INTERNACIONAL
Elecciones legislativas

Francia cierra una campaña clave que anticipa el fin del macronismo

El país acudirá el domingo a votar en la primera vuelta de las legislativas con los sondeos a favor de la extrema derecha de Le Pen y el partido de Macron en declive

Marine Le Pen junto al líder del centroderecha francés, Eric Ciotti, que apuesta por unirse a ella. Francia, Jordania) EFE/EPA/MOHAMMED BADRA
Marine Le Pen junto al líder del centroderecha francés, Eric Ciotti, que apuesta por unirse a ella. Francia, Jordania) EFE/EPA/MOHAMMED BADRAMohammed BadraEfe
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Francia cierra este viernes la campaña más breve, extraña y, sobre todo, la más relevante de su historia reciente, la que podría marcar un antes y un después en la dinámica política del país. El domingo, los franceses acuden a las urnas en la primera vuelta electoral para elegir la composición de la Asamblea, aunque en realidad se juega mucho más: que la extrema derecha de Marine Le Pen llegue al poder, tras años intentándolo.

El presidente francés, Emmanuel Macron, llega muy debilitado a esta cita electoral. La que muchos, incluso dentro de su bloque político, ven como el fin del macronismo. Le quedan dos años y medio para acabar su segundo mandato y ya le resultaba difícil sacar adelante las reformas, pues no tiene mayoría en la Asamblea. Si le Pen se hace con la mayoría, como anticipan los sondeos, y logra forma Gobierno, Macron estará con las manos atadas.

Las últimas elecciones legislativas, celebradas en la primavera de 2022, ya atisbaron el fin de ciclo: Macron perdió la mayoría absoluta y se empezó a complicar la gobernanza, con el partido de Le Pen como primer bloque de la oposición, y luego la alianza de izquierda, liderada por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon.

Tocaba elegir nuevo parlamento en 2027, pero Macron decidió disolver la Asamblea y convocar elecciones anticipadas tras el batacazo de su partido y el triunfo de la extrema derecha en las europeas del 9 de junio. Esta maniobra, considerada un suicidio por la oposición y muchos de sus aliados, era, según explicó, porque no podía ignorar el veredicto de las urnas, pero pidió "un voto de confianza al pueblo francés".

Francia, sin embargo, parece querer un cambio. La proyección de escaños que arrojan los sondeos da una idea del declive del macronismo: Le Pen tendría la mayoría (en principio relativa), seguida por la izquierda (unida de nuevo para hacer frente a la extrema derecha) y en tercer lugar, el bloque de Macron. Uno publicado este viernes le da el 36,5%. Macron se quedaría en tercera posición, con el 20,5%, y el bloque de izquierda, con el 29%, en segundo lugar.

Lleva años hablándose del fin de ciclo. Macron creó su partido en 2017, con el que arrasó en las presidenciales, frente a Marine Le Pen. Se vendía como "ni de derechas ni de izquierdas". De hecho, él había formado parte del Gobierno del socialista François Hollande. Este dijo el otro día, en un acto de campaña: "El macronismo es un periodo que ha sido largo, que ha salido muy caro en el plano político y que se ha acabado". Edouard Philippe, que fue primer ministro y aliado de Macron, también se ha pronunciado: "Es el presidente el que ha acabado con la mayoría presidencial".

Muchos le recriminan que haya convocado elecciones en una jugada incierta que puede dar la llave del Gobierno a Le Pen. La popularidad del presidente, considerado arrogante y alejado de la calle por muchos franceses, ha ido cayendo desde el principio de su segundo mandato. Estos comicios son la estocada final.

El breve periodo de Gabriel Attal, delfín de Macron, como primer ministro (y, en paralelo, el ascenso de Jordan Bardella, el heredero de Le Pen, que podría ser el nuevo jefe de Gobierno) ilustra esta agonía. Attal era la promesa del macronismo: su sucesor, joven, brillante y hecho a su imagen. Tras estas legislativas es altamente improbable que continúe en el cargo. Será el más breve que ha tenido Francia en esta V República, por delante incluso de Elisabeth Borne, que duró poco más de un año.