Montse Tomé dice "no fue un castigo" el no convocar a Jenni Hermoso tras el beso de Rubiales
La seleccionadora femenina de fútbol, Montse Tomé, ha asegurado este lunes en el juicio que se celebra contra Luis Rubiales por el beso que le propinó a Jennifer Hermoso que si no convocó a la jugadora tras ese incidente fue por "temas deportivos" y por la "presión mediática" a la que ésta se vio sometida.
"No fue un castigo", ha aclarado Tomé, que ha sostenido en su declaración como testigo que, desde su punto de vista, Hermoso no estaba "deportivamente en las condiciones para ejercer" en los partidos posteriores al Mundial de Sidney, en el que fue elegida como segunda mejor jugadora del torneo.
Según la seleccionadora, en esa decisión no influyó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol ni tampoco el también acusado Jorge Vilda, el antecesor de Tomé en el cargo. "Ninguna, yo ya no tenía relación ahí (con ellos)", ha aclarado.
"La decisión de no convocar a Jennifer Hermoso son temas deportivos y yo soy la absoluta responsable de eso (...) En ese momento, Jenni no había tenido el entrenamiento suficiente con su equipo. Había participado o había tenido dos partidos donde la actuación de Jenni había sido de 3 y 7 minutos", ha incidido Tomé, que también se ha referido a otras cuestiones que le llevaron a no llamarla a la convocatoria.
Según la seleccionadora, el equipo estaba "viviendo una situación, y ella en concreto, muy desagradable y la presión mediática" le hizo "tomar la decisión como seleccionadora" de no convocarla. "Había otras jugadoras en mejores condiciones para defender a la Selección", ha insistido.