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Los accionistas de Banco Sabadell cierran filas contra la OPA de BBVA en la primera junta tras el regreso a Cataluña

El presidente, Josep Oliu, dice que esperarán a conocer el folleto de una operación que "a día de hoy sería negativa para el accionariado"

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en la junta general de accionistas.
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, en la junta general de accionistas.Quique GarcíaEFE
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Con un larga ovación al discurso de apertura del presidente Josep Oliu, los accionistas de Banco Sabadell han escenificado esta tarde, en la junta general ordinaria, un cierre de filas con la posición de resistencia que mantiene la cúpula de la entidad frente a la OPA lanzada por BBVA el pasado mes de mayo.

Tanto Oliu como el consejero delegado, César González-Bueno, han reiterado sus reservas ante la oferta pública de adquisición planteada por el banco de origen vizcaíno. "La perspectiva de dividendos y generación de capital de nuestro proyecto difícilmente podrá ser equiparada o superada por la OPA", ha valorado el presidente, que ha señalado que sería necesaria "una propuesta muy diferente para compensar los riesgos y dificultades". En esa línea, González-Bueno ha destacado que "Sabadell es el único banco español sin recomendación de venta por parte de los analistas de mercado" y que representa "un gran proyecto de futuro, atractivo para los accionistas y que no ha alcanzado su punto más elevado". "El banco está mejor que nunca y esto no ha acabado", ha ratificado el primer ejecutivo.

Ocho años después, la ciudad de Sabadell, la quinta más poblada de Cataluña con más de 220.000 habitantes y con una vieja y vasta tradición industrial, ha vuelto a acoger la reunión del órgano de gobierno del banco fundado en 1881 que lleva su nombre. Un cónclave de especial relevancia por el contexto de la OPA y tras la significativa decisión, hace dos meses, de retornar la sede social a Cataluña, después de más de siete años en Alicante, localidad a la que se trasladó buscando refugio al convulso clima político y social creado en la región tras el referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.

"Vinimos a Alicante como reacción a la reacción de los clientes y estamos aquí muy bien", aseguró Oliu el pasado abril en vísperas de la anterior junta general de accionistas, celebrada en la localidad de la Comunidad Valenciana, y un mes antes de que BBVA lanzara la OPA hostil para absorber Sabadell. Un terreno de juego totalmente distinto al de la reunión celebrada este jueves en Fira de Sabadell, que ha congregado a cerca de un millar de asistentes.

La vuelta del domicilio social a Sabadell de la entidad vallesana, junto al todavía más reciente retorno a Barcelona de la Fundación La Caixa y Criteria desde Palma o al de la compañía cementera Molins desde Madrid, ha sido también protagonista de una parte del discurso pronunciado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, esta mañana en el Círculo de Bellas de Madrid: "Este regreso de las sedes societarias a Cataluña es uno de los logros más felices desde que fui investido el pasado mes de agosto". "No se trata solo del efecto económico positivo intrínseco de las sedes en Cataluña, sino sobre todo del reconocimiento de la gran fuerza simbólica y la confianza que estas decisiones empresariales transmiten, sobre la seguridad jurídica, la estabilidad política y económica y el futuro prometedor de Cataluña", ha añadido el jefe del Govern ante un auditorio con una amplia representación empresarial, entre los que se encontraba el presidente de BBVA, Carlos Torres.

Decisión de la CNMC

La junta de accionistas de Sabadell y la que BBVA celebra este viernes llegan en un momento clave para la OPA, ya que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se pronunciará en pocas semanas sobre las condiciones ante una absorción. En su intervención ante los accionistas, Oliu ha explicado que, cuando se acabe el proceso de estudio, "el consejo de administración valorará las condiciones que aparezcan en el folleto de la OPA, que por el momento no son conocidas".

"Únicamente sabemos que la prima, a día de hoy, es negativa, es decir, que si canjearan sus acciones por las de BBVA el valor obtenido sería menor que el que tienen actualmente con sus títulos de Banco Sabadell", ha dicho ante los inversores. El presidente de la entidad catalana ha agregado que "la cotización conseguida por el banco es sustancialmente superior al valor ofrecido en su día por BBVA".

Si la CNMC subordina la OPA a ciertas condiciones, no serán firmes hasta que el Gobierno decida si eleva la cuestión al Consejo de Ministros, que podría dar su plácet o establecer compromisos adicionales. En un encuentro previo con medios de comunicación, Oliu instó al Ejecutivo a "velar por el bien común y el futuro de España y pensar si esta operación conviene al país". González-Bueno, por su parte, aseguró que la oferta pública de adquisición de BBVA sobre la entidad que dirige "pone en peligro el bienestar" de España por su afectación sobre el tejido empresarial y, en especial, sobre las pymes.

Entre los puntos sometidos a votación en la junta general, en los que no ha habido ninguna sorpresa, los accionistas han aprobado la renovación de González-Bueno como consejero delegado por otros cuatro años y han respaldado la política de dividendo y recompra de acciones propuesta por el consejo de administración, que prevé una retribución al accionista de 2.100 millones de euros con cargo a 2024 y otros 1.200 millones para 2025.

La reunión se ha desarrollado con la representación de 92.564 accionistas titulares, lo que supone el 70,28% del capital social de Banco Sabadell.