Si usted está leyendo esto en una pantalla –y, si no, también–, lo más probable es que se haya recabado en alguna ocasión en una página presidida por una esfera compuesta por piezas de puzzle con caracteres de diferentes alfabetos. Desde la historia de Ponferrada a la clasificación de la liga búlgara de la temporada 2005-2006, pasando por el Teorema de la equiparación, esa «enciclopedia libre» llamada Wikipedia ofrece un sinfín de asuntos compartidos por sus propios usuarios. Se trata, sin duda del más importante ejemplo de un 'wiki': publicaciones en internet cuyos contenidos son creados y editados por quienes los consumen. Una manifestación colaborativa y abierta del saber que ha modificado de manera decisiva la forma en que adquirimos conocimientos.
Hace justo 30 años se produjo el lanzamiento de la primera de estas publicaciones: WikiWikiWeb, obra del programador Ward Cunningham (Michigan, EEUU, 1949). Éste la ideó como una plataforma para que los informáticos compartiesen sus dudas e invenciones, sin sospechar que su invento revolucionaría la difusión del conocimiento y, años después, se convertiría en una tecnología amenazada por los gigantes de Silicon Valley.
- Según parece, la primera ‘wiki’ fue algo fortuito. ¿Cómo empezó todo?
- Yo trabajaba en un laboratorio de investigación en Tektronix. Fue en ese contexto en el que nos encontramos con el trabajo de Xerox PARC sobre el lenguaje de programación Smalltalk, en el cual habían invertido diez años. Pasé unos meses investigando, hasta que en mi empresa preguntaron: «¿Cómo podemos condensar en dos días lo que aprendiste en tres meses?». Eso nos llevó a explorar nuevas formas de comunicar ese conocimiento.
- ¿Cuáles?
- R. Nos topamos con el trabajo del arquitecto y teórico Christopher Alexander. Él estaba más enfocado en el desarrollo de los entornos habitables en las grandes ciudades de Europa a lo largo de miles de años y en los problemas que resolvieron quienes las construyeron. No eran arquitectos, sólo personas con la intención de vivir allí. Vimos una analogía entre lo que hacía Alexander y su equipo al estudiar el mundo construido y lo que hacíamos nosotros al estudiar el entorno de software. Ambos intentábamos encontrar una forma de codificar nuestras experiencias para que estuvieran disponibles para otros.
- ¿Pero cómo se trasladaron esas ideas de urbanismo y arquitectura al entorno digital?
- Comenzamos a discutir esta idea de usar lenguajes de patrones para describir algo que era completamente diferente. Estudiamos los libros de Alexander y organizamos actos, talleres de un día y conferencias. En ese proceso, creamos una lista de correo y reunimos a unas 500 personas en ella. La primera conferencia fue Pattern Languages of Programs Conference y convocamos a personas de todo el mundo en la Universidad de Illinois, donde acudió un centenar de asistentes. Los estudiantes de posgrado que nos ayudaron a organizarlo me explicaron que, si realmente íbamos a inventar una nueva literatura de programación, deberíamos denominarla como tal.
- ¿Cómo fue la logística para esa nueva manera de comunicarse?
- Pedí a las personas que habían participado en la conferencia que me enviaran los materiales que habían presentado. Yo me encargaría de convertirlos a HTML y subirlos. Les di unas instrucciones sencillas… y nadie las siguió. Ahí me di cuenta de que iba a ser muchísimo trabajo. Lo más nuevo en la Web en ese momento era un elemento llamado text area box, un cuadro de texto donde podías escribir directamente. Así que escribí un programa que lo usaba y pensé que los usuarios podrían subir sus cosas por sí mismos. Cuando presionasen el botón de guardar, verían si les gustaba y, si no, lo arreglarían. La idea era sacarme a mí del proceso. Así que anuncié en la lista que había creado esto y que podían subir sus propios artículos.
- ¿Cuáles diría que fueron las ventajas de su invención?
- Fui lo suficientemente listo como para mantenerlo extremadamente simple. Tan simple que cualquiera podía verlo y decir: «Ward no se esforzó mucho en esto, pero yo soy inteligente y voy a entender cómo funciona». Y lo hicieron. Un par de semanas después del anuncio ya tenía unos 30 usuarios que habían entrado y hecho cosas interesantes y las compartían con gente a la que aún no conocían, pero en quienes confiaban al tener en común la misma visión: que los ordenadores debían programarse de una manera diferente.
- ¿De dónde sacó el nombre de 'wiki'?
- Sabía que era rápido. Hasta ese momento, me había tirado semanas haciendo páginas a la manera lenta, teniendo que conectarme a distintos tipos de ordenadores y siguiendo un proceso engorroso. Pero poder escribir justo en el lugar donde leías... eso era mágico. Había encontrado algo. Y no dejaba de repetirme: esto es rápido, es ágil. Y me acordé de esta palabra hawaiana, wiki, que significa «rápido». En Hawai, cuando quieren decir «muy rápido», la repiten: «wikiwiki». Pensé en el shuttle del aeropuerto de Honolulu, que se llama así también: Wiki Wiki. Así que lo llamé WikiWikiWeb.
