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Carles Puigdemont suspende "todas las negociaciones sectoriales" de Junts con el Gobierno. La "no decisión" del Ejecutivo sobre la moción de confianza que el líder independentista exigió el mes pasado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho que el presidente de Junts haya anunciado en Bruselas que no apoyará, por ejemplo, los Presupuestos. Aunque al introducir ese matiz de "sectorial", el ex president se reserva la posibilidad de pactar medidas que sí le interesan. Por ejemplo, aquellas que puedan redundar en más dinero para los catalanes, según él mismo ha expuesto.
Junts, además, exige a Sánchez una reunión en Suiza en la que se examine el grado de cumplimiento de los acuerdos firmados con el PSOE durante las negociaciones de investidura del presidente. "Haremos una reunión extraordinaria en Suiza para comprobar el grado de cumplimiento de estos acuerdos", ha afirmado Puigdemont en Bruselas un día después de reunirse en su residencia de Waterloo con el presidente de ERC, Oriol Junqueras, en lo que supuso un nuevo inicio de "las relaciones independentistas".
Puigdemont ha insistido en varias ocasiones en que su amenaza "va en serio" y que existe un "riesgo de ruptura". Pero, al mismo tiempo, ha rechazado la posibilidad de pactar con el PP una moción de censura, después de que la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo y Vox se hayan abierto por primera vez esta semana a aliarse con el partido independentista para expulsar a Sánchez de La Moncloa. Esta negativa limita en gran medida la capacidad de actuación de Junts y rebaja la presión sobre el Ejecutivo.
El líder prófugo, sin embargo, insiste en que hay mecanismos democráticos para presionar a Sánchez, como por ejemplo la moción de confianza. Ha señalado que este tipo de procesos son habituales en Europa y que le gustaría que también ocurriese con el Gobierno español. El Ejecutivo, sin embargo, se ha mostrado muy reacio a llevar a cabo esta medida y, aunque ayer decidió dar una patada para adelante y posponer la decisión, todo indica que el presidente no se someterá a la cuestión.
"No estamos en el 'no' a todo"
Puigdemont ha introducido el mencionado y relevante matiz en su anuncio de suspensión de las relaciones con el PSOE para evitar una ruptura total que perjudicaría a sus intereses, pues Junts quiere continuar promocionándose como la única formación que logra réditos para Cataluña, incluso por delante del PSC de Salvador Illa, al que suele acusar de no querer incomodar a Sánchez exigiendo mejoras para la comunidad.
Así, las negociaciones continuarán abiertas en los asuntos que interesa impulsar a la formación neoconvergente, esto es, en el traspaso "integral" de las competencias en inmigración, la oficialidad del catalán en Europa o el reconocimiento político de la amnistía.
"Si hay una proposición de ley que da diez millones a cada catalán, evidentemente la negociaremos", ha ironizado el líder de Junts para aclarar que su partido seguirá negociando "las cuestiones que le interesen a Cataluña" y pasará a boicotear el resto para paralizar la acción del Gobierno y empujarle a avanzar en el cumplimiento del pacto de investidura.
"No estamos en el no a todo, pero que no nos inviten a negociar a cuestiones que les interesan al Gobierno y no a Cataluña: hablamos de Presupuestos, de decretos que ayudaban al Gobierno a salir del paso", ha precisado Puigdemont.