abrió el partido no fue a causa de esa contratación "ni se fundamenta en lo publicado, sino en el cese de la jefa de prensa del grupo municipal que hice el pasado 28 de febrero". "Se abrió el 1 de marzo y en él se habla de que mediante ese cese desafié la autoridad de la dirección ejecutiva de Vox", insistió antes de justificar por qué tomó esa decisión.
"Mis discrepancias con la dirección vienen desde hace meses y, por el hostigamiento de dos personas de la dirección nacional, el pasado 6 de marzo presenté mi baja voluntaria como militante de Vox", confirmó. Fue el mismo día que su compañera, y pareja, Cecilia Herrero. Pero sus decisiones no se quedaron ahí: "El 10 de marzo presenté contra esas dos personas una denuncia ante el Comité de Garantías por burofax. Espero que estas denuncias se resuelvan con objetividad e imparcialidad y con el principio de contradicción", sentenció.
La situación de Badenas y Herrero deja a Catalá sin la mayoría en el Ayuntamiento, puesto que los 13 concejales de PP y los dos de Vox suman 15 frente a los 16 de Compromís (9) y el PSOE (7). Eso convierte los votos de los tránsfugas en imprescindibles.
Además, la alcaldesa tendrá que resolver otra cuestión: hace una semana remodeló su Junta de Gobierno para sacar a Badenas, a petición de Vox, y repartió sus delegaciones entre los tres concejales que aún formaban parte del grupo municipal de Vox entre las que estaba Cecilia Herrero, que horas después presentó su baja como militante.
Según ha podido saber El Mundo, Herrero tiene previsto acudir este viernes a la reunión de la junta de Gobierno, si Catalá no remodela de nuevo su Ejecutivo en las próximas horas.
Catalá insiste en un gobierno en minoría
No se muestra preocupada la alcaldesa de Valencia por el hecho que de su gobierno haya saltado por los aires "por la situación interna de Vox" y, ante la confirmación de que Badenas y Herrero abandonan el partido y mantienen su acta, volvió a insistir en que no tiene problemas en gobernar en minoría. "Ya lo hice. Requiere de un compromiso para llegar a consensos de manera permanente que yo asumo porque ya lo viví y sé lo que ocurre. Además, así está Sevilla o Zaragoza, con acuerdos puntuales y con socios preferentes, como puede ser Vox, pero abiertos a acuerdos con cualquier grupo", dijo en una entrevista a Radio Valencia.
Sobre los cambios en su Junta de Gobierno, Catalá insistió en que la nueva situación no se formalizará "hasta el pleno del día 25 de marzo, cuando se dé cuenta". Mientras, en la reunión de mañana, tendrá sentados en la mesa a José Gosálbez como portavoz de Vox y a Cecilia Herrero, que ya no forma parte del grupo pero que tiene competencias en áreas compartidas con sus ex compañeros.
Comisiones en cuestión
Catalá también pretende mantener inalterables las comisiones previas al pleno y en las que los votos se tienen en función de la representatividad de los grupos consistorio. Para la oposición, ya no reflejan la mayoría y que piden que se suspendan y se convoque un pleno extraordinario. Este jueves se han celebrado dos, Patrimonio y Movilidad y Bienestar, Cultura y Deportes, pero el próximo jueves 20 están previstas las de Urbanismo y Hacienda.
Los portavoces de Compromís, Papi Robles, y del PSOE, Borja Sanjuan, anunciaron este jueves que llevarán a los tribunales al Gobierno de María José Catalá en caso de que no modifique la representación y la adapte a la pérdida de su mayoría.
"Se han podido tomar acuerdos sin tener mayoría democrática, es decir, con 15 votos se está ganando votaciones a 16. Eso no es un problema ni administrativo, ni técnico ni de formas, es un problema simple y llanamente democrático. Catalá ahora mismo está en minoría y tiene que asumirlo", aseguró.
Para Sanjuan, Catalá "intenta forzar a los técnicos y a los secretarios de la casa para ganar tiempo mientras intenta comprar a los dos concejales que se han ido al grupo de los no inscritos, pero la realidad es la que es y tiene que asumirla para dejar de poner a este ayuntamiento en una situación muy complicada".
Por su parte, Papi Robles cree que la alcaldesa está "intentando hacer trampas" y que la garantçia de gobernabilidad "solo está en su cabeza, porque la realidad es que no tiene mayorías suficientes para continuar gobernando en el Ayuntamiento de Valencia".