Pablo Aguado, cimiento de la temporada de El Puerto junto a Morante: "Es una ilusionante responsabilidad"

Pablo Aguado es, junto a Morante de la Puebla, la base del abono de El Puerto de Santa María con dos comparecencias cada uno. Hará el paseíllo este 27 de julio en una mixta con Diego Ventura y Alejandro Talavante para lidiar toros de El Parralejo. Y cerrará el ciclo veraniego el 10 de agosto con Morante y Manzanares ante toros de Jandilla y El Freixo. Viene con la aureola de haber firmado la faena de mayor sentimiento de los Sanfermines, los naturales de oro. Y por ello lo han distinguido con el premio de la Ciudadela.

La plaza de El Puerto enlaza las mayores aspiraciones de Pablo Aguado como torero con los sueños de su infancia. En el amplio ruedo gaditano presenció la primera corrida, en sus playas ha veraneado toda la vida y en los últimos años ha firmado faenas importantes. "Para los que hemos nacido aquí abajo es una plaza con mucho significado. Tengo grabada en la memoria la primera impresión que me dio siendo un niño los colores de sus barandillas, la luz, la alegría de la afición".

No es habitual que un torero de este corte se eche a los hombros una feria: "Lo decimos tanto que caemos en el tópico pero es una realidad, sentirte base de un abono como el de El Puerto te genera una responsabilidad enorme pero se lleva con la alegría de sentirte torero y con el calor de la afición de una plaza con esta sensibilidad", ahonda el sevillano.

Su hoja de servicios en El Puerto es de importante regularidad. Lo comentamos con el torero. En 2023 el triunfo llegó tras dos duros percances de los que se repuso con raza. "Fue una tarde dura, por la vía de la superación logré el objetivo y la afición reconoció el esfuerzo. Lo saboreé de verdad". En 2022 firmó un extraordinario saludo a la verónica, cortó una oreja. "Siempre he puntuado, es de las plazas que más me ilusionan". En 2021 cortó dos orejas en una obra cumbre en el mano a mano con Manzanares. "Fue una tarde muy bonita, se me quedó la espina de no salir a hombros por las restricciones que había pero me la pude sacar el año pasado".

En 2020 cortó una oreja a un toro de Juan Pedro en una faena exquisita en la primera gran corrida celebrada en la pandemia. "Uno de los hándicaps del Puerto es el aire, aquella tarde molestó mucho y tuve que torearlo en las tablas. Fue muy bonito porque veníamos de aquel parón tan desagradable y pude volver a disfrutar del toreo". En 2019 no pudo comparecer por lesión.

Volviendo a la presente temporada, la obra al toro de Jandilla de San Fermín que comentábamos ha sido galardonado con el premio "Ciudadela de Pamplona al mejor toreo natural de la Feria de Pamplona 2024". El sevillano explica a EL MUNDO las sensaciones: "Viví una paz dentro del bullicio que es esa plaza que es difícil describir, algo así como sentirme inmune cuando te silban las balas en la guerra. Fue muy especial. La faena caló en los aficionados, especialmente de la sombra". Pamplona es diferente para todo "se pasa mucho miedo, el ruido no ayuda a concentrarse, pero es reconfortante encontrarte un toro así y poder sentirte a gusto. Ha sido muy bonito para mí".

Entró por la vía de la sustitución ya que Morante se encontraba en el parón forzoso de su temporada. Hace unos día reapareció en gloriosa tarde en Santander, y ahora sus carteles en El Puerto también recobran la alegría perdida en la duda. Aguado también la disfruta y presiente: "Como aficionado, admirador y compañero le he echado mucho de menos este tiempo, lo he vivido con pena. El maestro es fuente de inspiración, tenerlo cerca te nutre muchísimo, simplemente compartir un cartel con él es algo muy bonito como torero".