- ¿Era consciente del dinero que movería su hallazgo?
- Las primeras personas que empezaron a trastear con él, me decían: «Espero que hayas patentado esto». Pero no lo hice, porque pensaba que una patente no te da dinero, sino que tienes que pagar por ella. Luego, tendría que vender la idea a gente con dinero y convencerlos de que quieren un sitio web en el que cualquiera en el mundo pudiera escribir. No creí que eso fuera algo que les resultara atractivo. Pero pensé que tal vez serviría como carta de presentación. Tenía acceso a estos brillantes desarrolladores de software, listos para cambiar el mundo. Y eso fue exactamente lo que pasó.
- Cambiar el mundo, ¿en qué sentido?
- Lo que ocurrió fue que la gente empezó a escribir sobre el futuro de la computación con un vocabulario que ellos mismos tuvieron que inventar. Y todos los demás leían en ese vocabulario y lo aprendían. Nos enfocábamos en la computación, pero durante el resto de mi vida he pasado por salas de conferencias, viendo a personas escribir en la pizarra palabras que yo reconocía y pensaba: «Ah, sí, esa palabra se inventó en mi wiki original».
- ¿Siente que usted debería ocupar un lugar más preeminente en los libros por su aportación?
- Fue algo transformador para la manera de pensar la computación. ¿Fue esto producto de mi genialidad? No. Simplemente me hice a un lado. Desarrollé algo que permitió comunicarse a aquellos interesados en crear lo que necesitaban para hacer realidad esta nueva visión. La visión ya estaba ahí. Estaba la inspiración de Christopher Alexander y su trabajo para cambiar la manera en que construimos el mundo. Estaba el equipo de Smalltalk en Xerox. Y estaba el hecho de que tuve apoyo durante años en un laboratorio de investigación, con la libertad de explorar este tipo de ideas. Todo eso se unió en aquel momento.
- Si echamos la vista atrás, a las primeras 'wiki', en el cambio de siglo, eran eminentemente abiertas y colaborativas. Sin embargo, la apertura y colaboración de entonces han dado paso al negocio puro y duro.
- Me enorgullece el hecho de que pusimos estas computadoras a trabajar por un bien común. Wikipedia apareció cinco años después de nuestro trabajo, con un enfoque mucho más amplio que el nuestro. Nosotros éramos programadores hablándole a otros programadores. En un primer momento pensé: inventamos una nueva literatura y ellos solo están haciendo una enciclopedia. Así que, al principio, fui un poco desdeñoso. Pero resulta que hay mucha más gente que quiere leer enciclopedias que a programadores de computadoras. Tuvieron un impacto tremendo y, en general, se han mantenido fieles al rumbo que marcamos. Y, probablemente, sea la pieza de tecnología individual que más ha contribuido a la paz mundial que jamás se haya inventado. Ahora tenemos a los de «muévete rápido y rompe cosas» -el lema de Mark Zuckerberg para Facebook-, que están en el gobierno de EEUU diciendo que hay que dejar de donar dinero a Wikipedia porque no les baila el agua [Elon Musk ordenó a sus seguidores boicotearla y ofreció mil millones de dólares por cambiar su nombre a «Dickipedia»]. Es ridículo, pero entiendo que eso ha resultado en un gran aumento en la financiación para Wikipedia.
- ¿Qué piensa de la expansión de la «enciclopedia libre»?
- Tengo que decir que me molesta que sea el único ejemplo sustancial, en términos de apertura y colaboración. Creo que OpenStreetMap está en la misma onda, y hay otros proyectos más pequeños, pero en general la mayoría de las experiencias que la gente tiene con los ordenadores son sumamente explotadoras. Y eso no le conviene a nadie. Es una lástima y me entristece. Eso no era lo que imaginábamos en aquellos primeros días.
- ¿Y en qué siente que Wikipedia ha mejorado lo que usted desarrolló?
- Trabaja en todos los idiomas. Nosotros, en cambio, asumimos que todos hablarían de programación en inglés. Ése era parte del chovinismo en la industria de la computación. Es algo que Wikipedia hizo bien y en lo que nosotros no estuvimos a la altura.
- Ya que hablaba usted antes de la 'arquitectura', ¿cómo han configurado los cimientos que usted plantó el futuro desarrollo de las 'wikis'?
- Hace 30 años, la gente me preguntaba: «¿Cómo haces que tu sitio sea tan rápido?». Y yo les respondía que mi conexión a Internet era un viejo módem de 14.4 baudios, el mismo que usaban ellos. Así que era muy consciente de cuánto costaba un byte. Cada frase estaba diseñada con eso en mente. Íbamos a poner las palabras, y esas palabras iban a ser importantes. No íbamos a llenar todo de imágenes ni de elementos innecesarios. Era un espacio intelectual. Si alguien escribía algo desordenado, con demasiadas palabras, yo volvía y lo editaba para ajustarlo. Y la gente lo notó. Los que habían estado ahí desde el principio y entendían el verdadero valor de esto, lo adoptaron también.
- ¿Qué sucedió entonces?
