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Repsol hunde un 45% su beneficio tras los años dorados del 'shock' energético pero dispara el dividendo a máximos

La compañía ganó 1.756 millones en un 2024 marcado por las tensiones geopolíticas, la caída en el precio del petróleo y un recorte del 40,5% en los márgenes de refino

Repsol hunde un 45% su beneficio tras los años dorados del 'shock' energético pero dispara el dividendo a máximos
Actualizado

Repsol, la primera petrolera española, ganó 1.756 millones de euros en un 2024 marcado por las tensiones geopolíticas, el descenso en el precio del petróleo y una caída de la producción. Las cuentas reflejan un retroceso del 44,6% frente a los 3.168 millones de euros que ganó en 2023, cuando registró el tercer mejor resultado de su historia, tras el máximo reportado en 2022 (4.251 millones).

La energética afronta un momento de vuelta a la calma tras la época dorada de unos años marcados por una escalada de precios energéticos por la guerra en Ucrania tal que permitió al grupo batir todos los récord de beneficios a pesar del impacto del gravamen temporal a los ingresos del sector, por el que Repsol pagó 444 millones en 2023 y 335 millones en 2024. Como reflejan los estados financieros que la energética ha presentado a primera hora de este jueves a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), la realidad del mercado en 2024 fue muy distinta.

Con descensos en el precio del barril de Brent del 2,2% en el acumulado de 2024 y una caída de los márgenes de refino del 40,5% en el conjunto del ejercicio, el grupo disparó su deuda a 5.008 millones de euros, un 139% por encima de los 2.096 millones de 2023, año en que el grupo registró su menor pasivo en mucho tiempo, un 7% menor al del año previo. Si bien, en el último trimestre logró reducir en 524 millones su endeudamiento.

Pese al nuevo paradigma, Repsol ha ratificado su estrategia de convertir el pago al accionista en uno de sus mayores atractivos. Así, en 2024 abonó un dividendo de 0,90 euros brutos por acción, un 30% superior al de 2023. Además, redujo capital mediante la amortización de 60 millones de acciones propias. Con todo ello, Repsol empleó una partida histórica, de 1.928 millones de euros, en premiar a sus 500.000 accionistas.

Pese al nuevo paradigma, la empresa invirtió 5.700 millones de euros en 2024, frente a los 6.167 millones del año previo, cuando movilizó la mayor cifra de toda su historia. Si hace un año la empresa aseguró que condicionaba hasta 3.000 millones en inversiones industriales a la muerte del impuestazo, ahora que el gravamen ha decaído, el grupo ha empezado a descongelar proyectos, el primero, la megaplanta de metanol verde a partir de residuos de Tarragona, en la que inyectará 800 millones.

El resultado ajustado, que mide la marcha del negocio descontando efectos extraordinarios como la oscilación de los precios del crudo, fue de 3.327 millones, un 33,6% menor a los 5.011 millones de euros del año precio.

Pulso a Iberdrola y Endesa

La petrolera echó el resto el año pasado en el pulso que mantiene con Iberdrola y Endesa por el negocio eléctrico. De hecho, el pasado ejercicio Repsol, cuarto operador del mercado eléctrico en España, registró el mayor incremento de clientes registrado por una comercializadora ajena a las grandes eléctricas desde que en 2009 se llevó a cabo la liberalización de este sector en España.

La cartera de Repsol alcanzó los 2,5 millones puntos de suministro eléctricos al cierre de 2024, un 15% más que al cierre de 2023 (330.000 clientes adicionales). Además, el grupo sumó cerca de 1,4 millones de clientes digitales adicionales en 2024, hasta alcanzar un total de 9,3 millones a finales de diciembre, en su mayoría a través de su aplicación Waylet.