COPA DAVIS

Copa Davis

Cuartos de final

La derrota de España en el dobles certifica el adiós al tenis de Nadal

Alcaraz y Granollers caen ante Koolhof y Van de Zandschulp (7-6 [4], 7-6 [3]). Antes, el mallorquín, sin ritmo competitivo, tampoco pudo ante el número dos neerlandés (6-4, 6-4).

Nadal, tras su derrota ante Van de Zandschulp.
Nadal, tras su derrota ante Van de Zandschulp.AP
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La derrota de Carlos Alcaraz y Marcel Granollers en el partido de dobles certificó la despedida del tenis de Rafael Nadal. España quedó eliminada ante Países Bajos en los cuartos de la Copa Davis y el legendario jugador español fue homenajeado pasada la medianoche, en una despedida que todos los aficionados hubieran deseado más feliz. El tándem neerlandés se impuso (7-6 [4], 7-6 [3]), haciendo inútil el triunfo de Alcaraz ante Tallon Griekspoor.

Adiós a Nadal, derrotado frente a Botic van de Zandschulp en un partido que le llegó demasiado tarde, que tal vez no hubiera debido disputar. El tropiezo en modo alguno le restó las formidables muestras de cariño del Martín Carpena, rendido a los pies de uno de los más grandes de siempre, la admiración unánime de todo el mundo del deporte.

Para saber más

Son 22 títulos del Grand Slam, un total de 92, cinco Copas Davis, dos oros olímpicos, 209 semanas como número 1 del mundo, cinco años cerrados en lo más alto del ránking... Una extensísima lista de galardones suscritos desde la ejemplaridad, con una forma genuina de ganar y de aceptar los sinsabores, con un formidable grado de resiliencia.

Alcaraz, en 85 minutos

Obligado a levantar el ánimo de una grada decaída Alcaraz había saltado al Martín Carpena con una misión desconocida en su carrera. Tras un comienzo espinoso, el número tres del mundo venció por 7-6 (0) y 6-3, en una hora y 25 minutos.

El bicampeón de Wimbledon y vencedor también este año en Roland Garros reaccionó rápido a la pérdida de su servicio en el sexto juego. Había dejado al neerlandés con la opción de irse 5-2 y saque. A Alcaraz le costaba leer los servicios de su oponente en un partido de escasos intercambios. Campeón este año sobre la hierba de Hertogenbosch y en la superficie rápida de Pune, el tenista de Haarlem posee también un swing que le facilita las cosas en este tipo de superficie. Es rápido de manos, y cuenta con la suficiente destreza en los golpes exigidos en esta superficie como para convertirse en peligroso. Con todo ello viajó hasta un desempate en el que se quedó en blanco. Hasta ahí llegó la oposición de Griekspoor, avasallado en el segundo parcial.

Alcaraz y Granollers, durante el partido de dobles.
Alcaraz y Granollers, durante el partido de dobles.EFE

La derrota de Nadal ante Van de Zandschulp arrojó, no obstante, un rastro desalentador. El ganador de 22 títulos del Grand Slam está lejos del jugador que fue. Su tenis este martes no le alcanzó para plantar cara al número 80 del mundo, que sacó provecho de sus vías de agua y dio a Países Bajos el primer punto de la eliminatoria. Se impuso por 6-4 y 6-4, en una hora y 53 minutos.

Fue segundos antes de que estallasen los primeros gritos de "¡Rafa, Rafa, Rafa!" cuando el protagonista de esta Copa Davis vio deslizarse por sus mejillas las primeras lágrimas. Poco dado al llanto, ni siquiera en sus más afamadas conquistas, esta vez Nadal dejó traslucir la emoción que le producía disputar ante las 11.300 espectadores que colmaron el Martín Carpena de Málaga el que podía ser el último partido de su vida. El estruendo fue aún mayor una vez concluido el protocolo, interpretados los himnos y hecho el silencio en homenaje a las víctimas de la DANA en Valencia, una vez que el speaker recitó sus logros más relevantes.

Van de Zandschulp sintió en el inicio el peso del papel que le correspondía, pero supo aprovechar las oportunidades brindadas por un tenista que está lejos de lo que fue. En el segundo juego el neerlandés cometió tres dobles faltas consecutivas, penitencia que no alcanzó para que Nadal pudiera llevárselo y abrir brecha. El neerlandés, no ha hecho gran cosa en lo que va de año, pero entre sus víctimas figuran nada menos que Nadal y Alcaraz, a quien venció en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos.

Gesto de frustración de Nadal ante  van der Zandschulp.
Gesto de frustración de Nadal ante van der Zandschulp.AFP

Nadal contaba con sendas victorias en sus enfrentamientos ante el número dos de Países Bajos, ambas en 2022, en Wimbledon y en Roland Garros. David Ferrer optó por él en lugar de Roberto Bautista, que venía de ganar recientemente el título en Amberes, también en pista cubierta. Veinte años después, en su cierre del círculo en la Copa Davis, sin el grado de sorpresa que supuso entonces su presencia en el equipo en la final ante Estados Unidos, Nadal volvía a disputar los individuales no por ránking, 155º frente al 46º, lugar de Bautista, ni por recientes créditos adquiridos, sí por calado histórico y, seguramente, por el nivel que ofreció en los entrenamientos.

Amago de remontada

Comprensible o no, la apuesta resultó fallida. Lento en los desplazamientos laterales, errático, Nadal resistió hasta el noveno juego, cuando su oponente rentabilizó la segunda pelota de rotura, superándole con un passing cruzado. Refrendó el logro manteniendo su servicio para llevarse el primer set y amplió distancias con otra rotura en el inicio del segundo.

La última vez que Nadal había disputado un partido de Copa Davis fue para culminar el sexto título de España, el 24 de noviembre de 2019, al imponerse a Denis Shapovalov. La última vez que había jugado un partido de tenis individual fue el pasado 29 de julio, en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos, cuando cayó en dos sets ante Novak Djokovic.

Hizo soñar a la hinchada cuando, ya 4-1 abajo, recuperó uno de los saques perdidos y se situó 4-3. Van der Zandschulp cometió una doble falta, envió una derecha a la red y quedó 0-30, antes de salir del apuro con su servicio, un arma definitiva. Corto de ritmo competitivo, esta vez Nadal no tendría argumentos para insinuar la remontada.