- Había mucha edición colectiva: si alguien cometía un error ortográfico, alguien más lo corregía. Pero más importante aún, si algo estaba mal organizado, se autoorganizaba, alguien lo mejoraba. Entonces había gente que creía que escribir software era solo seguir una serie de pasos, cuando en realidad es un proceso creativo. Así que proclamamos: «No nos digas lo que deberíamos hacer. Cuéntanos lo que hiciste y cómo te funcionó». Ése fue el enfoque. Transformó el diálogo, se creó una especie de humanismo. Fue como un megáfono.
- ¿Cómo ha evolucionado el sistema?
- El trabajo actual es muy diferente. Antes, había una inventiva, una comunidad de viajeros en un mundo nuevo. Y eso no es lo que Wikipedia es actualmente. Así que si eres una persona creativa, ve y crea algo en otro lugar, consigue una publicación revisada por pares y, quizá, algún estudiante la traduzca a lenguaje sencillo y la explique. Pero ahora lo que hacemos es crear miles de sitios muy pequeños, comunidades minúscula. Cada persona tiene su propio wiki. Así que puedes irte una semana, volver, y sigue tal como lo dejaste. Entonces no: las personas seguían trabajando mientras tú no estabas y cuando regresabas te encontrabas con correcciones y mirabas cómo encajaba todo. Un poco como el estilo del código abierto.
- ¿Qué otras disfunciones ha detectado y cómo se pueden arreglar?
- Hay muchos autores. Puede que haya desacuerdos. Así que coges el contenido, ves si puedes mejorarlo, y luego los demás ven si les gusta. Estamos haciendo lo mismo con lo que llamamos «federated wiki». Es impactante en la misma forma en que lo fue al principio. Pero ahora no tenemos que preocuparnos por gente malintencionada que llega y lo llena de basura, de wiki spam, el cual destruye los wikis que no tienen moderación intensiva. Wikipedia es lo suficientemente valiosa como para ser moderada y, si alguien pone basura ahí, no dura mucho. Pero las pequeñas comunidades no tienen eso. Así que tenemos que usar mecanismos diferentes.
- ¿A qué cree que se debe?
- Probablemente lo más importante es que todo es pull. Encuentras algo y tiras de él hacia tu sitio. Es compartir, como Creative Commons. Y tiene esta cláusula de atribución. Así que si tomo algo de tu sitio y no tengo el enlace, el software va y dice: «Esto vino de este otro sitio. Veamos si tienen el enlace». Por el contrario, la mayoría de las URL de alto tráfico son push: inicias sesión y te empujan algo. Como nadie quiere tragarse publicidad, lo pull no la arrastra. Pero con push, no tienes opción. Y el modelo de negocio es push, push, push. El incentivo debería ser crear y compartir cosas buenas, no dominar a los demás. Y, desafortunadamente, eso es lo que han hecho las redes computacionales.
- Explíquenos un poco más este concepto del dominio.
- Pensamos que la comunicación se estaba volviendo tan barata que terminaría mejorando. Y resultó que se volvió tan barata que se puede abusar de las personas. En otras palabras, las personas que iban a escribir en mi wiki tenían que sentarse, redactar frases y escribirlas. Estaban compartiendo conocimiento. Pero luego estaban los llamados script kiddies, chicos que conseguían un script y les pagaban por poner anuncios de Viagra en cada wiki que encontraban tan sólo con presionar un botón. Si eso costara diez centavos de franqueo por cada envío, la gente estaría feliz de pagarlo; es más barato que escribir una carta y ponerla en un sobre. Pero alguien que está soltando mil de esos cada diez minutos no quiere pagar mil monedas de diez centavos. Era tan barato que el costo del abuso bajó tanto como el costo de la contribución. Basta con ver la historia de la cultura estadounidense en el mundo; esto es sólo otra forma de colonialismo. El colonizador quiere lo que puede obtener al menor precio posible y le importa poco el daño que cause o lo que deja atrás. Hablamos de extracción de recursos y del crecimiento de la tecnología que, claramente, está destruyendo la Tierra y empeorando la vida de muchísimas personas.
- Suena dramático.
- Estaba leyendo esta mañana sobre las personas que debaten si debemos cambiar el nombre del Golfo de México. Y pienso que alguien que podría estar haciendo algo útil esté perdiendo el tiempo lidiando con eso. Pero sucede porque se ha vuelto tan barato. Y quizá sea barato porque hay personas en todo el mundo siendo explotadas para que lo sea. No es lo que pensábamos que iba a ocurrir. Pero me alegra ser parte de un pequeño grupo de personas que ahora están entusiasmadas al ver lo que otros hacen.
- ¿Por qué?
- Las wikis -y ciertamente Wikipedia- fueron malinterpretadas durante sus primeros cinco años. Pero para el décimo año todo el mundo decía que eran fabulosas. Y lo siguen siendo. Especialmente, frente a tanta necedad como hay ahora. Veo ecos de lo que sucede también en el periodismo. Es decir, siempre ha existido periodismo amarillo, pero también hay organizaciones sobresalientes que, por la razón que sea, pueden sostener el pensamiento claro y compartirlo. Por eso solemos vernos como una especie de periodistas especializados.