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Page mantiene en solitario la pugna en el PSOE contra el 'cupo' catalán

El resto de barones quedaron satisfechos con su exclusión del ideario del partido

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el domingo, en el XIII congreso regional del PSOE de Castilla-La Mancha.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el domingo, en el XIII congreso regional del PSOE de Castilla-La Mancha.Ismael HerreroEfe
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La «financiación singular» para Cataluña avalada por Ferraz a cambio de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat el pasado mes de agosto tensó al máximo las costuras internas del PSOE. Una decena de federaciones del total de 14 que se verían afectadas por la aplicación de un pacto que incluye la cesión de la gestión de impuestos estatales a la tercera comunidad que más aporta a la caja común manifestaron con mayor o menor contundencia su rechazo por lo que consideraban un «privilegio» inaceptable.

Por ello, la cúpula de Pedro Sánchez se afanó en lograr que la cuestión del reparto de fondos entre las autonomías quedara formulada en la ponencia marco aprobada en su último Congreso nacional de forma que satisficiera a los barones molestos con esa medida asimilable al cupo existente hasta ahora exclusiva del País Vasco y Navarra por su condición de «territorios históricos». Y ese texto que recoge el compromiso de que el nuevo modelo se reformará de «manera multilateral» ha servido de bálsamo en todas las direcciones regionales salvo en una: la de Emiliano García-Page.

En su primer discurso tras ser reelegido secretario general de los socialistas en su región, el también presidente de Castilla-La Mancha volvió a advertir ayer desde Toledo que «no puede ser» que su partido «defienda ningún privilegio para nadie». «Yo visto la camiseta de la igualdad. A ver si no se confunden otros, sobre todo cuando se hable de financiación, porque seré el primero en recordarlo», añadió el dirigente que más crítico se ha mostrado en público con las cesiones al independentismo en general y en este caso concreto a ERC a cambio de sus votos a Illa.

A lo que añadió: «No voy a admitir nunca que la riqueza de una región es solo suya y reparte lo que quiere. Pero, hombre, por favor... Eso no es lo que dice la Constitución ni el sentido común. Y por tanto no vamos a entrar nunca en esa trampa. La riqueza es nacional, todo de todos. Y paga más quien más tiene. Eso es lo que ha traído la socialdemocracia a la política fiscal en este país».

Advierte que «no puede ser» que su partido «defienda privilegios»

Por su parte, en su primera intervención pública como flamante secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero no hizo ayer ni una sola mención hizo al peliagudo asunto de la pendiente reforma de la financiación autonómica durante su toma de posesión oficiosa en la sede de Sevilla. Y ello a pesar de que, como vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, a ella le va a corresponder supervisar y coordinar las conversaciones para modificar el sistema e intentar cuadrar el círculo de contentar a sus socios de investidura, separatistas vascos y catalanes, al tiempo que espanta el fantasma del agravio territorial.

Todo eso, además, mientras lidera a los socialistas de Andalucía, una de las comunidades donde más ha calado la sensación de ese agravio y donde, según muchos estudios, un hipotético concierto catalán ocasionaría mayores perjuicios. Sin mencionar el concierto, la número dos del Gobierno y de Ferraz sí que abogó por la que viene siendo su receta para compensar a su región, alcanzar mayores cotas de autogobierno llevando al máximo las competencias que prevé el Estatuto de Autonomía, algo que le reclamó insistentemente al presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno.

Tampoco hizo mención alguna a la financiación autonómica Miguel Ángel Gallardo, tras su reelección 10 meses después de su nombramiento como secretario general de los socialistas extremeños, en el cierre ayer de su congreso regional, a pesar de fue uno de los barones que públicamente más rechazo mostró a la soberanía fiscal pactada para Cataluña. Fuentes de su federación explican que el reconfirmado líder se encuentra satisfecho con el consenso que quedó fijado en la citada ponencia marco del partido que se aprobó a finales del año pasado en Sevilla, del que fue uno de los artífices, y del que entienden que se desprende que no puede haber un pacto sobre esta cuestión aprobado de forma bilateral con una única comunidad autónoma.

Montero elude el peliagudo asunto de la reforma de la financiación

De hecho, en un discurso pronunciado en presencia del presidente del Ejecutivo y líder nacional de su partido en la localidad cacereña de Plasencia, Gallardo quiso mostrar un alineamiento total con Moncloa sin ninguna advertencia ni velada. «El Gobierno de Pedro Sánchez es ese escudo protector en los tiempos de honda dificultad. Donde la gente se siente frágil debe haber un Gobierno resistente precisamente para garantizarles su tranquilidad (...). Y tenemos que sentirnos orgullosos, porque a Extremadura siempre que hay un Gobierno progresista en Madrid le viene bien», afirmó elogiando las subidas del Salario Mínimo y de las pensiones y «la ampliación de derechos», con mención a la Ley de Eutanasia.

En la ponencia marco acordada por el PSOE se plasma explícitamente el compromiso de reformar el sistema de financiación autonómico de forma que se «compatibilice multilateralidad y bilateralidad con un común denominador del sistema perfectamente conciliable con el adecuado, que no privilegiado, tratamiento de las singularidades y el mantenimiento de la solidaridad a igual esfuerzo fiscal». Sólo dos días después la Generalitat de Cataluña se desentendió de este acuerdo que dejaba fuera del ideario político del partido el pacto fiscal alcanzado entre el PSC y ERC a cambio de los votos de los independentistas a la investidura de su presidente reafirmándose en su intención de promover su cumplimiento, para lo cual es necesario la reforma de una ley orgánica en el Congreso de los Diputados con mayoría.

No obstante, en un vídeo proyectado ayer en el congreso regional de consagración del liderazgo de Gallardo, Illa afirmó que los vínculos entre extremeños y catalanes son tan «estrechos» y que «ningún ruido, por más fuerte que sea, los va a debilitar». En este sentido, el ex ministro de Sanidad aseguró que se va a emplear en «reforzarlos» a través del «concepto de solidaridad, de ayuda y de apoyo mutuo», sin referencia alguna a la cesión de la gestión de tributos estatales que demanda su Ejecutivo en exclusiva para su región.

Renovación

Congresos. Tras la celebración este fin de semana de los de Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura, hasta el mes de marzo se irán sucediendo el resto de congresos regionales de las federaciones del PSOE. Las próximas citas son Canarias el fin de semana que viene y Madrid y Comunidad Valenciana el siguiente.

Primarias. Además, quedan dos territorios, Aragón y Cantabria, en los que el liderazgo autonómico se dirimirá entre dos candidatos.