Los cambios que el Gobierno quiere introducir en RTVE inquietan en Bruselas, y fuentes de la Comisión Europea se muestran muy claras al reconocer que siguen de cerca el decretazo del Ejecutivo. Inusitadamente claras, de hecho, sobre un asunto que se podría considerar como "nacional" y que es la forma en la que en Europa evitan entrar en temas sobre los que prefieren no opinar. Pero la clave es que la reforma aprobada por el Gobierno de Sánchez, con la que instaura nuevos equilibrios y modelos para elegir al Consejo, podría ir en contra del Reglamento europeo sobre Libertad de los Medios de Comunicación. Y eso es lo que van a vigilar en la capital comunitaria.
"Seguimos de cerca la evolución de la situación y analizaremos el texto", reconocen a EL MUNDO desde la Comisión. Recuerdan que el reglamento europeo "establece salvaguardias para el funcionamiento independiente de los medios de comunicación de servicio público". Que el director o los miembros del consejo de administración de los medios de comunicación de servicio público, añaden, deben "ser nombrados sobre la base de procedimientos y criterios transparentes y no discriminatorios establecidos de antemano". Y, también, que "podrán ser cesados antes del final de su mandato en circunstancias excepcionales, cuando dejen de reunir las condiciones necesarias para el desempeño de sus funciones".
En Bruselas recuerdan que el grueso de la normativa europea, incluidas las normas relativas a los medios de servicio público, serán plenamente aplicables a partir de agosto de 2025. Pero la entrada en vigor del Reglamento ya se llevó a cabo en mayo de este año.
"Nuevo ataque"
La reacción en la Comisión Europea se produce, además, después de que el Partido Popular Europeo le haya pedido que actúe. La portavoz del PP en el Parlamento Europeo y vicepresidenta del Grupo PPE, Dolors Montserrat, alertó precisamente de que el "nuevo ataque a la radiotelevisión pública viola el Reglamento europeo sobre Medios de Comunicación" y supone "otro paso en la estrategia de parasitación institucional del Gobierno".
"Sánchez quiere que RTVE sea su propia maquinaria de propaganda. Esto no es pluralismo, es publicidad sanchista a costa de los españoles", añadió ayer la responsable popular, que registró asimismo una consulta para la Comisión. "¿Qué medidas piensa tomar la Comisión Europea para evitar este asalto político al consejo de RTVE por parte del partido en el Gobierno para asegurar la libertad y pluralismo del medio?", le preguntó a Bruselas, que ahora tiene hasta cinco semanas para responder.
El PPE considera que, en concreto, se vulnera el artículo 5 del mencionado Reglamento. "Establece que los directores y los miembros del consejo de administración de los medios públicos deben ser nombrados de manera transparente, abierta y no discriminatoria", apuntan los populares, que coinciden así con uno de los aspectos que recuerdan en la Comisión.
Ese mismo apartado también señala que los Estados deben "garantizar" que los medios públicos "sean independientes desde el punto de vista editorial y funcional, y ofrezcan de un modo imparcial una pluralidad de información y opiniones a sus audiencias"; o que los criterios los procedimientos de financiación de los prestadores del servicio público de medios se deben basar "en criterios transparentes y objetivos, establecidos de antemano".
El PP apunta asimismo que la "Comisión Europea ya advirtió en los sucesivos Informes del Estado de Derecho en España de la necesidad de incrementar el pluralismo de los medios en el país". En la formación inciden en que "Sánchez necesita someter todas las instituciones para que trabajen al servicio exclusivo del Gobierno socialista", y afirman que "ayer fue el CIS, luego el Banco de España, ahora es RTVE y mañana será otra institución la que entre en su lista de control absoluto y censura".
La mención del Banco de España se produce, además, apenas una semana después de que los populares rechazasen reunirse con el nuevo gobernador del organismo. José Luis Escrivá acudió a Bruselas y pidió tener un encuentro con los eurodiputados españoles de la formación, pero estos se negaron. "El Partido Popular no participará en el blanqueamiento en Europa de un cargo controlado por Sánchez", afirmó Montserrat, que añadió que "Escrivá, como todos los colocados por Sánchez, solo cumplirá con las órdenes del 'número 1'".