ESPAÑA
Tribunales

La fiscal jefe de Madrid niega que su superior directa le alertara de que los correos del novio de Ayuso iban a ser filtrados desde la Fiscalía General

Durante su comparecencia en el Supremo, Pilar Rodríguez asegura que la información sobre Alberto González Amador era de acceso para 500 personas

La fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, este jueves, a su llegada al Tribunal Supremo.
La fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, este jueves, a su llegada al Tribunal Supremo.Javier Barbancho
Actualizado

Todos los imputados contra la testigo clave. La fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, ha desacreditado este jueves en el Tribunal Supremo el testimonio prestado por la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, quien se negó a difundir datos reservados del novio de Isabel Díaz Ayuso el pasado 14 de marzo.

En su declaración como investigada, Rodríguez ha señalado que Lastra no le advirtió de que los correos del empresario Alberto González Amador reclamados con máxima urgencia por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, iban a ser filtrados por la Fiscalía General del Estado. "No me lo dijo", aseguró. "Absolutamente no", añadió.

En otro momento del interrogatorio, Rodríguez volvió a arremeter contra su superior directa. La imputada declaró que en la mañana del pasado 14 de marzo, momento en el que se envió a los medios de comunicación una nota de prensa con los detalles de la negociación que la defensa del novio de Ayuso había mantenido con el fiscal de Delitos Económicos de la Comunidad de Madrid, Julián Salto, con el membrete de la Fiscalía Provincial de Madrid, ella no mantuvo ninguna conversación con Lastra.

En contraposición, Almudena Lastra contó al juez Ángel Hurtado que esa mañana informó a su subordinada, Pilar Rodríguez, que esa nota de prensa saldría como nota de la Fiscalía Provincial porque ni ella ni su jefe de prensa estaban de acuerdo con los términos de la misma. Según la versión de la imputada, esa conversación no se produjo y, además, Lastra no le trasladó ninguna discrepancia sobre el comunicado de prensa.

Niega ser la filtradora

El juez Hurtado le preguntó a Rodríguez por su "ok" -según consta en los mensajes de Whatsapps incautados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil- a la mencionada nota, de donde se puede desprender que está de acuerdo con que se publique la misma.

La fiscal jefe respondió que ella no "validó" nada, ya que se limitó a comprobar que lo que había leído concordaba con los correos electrónicos que le había reclamado al fiscal Salto.

Por otro lado, durante su comparecencia, la fiscal jefe de Madrid ha negado haber filtrado los correos de la pareja de Ayuso y ha aludido a que la información tributaria sobre González Amador era de acceso para 500 personas. También defendió que al menos 60 personas tuvieron acceso al correo del 2 de febrero de la pareja de Ayuso admitió que "ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública". Rodríguez ha llegado a señalar que incluso las señoras de la limpieza han podido tener acceso a esos correos en el despacho del fiscal Salto.

También ha basado su estrategia de defensa en señalar que ella cumplió las órdenes directas que le dio García Ortiz de recopilar esos correos y que no tenía margen para haberse negado.

"Cuando se le da una instrucción, ella no cuestiona al fiscal general del Estado", ha señalado la investigada. Según informan fuentes jurídicas, de igual manera, Pilar Rodríguez ha manifestado que "no se le dan explicaciones, se le dan instrucciones" por parte del máximo representante del Ministerio Público.

A diferencia del fiscal general, Rodríguez sí ha respondido a las preguntas planteadas por el juez Ángel Hurtado pero no a las acusaciones.

El instructor del Supremo enmarca los hechos en un posible delito del artículo 417 del Código Penal donde se persigue a "la autoridad o funcionario público que revelare secretos o informaciones de los que tenga conocimiento por razón de su oficio o cargo y que no deban ser divulgados".