Que la Unión Europea se endeude en mayor medida, recurrir al Banco Europeo de Inversiones (BEI) o apostar por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tiene una capacidad de préstamo de hasta 400.000 millones de euros. Las que preceden son algunas de las opciones que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha señalado para elevar el gasto en Defensa. Y en todas ellas, el punto común es que son formas que permiten a España no afrontar, o al menos esquivar, el incremento en la inversión militar que se antoja imprescindible.
"En el ámbito europeo hay espacio para que la UE aumente su endeudamiento", ha apuntado Cuerpo antes de participar en el Eurogrupo que este lunes se celebra en Bruselas. "Tenemos que pensar instrumentos o capacidades que tenemos a nuestra disposición para ampliar esa posibilidad de financiación", ha incidido. Y todavía otra vez: "Utilizar el pool de dinero que tiene a su disposición el mecanismo de estabilidad europeo para proveer garantías para la financiación en materia de Defensa".
Las declaraciones de Cuerpo están en línea con las que horas antes había realizado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha apuntado es que necesario un "gasto común" europeo. "Es impensable a corto plazo alcanzar por parte de ningún país esos incrementos que se están indicando", ha afirmado.
La estrategia del Gobierno, por lo tanto, es clara. Que Europa financie el mayor gasto en Defensa. Y que las medidas aplicadas no afecten al déficit de España, porque eso es justo lo que ocurriría con las tres opciones planteadas por Cuerpo. De esta manera, además, el Ejecutivo podría sortear el veto que con seguridad impondría a unos Presupuestos con más gasto militar la parte del Gobierno de Sumar, que se ha mostrado totalmente en contra de elevar la inversión en Defensa, y no tener que destinar a este ámbito partidas que inicialmente estaban previstas, por ejemplo, para gasto social.
Porque justamente eso es lo que quiere la OTAN, sin ir más lejos. El secretario general de la Alianza, Mark Rutte, ha apuntado en más de una ocasión que parte de los fondos que se destinan a pensiones o Sanidad deberán ir a partir de ahora a Defensa. Y, además, el ex primer ministro de Países Bajos ya apuntó la pasada semana que los aliados deben llegar al 2% del PIB en gasto en Defensa "antes de verano". Esto es imposible, claro, pero se trata de una forma de presionar a los gobiernos que no están invirtiendo lo suficiente en Defensa, y España es la nación de la OTAN que destina una menor proporción: apenas un 1,29% de su PIB, y no llegará al mencionado 2% hasta 2029.
Deuda por encima del 100% del PIB
La intervención de Cuerpo se ha producido el mismo día que, precisamente, se conocían los datos de deuda pública relativos a 2024: España cerró el año en el 101,8% del PIB, lo que supone una caída de 3,3 puntos respecto al año precedente. El ministro de Economía ha señalado que estos datos evidencian "el compromiso del Gobierno con la responsabilidad fiscal", y ha adelantado que al cierre de legislatura la cifra estará por debajo del 100% del PIB. Y en ese momento, el pasivo volverá a los niveles que se registraban cuando Pedro Sánchez llegó a Moncloa.