El maratón de Carlos Cuerpo, de niño trotón a ministro de los aranceles

Si en el reino de España hubiese un espejito como el de Blancanieves, Pedro Sánchez (53) no podría preguntar quién es el más bello del Gobierno sin que hubiese dudas. La respuesta impertinente del espejito bien podría ser que es Carlos Cuerpo (44), el ministro de Economía, Comercio y Empresa al que ahora le han crecido los enanitos.

Es el hombre del momento, del que todo el mundo habla. No solo por los aranceles de Trump. El pasado domingo 5 de marzo, el detective de LOC se encontró con el señor que sustituyó aNadia Calviño al frente de la agenda más desafiante del Ejecutivo. El político y economista extremeño regresaba de correr la media maratón Movistar de Madrid, vestido con una camiseta larga de color rosa.

Al ver al ministro en plena acción, este suplemento se ha preguntado de dónde viene y a dónde va. "Él entrena, pero no con la frecuencia que le gustaría. Es una persona sencilla, muy deportista, muy empática. Los valores del deporte son los que él tiene como persona. Porque él tiene ese afán de superación a sí mismo. Aunque no puede prepararse como desea, ha corrido triatlones", cuentan fuentes cercanas al ministro.

La cultura del esfuerzo la aprendió desde que era un niño que tuvo que abandonar su feliz vida en el Valle de la Serena (Badajoz) para emigrar a Suiza con sus padres, ambos profesores, quienes fueron contratados a finales de los 80 como maestros en una escuela de español. Tenía nueve años.

El ministro tiene un hermano mayor llamado Gregorio Pablo que hoy es un reputado cirujano cardiólogo que trabaja en el madrileño hospital Gregorio Marañón. En su entorno recuerdan que ambos eran chicos estudiosos a la par de deportistas. Cuando regresaron de Suiza siendo adolescentes, con sus padres destinados en Badajoz ciudad, los dos jugaron al fútbol en el Club Puerta Palmas, un equipo humilde de Regional Preferente.

"Carlos era centrocampista y Gregorio delantero", cuenta el que fue su entrenador durante aquellos años, Santos Granado. "Los dos eran jugadores trotones. De esos que no tienen velocidad, pero que son incansables y constantes. Eran los dos muy corpulentos, con la cabeza muy bien amueblada y nos vinieron muy bien", describe el técnico.
De Carlos dice: "Era muy reservado, muy callado. El hermano lo era menos. No ha perdido la pinta. Ahora lo veo en la tele y lo veo igual, con la cabeza un poquito agachada. Y recuerda: "Tenía buen vestuario, hizo muy buenas amistades".

Uno de estos amigos y compañeros de equipo fue Pablo Blázquez, ex presidente del CD. Badajoz. "Era muy buen compañero, muy educado y muy bueno jugando al fútbol. Era una persona muy competitiva, que iba fuerte a por el balón y que, sobre todo, era un jugador de equipo", resalta. Y recuerda que tampoco se metía nunca en problemas: "Si hacíamos gamberrada siempre se apartaba. Su hermano igual. No se metían en líos, pero eran muy buenos compañeros", rememora. Como curiosidad recuerda que a Carlos le llamaban El suizo, pero a su hermano, no. Le llamaban Grepa.

En aquellos momentos, Cuerpo era estudiante de la Facultad de Económicas de la Universidad de Extremadura. Donde también estudió él. "Alguna vez nos hemos vuelto a encontrar en Badajoz, ha sido muy bonito volver a vernos y charlar. La verdad es que sabíamos que le iba bien en Madrid, pero ninguno imaginábamos que iba a ser ministro".

Hacer las cosas en silencio y que su trabajo sea la única respuesta es su idiosincrasia. "Mi abuelo tuvo que empezar a trabajar con nueve años", dijo emocionado en su discurso de investidura. "La obsesión de mi abuelo fue poder dar a sus hijos la educación que él no pudo tener. Con esa fuerza envió a mis tíos al colegio y así pudieron gozar del privilegio que es la educación".

En su pueblo, Valle de la Serena, los locales hablan con cariño de Pablo Caballero, padre de su madre. También de la mujer de éste, Cándida. "Son una familia muy querida, muy amables y trabajadores. Gente del pueblo", cuenta un vecino de la localidad pacense. Tras trabajar unos años en duras condiciones en la mina de San Nicolás, de donde se obtenía wolframio, bismuto y estaño, abrió una tienda de ultramarinos. Pablo, conocido como El Pinche, despachaba junto a su esposa Cándida en un pequeño local de la calle Hernán Cortés.

