- Política Óscar López lanza su candidatura para liderar el PSOE de Madrid con el fin de la presidencia de Ayuso como objetivo: "Es una misión de servicio público"
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Óscar López lanzó ayer su candidatura para liderar el PSOE madrileño y dijo estar preparado para, como «objetivo principal», acabar con ese «epicentro de la corrupción y el bulo» en el que, según sentenció, se ha convertido la Comunidad de Madrid desde que la gobierna Isabel Díaz Ayuso. El Partido Popular, no obstante, le augura un fracaso rotundo, similar al que obtuvo en la única cita electoral a la que ha concurrido como candidato, los comicios en Castilla y León de 2011, en los que los populares aventajaron en 23 puntos al resultado de los socialistas.
Es éste, el de un candidato que llega ya siendo «un perdedor», el principal argumento que tanto Génova como Sol explotarán en el desembarco del ministro para la Transformación Digital en la política regional madrileña, agitada todavía por los ecos de la crisis que afecta a los socialistas y que se llevó por delante la semana pasada el liderazgo de Juan Lobato, que aspiraba a revalidar el control del PSOE-M y rivalizar directamente con Ayuso de cara a 2027. Una circunstancia que hoy resulta ya inimaginable después de que el caso de los mensajes depositados ante notario, y que afecta de manera directa a la mano derecha de Óscar López, rompiera la confianza de los suyos en el seno del partido, lo que le obligó a renunciar a todos sus cargos orgánicos.
López puso ayer la mano en el fuego por Pilar Sánchez Acera y aseveró que «no hay nada que temer» sobre una posible imputación en el Tribunal Supremo. No obstante, el PP de Ayuso incidirá en esta cuestión durante el aterrizaje de López en Madrid. «Debería estar más pendiente de su futuro judicial y procesal que de su futuro político en la Comunidad de Madrid, que todavía no ha empezado», consideró el secretario general de los populares madrileños, Alfonso Serrano, a modo de bienvenida a López, de quien consideró, como el resto del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que tiene una «obsesión» con la Comunidad de Madrid y especialmente con Ayuso.
La presidenta regional se había adelantado al anuncio de López y ya el miércoles por la noche pronosticó que el recorrido del ex jefe de Gabinete de Sánchez en la Comunidad de Madrid será corto dado que el hoy miembro del Consejo de Ministros «es un desastre en todo». «No va a ser candidato ni de broma», lanzó la dirigente popular en una entrevista en Trece TV.
Es éste el sentir general que recorre el Ejecutivo regional ante el único candidato por ahora a presidir el PSOE madrileño. De hecho, fuentes de Sol opinan no sólo que López será una especie de líder interino de la federación durante lo que resta de legislatura autonómica -antes de que el partido nombre un candidato en particular para los próximos comicios madrileños-, sino que su designación como ministro para la Transformación Digital en septiembre ya respondía a una estrategia de Moncloa para darle foco y proyección con la vista puesta en Madrid.
Un empuje que necesitará, antes que para superar al Partido Popular en el plano autonómico, para recuperar el liderazgo de la izquierda en la Comunidad de Madrid, ya que a día de hoy, y para lo que resta de legislatura -dos años y medio exactamente-, la líder de la oposición es Manuela Bergerot, de Más Madrid, formación que se encuentra también pasando una importante crisis por el caso Errejón.
Como ya contó este diario el PSOE tratará de compensar la ausencia de López en la Asamblea de Madrid -donde otras formaciones como Más Madrid sí podrá tener un cara a cara semanal con Ayuso- aprovechando el foco mediático que le da su cargo gubernamental. Al respecto, el PP denuncia que se haga oposición directa a la figura de Ayuso desde las instituciones del Ejecutivo central.
«Será uno más que pasará por Madrid y que se irá a otro lugar a continuación, mientras nosotros seguiremos desarrollando el proyecto que conecta con los madrileños», aseveró por su parte el portavoz de los populares en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, que incidió en las críticas lanzadas por sus compañeros de partido al opinar que López «debería estar inhabilitado» por haber realizado filtraciones por «interés político», en relación al tratamiento de datos privados de la pareja de la presidenta regional. «Era el director del Gabinete desde el cual se filtró datos de personas privadas por interés político. Creo que por lo tanto debería estar inhabilitado para el ejercicio político».
Unas críticas que el PP de Ayuso llevaba elevando desde hace meses para atacar la hoja de ruta de Pedro Sánchez, pero que ahora empleará también en el plano regional contra el discurso de Óscar López, a quien en el corazón del Ejecutivo autonómico ven que es «puro Sánchez». Un argumentario que previamente Ayuso y sus consejeros trataron de emplear frente a Juan Lobato, pero sin tanto éxito dado el perfil de verso libre del ya ex portavoz -que ayer regresó a la Asamblea como diputado raso en segunda fila- al que esperan que tenga con el ministro.
Una erosión que a López le llegará desde varios flancos, ya que con quien tendrá que lidiar en el día a día parlamentario es con el PP nacional tanto en el Congreso como en el Senado. Ayer fuer el portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado, quien recordó la victoria contundente del PP sobre el PSOE en Castilla y León bajo el liderazgo de López, de quien aseguró que fue nombrado ministro el pasado 6 de septiembre como «plataforma para un objetivo partidista» que no es otro que el de rivalizar con Ayuso.
Tellado hizo hincapié en que para situar a Óscar López al frente de los socialistas madrileños y como futuro candidato a la presidencia madrileña, Pedro Sánchez «ha laminado a Juan Lobato a golpe de amenazas» con las que ha conseguido «doblarle el brazo». Así, en su opinión, «le han tendido la alfombra roja». «Si esto es lo mejor que tiene el PSOE, está claro que no tienen nada que hacer en Madrid», remató el portavoz del PP en la Cámara Baja.