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Bernardo Velázquez, CEO de Acerinox: "Hay que proteger la industria en España y en la UE. La tentación de hacer como Ferrovial es fuerte"

El consejero delegado de Acerinox y presidente de Unesid advierte de que la industria siderúrgica está "en muerte lenta" con "deslocalización pasiva".

Bernardo Velázquez, CEO de Acerinox: "Hay que proteger la industria en España y en la UE. La tentación de hacer como Ferrovial es fuerte"
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Es un veterano del Ibex poco conocido por la opinión pública, pero sí por la élite industrial europea. La semana pasada participó en una reunión con los ministros de Industria de los principales países europeos y es asiduo en reuniones consultivas del Banco Central Europeo. Bernardo Velázquez (Madrid, 1964) es ingeniero industrial y consejero delegado de la multinacional española Acerinox desde 2010. Preside también la patronal siderúrgica Unesid y, aunque ha tomado medidas que resguardan a Acerinox, es testigo directo de lo que denuncia Mario Draghi: el declive de la industria europea. La entrevista tiene lugar en la sala donde se reúne el consejo de administración de este líder mundial español de acero inoxidable con sede en Madrid.

¿Qué impacto tendrá la política arancelaria de Trump en la industria del acero?
Recordemos lo que pasó en 2018. Trump habló entonces de imponer aranceles y después empezó a negociar. Primero con Canadá y México, después con Japón, con Corea, con Brasil y con Argentina. Y luego vino la Unión Europea y el Reino Unido. Puso un 25% de arancel para empezar a hablar. Y luego fue primero consiguiendo cuotas con estos países y los propios importadores estadounidenses pedían excepciones, porque había tipos de acero que no se producían en EEUU o que, por distintas razones, necesitaban seguir importando. Al final, una parte importante, casi un 42% de las importaciones americanas vieron reducidos sus aranceles. Hay, por tanto un parte, que lógicamente se puede seguir exportando. Pero hay una parte que sí se va a reservar para la producción local y que ya no se podrá exportar desde EEUU.
¿Qué porcentaje?
Calculamos que un 7% del consumo americano quedaría disponible para los fabricantes locales y no creo que sea suficiente para subir precios allí. El problema está en Europa, porque la producción que ya no se podrá vender a EEUU, bien desde nuestro continente o bien desde terceros países, equivale a un 3 o 4% del consumo europeo. Es una producción de acero inoxidable que nos tenemos que quedar, con lo cual sólo hay dos soluciones para mí.
¿Cuáles?
Una es endurecer las medidas de salvaguarda en la UE para reducir las importaciones en este 4%. O poner aranceles que es una palabra que en el acero existe desde hace mucho tiempo. O ponemos aranceles o negociamos con Estados Unidos para poder seguir mandando este exceso europeo a a su mercado. No hay otra.
¿Y si la UE no toma esas medidas?
Los precios ya están deprimidos en Europa por exceso de importaciones por la presión de los asiáticos, así que si se permite una presión adicional de lo que se exporta a EEUU, esto se cae.
Pero el consumidor se llevará una alegría con lo caída de precios del acero inoxidable...
El acero inoxidable no es el culpable de la inflación. Si a un electrodoméstico o un coche se le mete una subida del 10% del acero que lleva, no se nota. Se puede compensar por otras vías. Y hay que hablar claro al consumidor.
¿Qué hay que decirle?
Los consumidores dicen que están de acuerdo con que en la industria europea paguemos unos salarios justos, que se trabaje un tiempo razonable, que haya conciliación con la vida familiar y que no contaminemos, pero luego se van a comprar a la tienda de los chinos. El consumidor está preparado para hablar de sostenibilidad, pero no del sobrecoste que conlleva. En la industria lo estamos sufriendo. Todos contentos por ir a sitios baratos, porque vienen de Asia, con precios subvencionados y que no cumplen los estándares europeos y sobre todo que no tienen los requerimientos que tenemos los europeos.