El ministro también tiene raíces en otro pueblo, Alconchel. El abuelo paterno de Carlos Cuerpo, Valentín Cuerpo (cuyo segundo apellido era Buencuerpo), fue guardia civil en esta villa de Badajoz.

Gregorio Cuerpo, uno de los cuatro hijos que tuvo con su mujer Purificación Rocha, es el padre del ministro. Éste conoció a su madre, Manuela Caballero, cuando trabajaban de maestros de escuela. Dieron clase en distintos centros escolares de Extremadura hasta que se trasladaron a Suiza con sus dos hijos.

Desafortunadamente, el padre del ministro murió con tan solo 50 años. Hoy en día, su madre vive en Badajoz y está a punto de jubilarse como maestra. Cuerpo está muy unido a ella y también a su hermano. Según cuentan, ambos iban con sus primos a correr a menudo. Y de vez en cuando quedan para practicar ciclismo.

"Ya no viene tanto por el pueblo, porque va a ver a su madre a Badajoz", cuenta un vecino. Aunque sí le han visto por allí, alguna vez, a veces con su novia.

Cuando no está negociando con sacos de ladrillos como si fuese el Catan o corriendo largas distancias, Carlos Cuerpo es el implicado padre de una niña de nueve años, fruto de un largo matrimonio que se disolvió definitivamente poco después de que él cogiese la cartera de Economía el 29 de diciembre de 2023. Por aquel entonces, ya se había enamorado de Marta Morano, su actual pareja.

Cuerpo y Morano se conocieron trabajando en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiRef), entidad de la que él fue director de la División de Análisis Económico entre 2016 y 2020. Ella era analista de la División de Análisis presupuestario. Economista de formación, Morano también formó parte de la Dirección General de Presupuestos del Ministerio de Hacienda y fue subdirectora de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social.

Su amplio currículum la avaló para ser designada el miércoles 17 de enero de 2024 como directora general de la Seguridad Social. Hubo un inconveniente: que su nombramiento llegase poco después de la llegada al ministerio de su novio, cuestión que alimentó el sensacionalismo. Pero Cuerpo, dado a la discreción y cultivado en buenas formas, no dio aprecio a comentarios malintencionados y se dedicó a hacer lo suyo.

Tras licenciarse en Economía en 2003 con especialidad en macroeconomía, Cuerpo hizo un máster en economía monetaria en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres. Después, ingresó por oposición en el Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado en 2008.

En 2017 el ministro obtuvo un doctorado en economía por la Universidad Autónoma de Madrid. Además, fue profesor y dio asesoramiento económico a la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea como experto.

No hubo fotos, ni colmena mediática. Pero en la misma semana que el mundo tiembla por los aranceles de Trump, Cuerpo completó la media maratón de Movistar de Madrid. Le vino bien, pues correr le desestresa.

Hizo un tiempo de una hora, 58 minutos y 48 segundos. Participaron 20.947 personas y su posición fue intermedia, siendo el 13.139 clasificado. Le superó su compañera y amiga Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La socialista completó la carrera en una hora, 56 minutos y 21 segundos, quedó así en la posición 9.918.

Ambos cumplieron con tiempos muy competentes para ser corredores populares. El 18 de abril de 2024 Elma Saiz y Carlos Cuerpo mostraron su complicidad como runners posteando una fotografía en la que salen trotando por Washington DC, ciudad en la que estaban para asistir a los IMF Meetings, la reunión anual que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial convocan para disertar sobre cuestiones económicas a nivel global. La imagen la sacaron a las seis de la mañana. "Para empezar activos el maratón de reuniones", posteó en Twitter.

El 10 de agosto de 2015 el ministro participó en el Ironman 70.3 de Dublín. El Ironman es una prueba de triatlón de larga distancia en la que los atletas deben recorrer 3,86 kilómetros a nado en mar abierto, 180 kilómetros de ciclismo de montaña con subidas y bajadas complejas y, por último, correr una maratón de 42,2 kilómetros. El Ironman 70.3 es medio Ironman. Cuerpo resistió esta carrera extrema y logró hacerlo en el respetable tiempo de cinco horas, 13 minutos y 29 segundos. El 24 de septiembre de 2016 también participó en la misma competición, en una edición que se celebró en Lanzarote, pero hizo un tiempo algo peor: seis horas, 13 minutos y 55 segundos.