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Armamento

El F-15I, con 'I' de Israel, el arma mortífera que reduce a escombros los barrios del sur de Beirut

Este caza de leyenda, capaz de volar a dos veces la velocidad del sonido, no ha sido jamás derribado en ningún conflicto del mundo

Edificios destruidos por los bombardeos israelíes en Dahieh, en el sur de Beirut, en una imagen de este miércoles.
Edificios destruidos por los bombardeos israelíes en Dahieh, en el sur de Beirut, en una imagen de este miércoles.JOAO RELVASEFE
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La rama aérea del Puño (Egrof) de Hierro israelí está empleando cazabombarderos F-15 para atacar Beirut y reducir a escombros los barrios al sur de la capital libanesa, que constituyen el principal feudo de Hizbulá. Son los F-15I, con la I de Israel. Un apellido que señala las modificaciones que IAI (Israel Aircraft Industries), con sistemas de fabricación local o estadounidense, ha efectuado en los F-15E Strike Eagles (Águilas de Ataque) de primera remesa.

Son importantes requerimientos específicos en virtud de las necesidades operacionales autóctonas de la Heyl Ha Avir (IAF, Israel Air Force, por sus siglas en inglés) en esa zona concreta del mundo. Entre ellos, un motor más potente y un radar APG-70 con capacidad de cartografiar el terreno y con una potencia y nitidez capaz de detectar grandes aeronaves a 280 kilómetros. Y pequeñas, con una firma radar mucho menor, a 100.

Fabricado por McDonnell Douglas, luego Boeing, el F-15 Eagle, en sus progresivas y mejoradas versiones A, B, C y D, es un caza de leyenda que no ha sido derribado jamás en parte alguna por ningún otro avión. En manos estadounidenses, israelíes o saudíes, en los cielos de la Bekaa o de Irak, frente a los MiGs rusos pilotados por sirios o iraquíes, goza de un ratio favorable de 104 a cero. Sus bondades de diseño aconsejaron la fabricación de una versión que, sin perder sus capacidades aire-aire, manteniendo su flexibilidad, fuera optimizado para ataque a tierra. Nació entonces el F-15E Strike Eagle. Un biplaza que empezó a volar en 1989.

Israel, un entusiasta usuario de las versiones anteriores del aparato, adquirió 25 unidades, todas ellas en servicio y pertenecientes al 69º Escuadrón, instalado en la Base Aérea de Hatzerim, al sur de país y en el norte del desierto de Negev. Al incorporar la I israelí a su denominación local, lo rebautizó como Raam (Trueno).

Capaz de volar a dos veces la velocidad del sonido, su alcance, con la ayuda del reabastecimiento en vuelo, es "ilimitado". Según ha comentado uno de sus pilotos: "Llegamos a cualquier parte" (también a Yemen). En una veintena de anclajes y soportes subalares puede cargar 8.600 kilos de armamento y depósitos auxiliares de combustible. En ellos, según la misión, cabe, seleccionada, repartida, toda la actual panoplia de armas: misiles infrarrojos o radáricos Phyton y AIM-120 Amraam. Aire-tierra Maverick y Rampage. También bombas de racimo Rockeye y guiadas por láser o por satélite Pawevay y Joint Direct Attack Munition (JDAM). Y otras de precisión, con su propia guía, Spice.

En los ataques a Beirut han cobrado importancia las BLU-109 antibúnker de 900 kilos que, con toda seguridad, fueron las que acabaron con Hassan Nasrallah, el líder de Hizbulá. Iban, al parecer, equipadas con un kit JDAM para convertirlas de tontas en inteligentes y aumentar de ese modo su precisión sin disminuir su potencia destructiva.

La Fuerza Aérea israelí posee aviones más modernos que los F-15. Los F-35, por ejemplo. Pero, en conjunto, en sus distintas versiones, nunca ha dispuesto de vectores más rentables y eficaces que los Eagle. Ya ha firmado un acuerdo con EEUU para recibir, probablemente a finales de esta década, 50 ejemplares del F-15 IA (Israel Advanced) con incorporaciones y actualizaciones para que los Raam pasen a ser F-15 I+. Unas plataformas aéreas concebidas para potenciar aún más sus virtudes en combate y, sobre todo, con nuevas capacidades de guerra electrónica, fundamentales en los conflictos modernos, sumamente tecnificados.

En un escenario saturado de señales de ese tipo resultan imprescindibles. En semejante teatro bélico, impedir el empleo hostil de los espectros de energía por parte del enemigo reviste una importancia crucial. Conservar y utilizar los propios desbaratando al tiempo los ajenos implica una diferencia cualitativa. Puede significar la diferencia entre la victoria y la derrota.

La excelencia del diseño original del F-15, expresada en sus potencialidades para admitir sucesivas mejoras, lo convierte en un avión que está aún muy lejos de envejecer y pasar de los cielos a los museos.