¿Usted es económicamente un liberal, pero no ve más remedio que el proteccionismo en su sector?
No hay más remedio que el proteccionismo, porque el liberalismo funciona cuando hay equilibrio. En el año 2000, China producía un 3% del acero inoxidable mundial cuando empezamos a construir la fábrica de Malasia. En 2024 estimamos que entre China e Indonesia, donde los fabricantes son chinos, producen el 71%. Eso significa que China está inundando los mercados. Y no basta con poner freno o aranceles o mecanismos antidumping a China, porque puede exportar a Corea o a India. Al final no se le pueden poner puertas al campo: o te cierras tu mercado o te llegará desde algún lado. Pero no tenemos por qué cerrarnos solos. Con la Administración Biden se estuvo a punto de llegar a un acuerdo en el llamado Global Arrangement for Sustainable Steel and Aluminium. Era un club de libre mercado de acero entre países en el que nos protegíamos todos de China. La Comisión Europea podría retomar esa negociación. Al final tendremos que llegar a un acuerdo con EEUU.
¿Y con China? ¿La solución es aliarse como hacen algunos fabricantes de automóviles?
No sé si para industria automovilística será una solución, pero en el acero todo lo que se intentó con fábricas en China está ya en poder de socios chinos o de su propio Estado. Los europeos y los japoneses ya han salido de allí. La gran solución es proteger a la industria europea y española y mentalizarnos de la importancia que tiene la industria en la economía europea, tanto por lo que aporta de riqueza, lo que aporta de exportaciones, I+D y sobre todo por lo que aporta, de trabajo estable y bien retribuido lo que llamamos empleo de calidad. Pero sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. En España, en cuanto empieza a mejorar el turismo, se acabó el interés por la industria. Pero Trump nos está moviendo las bases y espero sirva es para concienciarnos de la importancia que tiene la industria. Y es el momento para hacerlo muy bien. No tenemos, no tenemos más tiempo.

¿Qué le parece el proyecto de Ley de Industria del Gobierno?
Hay que darle contenido. Lo que sería importante es relanzar lo que hemos pedido de un Pacto Nacional por la Industria. Es muy importante para España tener una industria siderúrgica potente, porque donde hay una industria siderúrgica normalmente están los que transforman estos metales. Si no tenemos una industria fuerte en España, pues muchos de nuestros clientes se irán a vivir al lado del que tenga una industria fuerte.
¿Con qué medidas concretas?
Por ejemplo más simplificación administrativa, energía más barata o flexibilidad en la mano de obra.
¿No basta la reforma laboral?
Somos una industria que trabaja todos los días del año 24 horas, con lo cual hacen falta turnos de noche y conciliar con turnos es más complicado. Necesitamos flexibilidad y polivalencia para poder cambiar de un puesto de trabajo a otro de acuerdo con las necesidades.
¿Y la energía? El Gobierno dice que es la más barata de Europa...
Será en lo que llaman el pool, pero no en la factura que es lo que me interesa. Presumimos de que tenemos la energía renovable con más cuota de Europa. Fenomenal. Pero por la noche el sol no funciona y de momento no hay almacenamiento. Y luego están que si los peajes, que si lo cargos, y lo que sé es que al final a nosotros nos cuesta la energía eléctrica en España el doble que en Estados Unidos.
¿Acerinox tiene que pagar una factura energética por producir en España del doble que en EEUU?
En grandes números, Acerinox en España puede gastar en un año normal en electricidad y gas 60 millones de euros y en EEUU, 30 millones. La diferencia daría para inversiones, para pagar dividendos y para muchas cosas.
¿Cómo corregir esta diferencia? ¿Favoreciendo más a la industria electrointensiva?
