- Europa en guerra Emmanuel Macron asegura que "habrá una fuerza de seguridad" francobritánica en Ucrania
- Guerra Macron y Starmer consolidan el eje francobritánico, al volante del rearme en Europa
Polonia, el país de la UE que más lanzas ha roto en favor de Ucrania, no se sumará con soldados a la misión que promueven Francia y el Reino Unido. Lo ha dicho el primer ministro Donald Tusk y lo ha reiterado su ministro de Defensa. "Polonia no enviará sus soldados a Ucrania; ningún país fronterizo con Rusia debería participar en una misión de mantenimiento de la paz en Ucrania, ya que esto podría dar lugar a diversos tipos de provocaciones", ha declarado Wadysaw Kosiniak-Kamysz. La opinión del ministro no va contracorriente. El Gobierno de Tusk cuenta con el apoyo de entre 60% y el 75% de los polacos, según las encuestas y con el respaldo del partido Ley y Justicia (PIS) del ultranacionalista Jaroslaw Kaczynski.
"Debemos evitar tomar decisiones basadas en las emociones porque casi siempre es mejor ir medio paso por detrás de lo que está en la agenda, así es más fácil no cometer errores y hay un poco más de tiempo para considerar varios temas. En política exterior, Polonia no siempre tiene que estar a la vanguardia, no siempre tiene que ser la primera en adoptar una postura clara", sostiene el diputado del PIS, Bartomiej Wróblewski. Recordó en ese sentido la rapidez con la que en su momento se tomó la decisión de enviar tropas polacas a una misión de mantenimiento de la paz en Irak porque se causaron daños. "No estoy diciendo que haya una analogía completa entre las dos situaciones, pero hay que ser prudentes y, sobre todo, respetar la posición de la gran mayoría de los polacos", agregó.
Polonia tiene mil razones para autoexcluirse de una hipotética misión de paz más allá de que "hoy por hoy no hay ninguna coalición de países que planee enviar tropas a Ucrania", afirmó Kosiniak-Kamysz. Las Fuerzas Armadas se enfrentan a otros desafíos. "Tenemos que asegurar el flanco oriental de la OTAN y allí no solo existe un riesgo constante de ataques híbridos, sino que estos ataques ocurren. Es muy fácil provocar y sentirse provocado", resalta Kosiniak-Kamysz. Además de ser el centro logístico a través del cual pasa el apoyo internacional a Ucrania, Polonia asegura la frontera con Bielorrusia, en la que participan actualmente unos 6.000 soldados.
Wadysaw Kosiniak-Kamysz presentó su postura sobre el posible despliegue de soldados polacos en Ucrania en febrero, documento que el Jefe del Estado Mayor del Ejército polaco, el general Wiesaw Kukua, no cuestionó. "La participación de Polonia será la que se declare a nivel político", aunque "bien podríamos portar una amplia gama de competencias, en relación con el despliegue de las tropas que puedan proporcionar estas garantías (de seguridad para Ucrania,) y su apoyo logístico", dijo.
Pero no todos en el estamento militar rechazan la participación de tropas polacas en la operación francobritánica y una de las voces críticas es la del general Roman Polko. "Es una idea absurda, entre otras razones porque incluso ahora, las actividades relacionadas con el movimiento de equipos, por ejemplo, se llevan a cabo en parte en el territorio de Ucrania", recordó el general dejando entrever que hay incursiones de soldados polacos en suelo ucraniano. Polko considera que la participación de Polonia también podría basarse en la participación de fuerzas especiales. Recordó la participación de la unidad polaca GROM, entre otras, en Kosovo a principios del siglo XXI (el general era el comandante de la unidad en ese momento), cuando sus actividades se centraban, entre otras cosas, en la búsqueda de todo tipo de bandidos, en ese momento principalmente traficantes de órganos. Como él dijo tales operaciones podrían ayudar a identificar rápidamente en nombre de quién actúan grupos similares. El general también recordó que fue precisamente por esta razón, para que la guerra no afectara a nuestra zona, por lo que Polonia participó en misiones en Irak o Afganistán.
"Si algo así está sucediendo ahora en Ucrania, probablemente sea mejor tenerlo bajo control, y dejar que termine ahí, que no saber lo que está pasando allí y permitir que el conflicto se extienda a nuestro territorio", subrayó Polko, que ha llegado a calificar de "electoralistas" las declaraciones del Gobierno polaco de que Polonia no enviará sus soldados a Ucrania, pues en su opinión, el principal elemento disuasorio de una hipotética misión no sería ni siquiera el tamaño de las tropas, sino su representatividad, de modo que no sería rentable atacarlas. Hasta ahora, Tusk ha evitado cualquier ambigüedad con respecto a la misión de mantenimiento de la paz por temor a que arruinara las posibilidades de Rafa Trzaskowski de ganar las próximas elecciones presidenciales.
La rotunda negativa de Varsovia al envío de tropas a Ucrania tiene otra razón de peso, la de no dar el mínimo margen a Moscú para que siga abonando el relato falsario que mantiene desde que lanzó su "operación especial" -la invasión de su vecino a gran escala en 2022-, según el cual Polonia también tiene la ambición, por reivindicaciones históricas, de controlar el oeste ucraniano, especialmente las regiones entre la frontera y el río Zbruch que Polonia ocupaba en la II Guerra Mundial.
Los primeros en hacerlo fueron el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, el director del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), Sergei Narishkin, y el ex presidente y primer ministro Dmitri Medvedev. Todos se refirieron a unas declaraciones del presidente polaco de que, en el futuro, no habría frontera entre Polonia y Ucrania. "El presidente Andrzej Duda ha reconocido oficialmente las reclamaciones territoriales contra Ucrania", escribió Medvedev en su canal de Telegram. En esa misma línea, Vladimir Medinsky, asistente de Putin y jefe de la delegación rusa en las conversaciones sobre Ucrania, opina que Polonia quiere la mencionada región ucraniana y las tierras rusas de Malorossiya para construir un una Polonia "de mar a mar".
El diario Izvestia ha llegado a afirmar que Polonia enviará primero a sus soldados a las bases recién creadas cerca de Lviv, Lutsk y Vinnytsia, y que luego simplemente ocupará estos territorios. Y lo hará, siempre según Izvestia, con apoyo de Lituania. La presencia de tropas polacas como parte de la misión francobritánica daría, pues, a Rusia un argumento más para cuestionar su verdadero fin, algo que Tusk, por precaución y compartiendo el deseo de la mayoría de los polacos, quiere evitar.