Nadia Calviño no quiere que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) entre de lleno en la financiación de Defensa. Los resultados que ha presentado hoy en Bruselas muestran que el organismo que preside invirtió el año pasado 1.000 millones en proyectos ligados a la Defensa, y que en 2025 esa cifra será de 2.000 millones. Un aumento muy notable, sin duda, pero un montante que apenas representa el 2,1% de los 96.000 millones a los que asciende el presupuestos del BEI.
Y, además, una proporción muy limitada en comparación con los más de 50.000 millones que la institución invirtió en proyectos verdes y financiación climática. Un 60% del presupuesto del año pasado, una cifra que la propia Calviño ha señalado como "récord".
Esto es, la ex vicepresidenta del Gobierno de España prefiere un BEI verde y evita gastar en mayor medida en Defensa, un planteamiento que comparte con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Ejecutivo se ha mostrado reacio a acelerar el paso en el gasto en Defensa a pesar de las presiones internacionales, y ayer mismo destacó el compromiso de España con la transición energética y la descarbonización. "Nos lo jugamos todo al verde", afirmó ayer en la III edición del Día del Hidrógeno de Enagás.
El organismo, dado su gran presupuesto, lleva tiempo recibiendo presiones por parte de buena parte de los países miembro para que se implique más en el gasto en Defensa. El año pasado, incluso, un grupo de países entre los que estaban Francia y Alemania pero no España remitieron una carta a Calviño para que actuase. Y la respuesta del BEI fue relajar los requisitos de inversión en tecnologías de uso dual (civil y militar), como puede ser por ejemplo drones.
Y ese cambio es uno de los motivos por los que el organismo podrá invertir este año el doble en Defensa. "El Grupo BEI ha aumentado significativamente sus inversiones elegibles en proyectos de uso dual, que ahora incluyen protección de fronteras, movilidad militar, desminado y descontaminación, espacio, ciberseguridad, protección del fondo marino e infraestructuras críticas, investigación y desarrollo y drones", ha explicado Calviño.
Pero la cifra sigue siendo muy limitada para las necesidades de rearme de Europa y ante la capacidad que tiene el BEI. Y Calviño, ante las reiteradas preguntas durante la rueda de prensa en referencia a esta cuestión, ha dejado clara su postura y sus reticencias a convertirse en el gran financiador en esta cuestión: "No somos un Ministerio de Defensa".