Sí, llevando a tope los mecanismos que existen, como la compensación de costes indirectos de C02, pero deberíamos intentar precios sin inventar nada, fijándonos en países de nuestro entorno. En Francia y Alemania, la factura es más barata. El problema es que España es una isla y la formación del precio marginal no funciona tan bien. Además, tenemos exceso de carga regulatoria, peajes e impuestos.
¿Ve riesgo real de deslocalizaciones tanto en España como en Europa?
Yo en el tiempo que llevo trabajando en el acero inoxidable, que va para 35 años, pues he visto cómo han desaparecido muchísimas fábricas, muchísimos clientes nuestros. En España éramos muy fuertes en la fabricación de menaje y sigue quedando menaje, sobre todo en el norte de España, pero ni comparación con lo que era. He visto desaparecer cuatro fábricas de fregaderos. En el caso de los fabricantes de acero, es una muerte más lenta, de deslocalización pasiva, porque no es fácil llevarse la planta a otro sitio.
¿Qué quiere decir?
Que con los ratios de rentabilidad que dan las inversiones en las fábricas europeas o españolas, los fabricantes no estamos invirtiendo en Europa. El dinero no es ilimitado y hay que priorizar. Actualmente la rentabilidad de una inversión industrial es mayor fuera de España.
¿Cómo puede defender en esta misma mesa, ante su consejo de administración, una inversión en España si le cuesta el doble de la energía?
Nosotros presumimos y estamos muy orgullosos de ser una multinacional española y con el cuartel general en Madrid y con la fábrica del Campo de Gibraltar, pero hay veces que no puedes competir con la rentabilidad que podemos conseguir en Estados Unidos, por ejemplo.
¿Cuánto supone EEUU ya para Acerinox ?
En facturación está cerca del 50% y España, el 7%.
¿Los bancos de inversión no le recomiendan seguir los pasos de Ferrovial y salir para cotizar en EEUU?
Sí. Nos dicen directamente que por qué no hacemos "un Ferrovial". Respondemos que hemos comprado una fábrica en EEUU que nos da muchas posibilidades y que necesita un proceso de integración. Tenemos que centrarnos en integrar esta industria que es 100% Acerinox. El futuro ya veremos cuando estemos preparados. Ferrovial no es el único caso y hay muchas empresas que están mirando el mercado americano porque tiene mucha más liquidez y porque los múltiplos son mucho mayores. Y no siempre ha sido así.
Hace unos años se refiere...
Sí hasta el año 2018 más o menos nuestros múltiplos eran comparables con los de las empresas americanas. Pero en los últimos años nosotros hemos batido récords, hemos comprado una fábrica alemana que hemos integrado perfectamente y encima ha duplicado sus beneficios desde que la compramos. Pero la cotización en Bolsa sigue igual. Ahora estamos cotizando a en torno a cinco veces Ebitda, pero las empresas estadounidenses a 12 o 14, así que la tentación de ir a EEUU como Ferrovial es fuerte, claro.

Ferrovial no ha visto posible mantener sede en España y cotizar en Wall Street. ¿Para ustedes lo sería?
Para una empresa como Acerinox, que no es muy grande, cotizar en dos sitios a la vez puede suponer perder liquidez en los dos mercados. Y, por cierto, la liquidez de la Bolsa española ha caído en picado en los últimos años.
Cuando Trump anunció aranceles al acero, Acerinox subió en Bolsa y Arcelor bajó, ¿Cómo lo explica?
La subida de Acerinox porque todo el mundo sabe ya que cada vez somos más americanos. Somos el mayor fabricante de EEEU fundiendo casi la mitad del acero inoxidable de todo Norteamérica. Además, tenemos un plan de inversión en marcha, que son 244 millones de dólares y ampliar nuestra capacidad de producción del orden de un 20% más. Y hemos comprado Haynes en ese país.
¿Qué supone esta compra?
