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La hazaña contrarreloj del colombiano Juan de Castilla en 10 horas: torismo en Francia por la mañana, miuras en Las Ventas por la tarde

El torero que ilusionó a Fernando Botero desayuna en el feudo torista de Vic con Prieto de la Cal y merienda con la miurada en Madrid tras viajar en avioneta: «Lo voy a aprovechar», dice

La hazaña contrarreloj del colombiano Juan de Castilla en 10 horas: torismo en Francia por la mañana, miuras en Las Ventas por la tarde
Alfredo ArévaloPlaza 1
Actualizado

Juan de Castilla afronta este domingo el reto mayúsculo de estoquear dos corridas en el intervalo de diez horas con 700 kilómetros de distancia entre las dos plazas. Vic Fezensac -templo torista del suroeste francés- y Las Ventas -la de Miura, ni más ni menos, en plena feria de San Isidro- serán los escenarios de la hazaña del matador colombiano que fue financiado por el llorado pintor Fernando Botero para venir a España a cumplir su sueño de ser torero.

El viaje empezó temprano este sábado, en la furgoneta de cuadrillas junto a su apoderado, el matador retirado Luis Miguel Encabo: «Es fundamental que presencie una corrida en Vic para que vea la personalidad de la plaza, es distinta y debe entenderla». Dormirán en el pueblo francés donde las fiestas se equiparan a los Sanfermines por el epicentro del toro como celebración de la vida.

A las once de la mañana del domingo Juan de Castilla hará el paseíllo junto a Sánchez Vara y Octavio Chacón para lidiar toros de diferentes ganaderías de corte torista. «Hay que atacar en el primer toro de por la mañana, olvidarse de los que quedan por detrás. Ir toro por toro. Cada plaza merece el esfuerzo de torero, no puede dejarse nada en el tintero», explica Encabo. Allí se enfrentará a un toro de Prieto de la Cal y a otro de Pagés Mailhan.

Juan de Castilla, que se ganó su presencia en San Isidro con una importante confirmación en septiembre del pasado año, compagina sus entrenamientos toreros con labores logísticas en una empresa de mensajería. Jornadas interminables guiadas por una ilusión que empezó con el apoyo de Fernando Botero: «Una vez hecho mi recorrido como novillero en Colombia le pedí ayuda a través de una carta y se volcó conmigo -hace una década-. Me costeó el viaje a España e incluso me mantuvo viviendo acá más de un año. De las satisfacciones que me quedan es haberle brindado un toro en nuestra tierra, en Medellín la tarde de mi alternativa. Se lo debo todo a él». El artista falleció el pasado año «lo sentí mucho porque más allá de la aportación económica que nunca le podré agradecer lo suficiente, se creó un vínculo muy bonito», explica nostálgico.

El matador se siente «tan comprometido con Vic y como con Madrid. Pienso que las dos plazas merecen lo mejor de mí, me enfrento a un día clave en mi carrera. En Francia cierran los contratos con mucho tiempo y en Madrid no tuve más opciones cuando ofrecieron la de Miura. Es lo que ha tocado y lo pienso aprovechar».

Según termine el festejo irá con su apoderado y su mozo de espadas al aeródromo de Auch para subir en una avioneta que aterrizará hora y media después en Cuatro Vientos donde un amigo les llevará al hotel Wellington . Allí espera su segunda cuadrilla. Una ducha, un cambio rápido de vestido de luces y directo a Las Ventas para pechar con la miurada (junto a Rafaelillo y J. E. Colombo).

Una auténtica hazaña. No es el primero en la historia que se propone estoquear dos corridas en un mismo día pero sí con dos plazas de primera categoría en dos países diferentes. Su mentor le ha inculcado la obligatoriedad darlo todo en ambos compromisos: «Es un reto muy importante, los dos públicos entenderán que ha merecido la pena el esfuerzo si se entrega al cien por cien. Si mantiene esa mentalidad siempre puede escalar en la profesión, aquí triunfar no es salir a hombros, el triunfo está en jugarse la vida todos los días», sentencia Encabo.