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La apuesta económica de Kamala Harris: ayudas para comprar vivienda y para las familias y no gravar las propinas

Propone fuertes devoluciones en el IRPF para familias con hijos menores de edad y, sobre todo, recién nacidos

La vicepresidente y candidata demócrata, en un dicurso el pasado mes de julio
La vicepresidente y candidata demócrata, en un dicurso el pasado mes de julioTony GutierrezAP
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La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harreis, ha lanzado su primera propuesta política, apenas 72 horas antes de que comience la Convención de su partido, con una serie de políticas económicas destinadas a favorecer a la clase media y baja y de EEUU. Y, de paso, a conseguir votos. Lo ha hecho en un discurso en Carolina del Norte, un estado en el que los demócratas siempre están a punto de ganar, pero en el que, con la excepción de 2008, nunca han logrado hacerlo.

El plan de Harris tiene un claro tono electoral, y marca de manera drástica diferencias con el de Donald Trump. Donde el republicano propone medidas que espantan a los economistas -como subir un 10% los aranceles a todas las importaciones de EEUU y un 60% a las de China, y acabar con la independencia de la Reserva Federal- Harris ha optado por medidas de corte populista pero con innegable impacto en la vida cotidiana de la gente.

Su blanco es la inflación, para lo que propone una triple estrategia basada en actuar sobre la vivienda, la sanidad y las alzas de precios cuando las empresas tienen un poder de mercado que les permite apretar las tuercas al consumidor aunque no haya escasez de oferta.

También ha copiado un par de ideas de Trump, al prometer que las propinas no estarán gravadas -algo muy importante en un país en el que la mayor parte de los empleados de la hostelería viven de eso, y no de sus sueldos, que tienden a ser minúsculos- y una devolución del IRPF de 3.600 dólares (algo más de 3.300 euros) a las parejas que tengan hijos menores de edad, aparte de un pico de 6.000 dólares (5.440 euros) en las que tengan recién nacidos. En la actualidad, el máximo al que asciende ese recorte, que fue creado por Biden en 2021, es a 2.000 dólares (1.820 euros).

Vivienda, en el centro

La vivienda es clave, porque en EEUU, al igual que en gran parte del mundo desarrollado, los precios de las casas crecen mucho más que los ingresos. Harris propugna aumentar la desgravación por la compra de primera vivienda a 25.000 dólares (22.660 euros), o sea, dos veces y media lo que incluía el programa económico de Joe Biden, y limitar el gasto en medicamentos con receta de cada ciudadano a un máximo de 2.000 dólares al año, a partir de lo cual el coste irá a cuenta del Estado.

También propone limitar el gasto en insulina a 35 dólares al mes, algo crítico en EEUU, donde los diabéticos se mueren porque las tres empresas que fabrican insulina - la francesa Sanofi, la danesa Novo Nordisk y la estadounidense Eli Lilly - no bajan los precios de esa hormona.

Posters de apoyo a Kamala Harris en Chicago, delante del lugar donde tendrá lugar Convention Demócrata
Posters de apoyo a Kamala Harris en Chicago, delante del lugar donde tendrá lugar Convention DemócrataWILL OLIVEREFE

El aspecto más controvertido del plan de Harris es dar autoridad al organismo de defensa de la competencia -la Comisión Federal de Comercio, o, por sus siglas en inglés, FTC- a investigar a las empresas que suban artificialmente precios.

Es una medida que llega cuando los estadounidenses han visto cómo su renta disponible se reducía debido a las brutales alzas de la inflación de los últimos tres años, a pesar de las cuales los beneficios de las compañías - incluyendo las que producen bienes básicos, como alimentos - se disparaban