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Holanda exime a Ferrovial del pago de impuestos por los beneficios de la venta de Heathrow

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El grupo de la familia del Pino, que abonó 280 millones en España en 2022, ingresará 2.700 millones de euros

Pasajeros esperan sus vuelos en la Terminal 5 del Aeropuerto de Heathrow en el oeste de Londres, el 13 de septiembre de 2019. La gigante española de infraestructuras, Ferrovial, anunció que está vendiendo su participación restante del 25 por ciento en el Aeropuerto de Heathrow de Londres a un grupo francés de capital privado y al fondo soberano de Arabia Saudita. Después de ser propietaria del centro de viajes del Reino Unido durante 17 años, Ferrovial anunció el 29 de noviembre de 2023 que había alcanzado un acuerdo de 2.370 millones de libras esterlinas (3.010 millones de dólares) con Ardian, con sede en París, y el Fondo de Inversión Pública de Riad (PIF). (Foto de Tolga Akmen / AFP)
Terminal 5 de Heathrow, en una imagen de archivo.TOLGA AKMENAFP

La venta de Heathrow con la que Ferrovial ha puesto fin a 17 años de presencia en uno de los mayores aeropuertos del mundo tendrá una factura fiscal cero para la compañía controlada por la familia del Pino. Gracias a la deslocalización a Holanda de su sede en Madrid que hizo efectiva el pasado mes de junio, las plusvalías generadas no tributarán. Así lo señaló ayer la compañía, que indicó que la participación liquidada se incluye en el perímetro contable de la matriz y que la operación está exenta de impuestos en Holanda.

Para Heathrow, el cambio de dueños se produce cuando vuelve a ganar intensidad el debate en Londres sobre si conviene ampliar su capacidad saturada para un sector señalado por su huella medioambiental y, sobre todo, cómo financiar, el presupuesto millonario de las obras.

Pero eso no será ya cuestión de Ferrovial. El pago de impuestos fue precisamente, junto a la seguridad jurídica y la visibilidad frente a los mercados de capitales, lo que estuvo en el centro del áspero debate que acompañó a Ferrovial en su salida de España. Durante 2022, la compañía pagó algo más de 280 millones de euros en impuestos (30 millones por Sociedades), un 18% del total abonado en todo el mundo. Es una cantidad muy inferior a la de 2021, cuando pagó más de 760 millones porque, coincidiendo con la salida de la crisis y la escalada de tipos de interés, el grupo vendió sus filiales de servicios.

La empresa llegó a un acuerdo el pasado martes para vender el 25% de Heathrow a los fondos Ardian y The Public Investment Fund (PIF)por 2.738 millones de euros, con los que llevaba negociando más de un año. Si la firma de capital privado Ardian se queda con un 10%, PIF, el fondo público saudí, comprará un 15%. Los primeros accionistas del aeropuerto procederán por lo tanto del Golfo Pérsico, al ser Qatar Investment Authority el mayor socio con un 20% del capital. Ferrovial, por su parte, contabiliza el valor en libros de esta participación en cero euros, por lo que los 2.738 millones se apuntarán como beneficio.

La explicación de la compañía a la venta de una de las joyas de su corona es la «rotación de activos», sin especificar cómo aspira a rellenar el hueco dejado por Heathrow en su cartera de infraestructuras. . En el plan estratégico 2020-2024, el consejero delegado del grupo, Ignacio Madridejos, apuntó a una «gestión activa» de su división de aeropuertos, que además deHeathrow incluye Aberdeen, Glasgow y Sothampton en reino Unido además de la terminal 1 del JFK de Nueva York y, en Turquía, el aeropuerto de Dalaman.

Ferrovial había subrayado el interés que tenía Heathrow por las decisiones pendientes de su ampliación y sobre todo de una tercera pista, un asunto que lleva más de una década pasando de administración a administración con debates en el Parlamento y sentencias judiciales que han aplazado la decisión final. Mientras tanto, la pugna constante entre los gestores del aeropuerto y las aerolíneas por el aumento de tasas con que financiar la infraestructura saturada también ha sido constante.

El pasado mes de marzo, por ejemplo, el regulador de la aviación civil británica ordenó a Heathrow recortar en un 20% las tasas a pasajeros, al situarlas en 25,43 libras esterlinas para los próximos tres años.

Entre los grupos de aerolíneas más beligerantes contra la subida de tasas ha destacado IAG, propietario de British Airways. Luis Gallego, su presidente, Luis Gallego, lamentó que «los costes de Heathrow están entre los más altos del mundo y no son competitivos», argumentando que dificultan la salida de las aerolíneas de la crisis por el Covid. El aeropuerto contestó que necesita ingresos para financiar sus infraestructuras. El impacto de la pandemia en las aerolíneas fue muy relevante en las aerolíneas y, hasta este año ha rezagado la posición internacional de Heathrow frente a otros aeropuertos.