La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, es consciente desde hace un mes de que los trabajadores que cobran el salario mínimo iban a empezar a pagar IRPF desde este año. Tanto es así que la subida recomendada por su comité de expertos se calculó en base al nivel de tributación actual, sin contemplar el incremento del mínimo exento, para garantizar la cobertura del 60% del salario medio neto.
Díaz aseguró ayer durante la tensa rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó la subida del SMI que se había enterado "por la prensa" de la decisión de Hacienda de obligar a los perceptores del salario mínimo a tributar por IRPF. Al momento, la ministra portavoz, Pilar Alegría, le respondió con un "eso no es así" que evidenció el choque entre los socios de coalición ante los periodistas presentes en la sala de prensa de Moncloa.
Las deliberaciones del Consejo de Ministros son secretas, pero el informe del comité de expertos del salario mínimo es público desde hace un mes. La vicepresidenta lo tiene en sus manos desde el día 8 de enero. Se presentó públicamente el día 15 y esa misma tarde, Díaz ordenó a su equipo del Ministerio de Trabajo imponer en la mesa de negociación la subida máxima planteada por los expertos, del 4,4%, dejando prácticamente sin margen a los negociadores.
Cuando la titular de Trabajo eligió esa cifra ya sabía que estaba calculada teniendo en cuenta que los trabajadores pagarían IRPF. En su informe, los expertos dejaron escrito que "situar el SMI de 2025 en el 60% del salario medio neto de 2024 exigiría un aumento del SMI bruto en 2025 del 3,44% o del 4,41%". Y en una nota a pie de página matizaron que "este sería el aumento necesario en el caso de no actualizarse el umbral de tributación en el IRPF, manteniéndose, por tanto, el nivel actual de 15.876 euros".
La nota número 7 de la página 19 del informe prosigue: "Si se aumentara dicho nivel sería necesario recalcular la retención correspondiente al nuevo mínimo, que, al ser mayor, se traduciría también en un menor crecimiento del SMI bruto, para un mismo SMI neto".
La vicepresidenta, por tanto, escogió la parte alta de la horquilla recomendada por sus expertos a sabiendas de que se garantizaba el 60% del salario medio con un SMI que pagaría IRPF. Los cálculos, por cierto, los realizaron los expertos con datos de la Agencia Tributaria facilitados por César Veloso, que es director adjunto del gabinete de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y forma parte del grupo de expertos.
Este mismo miércoles, desde Polonia, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha entrado de lleno en la polémica matizando a la vicepresidenta Díaz y explicando precisamente esto: que la subida del SMI del 4,4% "bebe de las recomendaciones del informe de expertos, que proponía un rango, y esta es la parte alta del rango". "La propuesta del informe de expertos los que nos dice es que hay que ir al 60% del salario medio, pero nos olvidamos de que es el salario medio neto, incluyendo ya el posible pago de impuestos, con lo cual esa subida está ya incorporando el potencial pago de impuestos y por eso estamos hablando de un 4,4%", ha desarrollado.
Preguntado por si le han aclarado este punto a la vicepresidenta segunda, Cuerpo ha sido tajante: "La ministra es plenamente consciente de los resultados del informe de expertos, entre otras cosas, porque el informe lo dirige el Ministerio de Trabajo y ella, evidentemente, es conocedora de estos datos", ha concluido.