La presión que estamos sufriendo de las importaciones desde Asia se centra sobre todo en los productos de más consumo y esto nos hizo decidir ir hacia productos más especializados, más a medida de nuestros clientes y que son más difíciles de suministrar desde grandes distancias. Lo primero que hicimos fue comprar VDM, fabricante de aleaciones especiales con sede en Alemania. Después hemos visto Haynes, una inversión triple A que es un sector de buenos márgenes y de potencial de crecimiento. Tendremos sinergias tremendas.
Acaba usted de presentar resultados en 2024 por debajo de los de 2023. ¿Por qué?
Tras una tremenda caída del 20% del consumo de acero inoxidable en 2023, 2024 ha estado plano, no ha recuperado. Demasiadas incertidumbres tanto en Europa como en América. Hemos tenido que ajustar nuestra producción en EEUU y en Europa hemos sufrido por la huelga [en España] y por los bajos precios que han provocado las importaciones asiáticas. Es decir, estamos en la parte baja del ciclo. Aún así estamos invirtiendo tanto crecimiento orgánico y también inorgánico como se acaba de ver con Haynes.
¿Ve razones para una mejora de la demanda en este 2025 y un incremento de los beneficios?
Los inventarios están por debajo de la media histórica, pero en EEUU ya vemos una mejoría en la cartera de pedidos desde marzo y en la UE esperemos que se produzca pronto. Somos optimistas para 2025. Y el mercado de aleaciones sigue fuerte.
Ha mencionado la huelga de su fábrica en España que fue muy larga el año pasado. ¿Qué lecciones extrae?
Fueron casi cinco meses. Tenemos que hacer autocrítica. Deberíamos haber comunicado mejor. Lo que buscamos es mentalizar a nuestra gente, porque prácticamente no discutimos de condiciones salariales sino del modelo de flexibilidad, que es un modelo que ya ha funcionado dentro de España en el sector del automóvil. Se trata de acumular bolsas de horas en momentos malos de pedidos y evitar horas extras y contratación de temporales en los buenos. También ser polivalentes y poder trabajar en líneas diferentes. Esto era imprescindible para el nuevo modelo que buscamos.
¿Han conseguido que la fábrica en España sea viable?
Estamos trabajando para que sea viable.
¿Por qué hay tanto absentismo en la siderurgia, más que en otros sectores?
El absentismo en España en Acerinox es del orden del 7 u 8%, pero en nuestras fábricas en EEUU o Suráfrica, del 3%. Las causas son complejas y variadas. El Estado del Bienestar nos han llevado a permisos por bajas incluso casi por familiares de tercer grado. También está la accidentabilidad, donde tenemos que mejorar y es labor de todos. Otra cuestión es que se dan bajas laborales totales a los que podrían trabajar temporalmente en otra área.
El informe Draghi recomienda desregular en muchos campos. ¿Ve ahí una ola imparable en la nueva UE?
Es muy necesario. Además en España acumulamos una serie de cargas que tenemos que responder a muchas cosas que tienen que ver con la comunidad autónoma o con el Gobierno nacional además de las que pide Europa.
¿Hay incentivos suficientes para la descarbonización de las fábricas de Acerinox? Arcelor no lo ve rentable.
Nosotros hacemos todo lo posible, pero la captura de carbono no es rentable y además a mí me parece una chapuza, porque estamos hablando de no echar cosas a los vertederos, pero sí meter mi CO2 en bidones para tirarlo en el Mar del Norte. Y el hidrógeno es muy interesante, pero tres veces más caro que el gas natural y su poder calorífico es tres veces inferior. Económicamente no es viable.
¿Cómo prevé el Acerinox del futuro?
Completando lo que llamamos la pirámide de los materiales. Si conseguimos hacer los aceros que están casi en el límite de dejar de llamarse aceros, habremos completado la pirámide de estos materiales y podremos pasar de suministradores a prescriptores. Como somos de los pocos fabricantes que producimos tanto producto largo como producto plano, si llenamos este hueco, lo tenemos todo.