- Tensión Cazas israelíes atacan en Yemen en respuesta al ataque de los hutíes en Tel Aviv
- Escalada Un muerto y varios heridos en Tel Aviv por un ataque reivindicado por los hutíes
Mientras el puerto de Hodeidah bajo control de los hutíes en Yemen anocheció el sábado en llamas causadas por el bombardeo de Israel, la ciudad turística israelí de Eilat se despertó este domingo con el sonido de las sirenas ante un misil balístico disparado por la milicia yemení y neutralizado por el sistema Jetz III en el Mar Rojo.
Horas después del primer ataque aéreo en la historia de Israel en Yemen en respuesta al dron explosivo que mató a un israelí en Tel Aviv, los hutíes anunciaron que atacaron "objetivos importantes con varios misiles" contra Eilat. "Atacamos también un barco estadounidense en el Mar Rojo con misiles y vehículos aéreos no tripulados", indicó su portavoz militar Yahya Sarea que añadió: "La respuesta a la agresión israelí contra nuestro país está en camino y será grande y poderosa con la ayuda de Alá".
"No habrá líneas rojas. Todas las instituciones sensibles en todos sus niveles serán un objetivo para nosotros", detalló el portavoz del grupo Mohamed Abdulsalam tras el ataque israelí que causó seis muertos, 80 heridos y enormes columnas de humo en Hodeidah. Los rebeldes yemeníes prometen una "guerra larga" y aseguran que continuarán sus ataques -iniciados a raíz del ataque de Hamas del pasado 7 de octubre- hasta que "acabe la agresión contra el pueblo de la Franja de Gaza". "Con el décimo mes de la guerra, el enemigo necesita más presión y disuasión para detener la agresión", declaró su líder, Abdul Malik al-Huthi, prometiendo escalar sus ataques en lo que llama "inicio de la quinta fase de nuestra escalada". Asimismo, presumió de la penetración del dron: "El sentimiento de peligro, preocupación y amenaza penetró profundamente en el enemigo israelí".
Pese a que desde hace más de nueve meses los hutíes le han disparado unos 220 misiles, drones y proyectiles, neutralizados en su inmensa mayoría por los sistemas israelíes y sobre todo estadounidenses, Israel no les atacó hasta este fin de semana. No sólo porque estaba centrado en el resto de milicias proiraníes en Líbano, Siria e Irak y sobre todo en la masiva ofensiva contra Hamas sino porque el frente hutí fue asumido por la coalición liderada por EEUU también para proteger la importante ruta comercial en el Mar Rojo ante sus ataques.
Respuesta directa y explosiva
Pese a que ello supondrá un inminente intercambio de golpes en un frente más lejano, Israel decidió responder de forma directa y explosiva debido a la creencia de que EEUU no hace suficiente para intimidarles y a la primera muerte por un dron de los hutíes y encima en Tel Aviv con todo su simbolismo. Además, espera que pueda contribuir a la reconstrucción de su capacidad de disuasión en la región golpeada duramente en la mañana del pasado 7 de octubre (infiltración armada de Hamas) y en la noche del 13 abril (primer ataque directo de Irán).
El puerto de Hodeidah fue elegido por sus instalaciones energéticas y depósitos de armas y para inhabilitarlo como principal entrada de arsenal procedente de Irán. A nivel simbólico, el mensaje es paralizar el puerto de Hodeidah de la misma forma que los ataques hutíes paralizaron el puerto de Eilat. "Atacamos objetivos militares del grupo terrorista hutí que supone una amenaza global, también contra las economías de muchos países, y que está armada y financiada por Irán", comenta un oficial de la Fuerza Aérea.
Antes de enviar decenas de aviones (F-35, F-15, de reconocimiento, aviones-cisterna,..) en una de sus operaciones aéreas más complejas (3.400 kilómetros ida y vuelta), Israel avisó a Estados Unidos (CENTCOM) y seguramente Arabia Saudí. Para evitar suspicacias, este país árabe negó cualquier implicación en la acción contra el que fuera duro enemigo. El liderazgo israelí cree que el ataque en Hodeidah provocó satisfacción en capitales árabes como Riad, El Cairo, Amán y Abu Dabi preocupadas por los ataques de los hutíes y la influencia iraní en la región.
El Gobierno yemení internacionalmente reconocido envió un doble mensaje desde Adén. Por un lado, condenó "la agresión de la entidad sionista y su violación de la soberanía de las tierras yemeníes, en clara violación de todas las leyes y normas internacionales", responsabilizándole de las repercusiones en el campo humanitario en el pobre país. Por otro lado, pidió a los hutíes en Saná "no seguir hipotecando el destino de Yemen y su pueblo y arrojándoles a sus absurdas batallas para servir a los intereses del régimen iraní y su proyecto expansionista en la región".
Con siete frentes externos abiertos y una gran presión interna en torno a las negociaciones para una tregua con Hamas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parte este lunes hacia Washington para reunirse con el presidente Joe Biden y realizar un discurso en el Congreso.
Esta noche, anunció que emisarios israelíes retomarán la negociación el próximo jueves. Mientras la mayoría de las familias de los 120 secuestrados aún en manos de Hamas, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el equipo negociador dicen a Netanyahu que ha llegado el momento de un acuerdo tras más de nueve meses de guerra, ocho de los 32 diputados de su partido le enviaron una carta oponiéndose a la propuesta actual alegando por ejemplo que no puede permitir la retirada militar del Corredor de Filadelfia en el sur de un enclave donde por otro lado continúan los ataques.
Los rivales de Netanyahu denuncian que no accede a un acuerdo de tregua y por tanto la vuelta de los rehenes debido a las amenazas de dos partidos ultranacionalistas de dejarle sin Gobierno si lo hace.