"El avión había dejado de responder a los mandos tras realizar una maniobra circular de 'looping'. En ese momento apunté a la montaña para evitar una masacre. Dirigí el avión hacia una zona deshabitada y saltamos en paracaídas". Así se lo contó Giampolo Goattin al entonces fiscal de Lecco Andrea Figoni. Decía lo que para un piloto es un dogma, es decir, intentar salvar el aparato pero, como en este caso, sobre todo no poner en riesgo vidas humanas. Y esas palabras se referían a lo ocurrido el 16 de marzo de 2022 , cuando un jet Aermacchi M346 se estrelló en el monte Legnone, en la provincia de Lecco.
Los cargos
En aquel avión viajaban dos personas. Giampaolo Goattin, de 53 años, un veronés con un pasado excelente en la aviación, entre los mejores de la historia del Ejército del Aire italiano. Y Dave Ashley, un inglés de 49 años, antiguo entrenador de la Royal Air Force. En ese accidente Ashely murió, mientras que Goattin se salvó y ahora debe responder por aquello ante la justicia.
Además, este jueves siete ejecutivos de Leonardo SpA, la empresa que fabricó el avión, fueron enviados a juicio. Los ocho están acusados, en distintos grados, de desastre negligente y homicidio involuntario como resultado de la violación de las normas de prevención de accidentes, debiendo responder Leonardo SpA de la responsabilidad administrativa relacionada con la normativa de prevención de accidentes.
La empresa, que reiteró que seguirá garantizando la máxima cooperación en la investigación, subrayó que "el sistema de procedimientos de Leonardo garantiza la aplicación de rigurosos procesos de control, en consonancia con la normativa".
Un gran currículo
Goattin se convirtió en piloto de pruebas de Aermacchi-Leonardo en 2007, año en que dejó la Fuerza Aérea en la que se había alistado en 1986, logrando cotas inalcanzables para otros pilotos italianos. En 2002, los estadounidenses le otorgaron el título de "Comandante de vuelo del año", por su trabajo en 2001 mientras pilotaba F-16 en la Base Aérea Luke de Phoenix, Arizona.
Este reconocimiento nunca antes recibido por un piloto no estadounidense se sumó al de "Top Gun" por sus mejores disparos aire-tierra. Después, el regreso a Italia, la asignación a la base de Amendola, en Apulia, y la decisión de abandonar el Ejército del Aire para dedicarse a su trabajo de piloto de pruebas.
El accidente
Ese día, 16 de marzo de 2022, el avión con Goattin y Ashley había despegado de la base de Venegono, en la provincia de Varese, para realizar una prueba en un espacio militar reservado. Goattin debía entrenar a Ashley, quien a su vez debía entrenar a pilotos de Turkmenistán, país al que se venderían seis de esos aviones. El 16 de marzo Ashley y Goattin fueron eyectados del jet, como atestigua el vídeo grabado por un excursionista.
Los paracaídas de ambos hombres se abrieron, pero Ashley, que estaba sentado en el asiento delantero del avión, encontró una pared de roca debajo de él y se estrelló contra ella, mientras que Goattin se agarró a una cornisa de la montaña y se salvó. Inmediatamente después del accidente preguntó cómo estaba su colega inglés. Para él, un traumatismo craneoencefálico no grave y un corte en la ceja.
Para la fiscalía de Lecco, los sospechosos, también en distintos cargos, "deberían haber evitado el desastre, ya que el avión aún no estaba listo para ser puesto en manos de Ashley". Tras lo que se denominó la "catástrofe aérea de Legnone", Goattin fue calificado de "héroe" por muchos, por aquella decisión de evitar la zona habitada. En lugar de ello, fue enviado a juicio.