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Su padre también fue adicto

Los duros años de Jamie Lee Curtis sumida en el infierno de las drogas y el alcohol: "Nadie lo sabía. Nadie"

La hija de los legendarios Tony Curtis y Janet Leigh vivió una auténtica pesadilla durante una década. Jamás se lo dijo a nadie, hasta que una amiga le pilló infraganti ingiriendo opiáceos.

La actriz Jamie Lee Curtis, en los años 90.
La actriz Jamie Lee Curtis, en los años 90.GTRES
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Han pasado 312 meses y 9.498 días, en definitiva, 26 años, desde que Jamie Lee Curtis (66) decidiera dejar el alcohol. 26 años en los que la actriz ha estado limpia y sobria. Así lo ha anunciado la protagonista de la franquicia Halloween en su cuenta de Instagram donde ha dejado patente que desde esa primera reunión de recuperación "mi vida ha cambiado por completo. He hecho amistades muy, muy hermosas y eso ha ampliado mi vida más allá de la recuperación y me ha dado una vida familiar y una vida creativa. Nunca pensé que fuera posible".

Jamie Lee Curtis acababa de cumplir 40 años, llevaba casada 14 con el actor y guionista Christopher Guest (77) y tenía dos hijos, Annie, de 12 años y Thomas, de 2, cuando decidió dar uno de los pasos más importantes de su vida. Quería terminar con su adicción. Tal y como relató la revista Variety en su momento, una noche de finales de 1998 la actriz preparaba la cena para su familia cuando cogió cinco pastillas de Vicodin para tragárselas de golpe con una buena copa de vino. Una amiga suya vio desde lejos aquella escena. Poco después, la actriz le robó la medicación de la maleta a su hermana Kelly, a quien un médico se las había recetado.

La estrella ganadora de un Oscar a la mejor actriz de reparto por Todo a la vez en todas partes (2022) se lo confesó a su hermana y esta le dio un abrazo. Aquel gesto encendió todo un engranaje para que Jamie Lee fuera consciente de que tenía que salir de aquel infierno. El alcohol y los analgésicos se habían convertido en su modus vivendi durante años.

Además, unos meses más tarde, en febrero de 1999, leyó un reportaje sobre los efectos del Vicodin en la revista Esquire donde el escritor Tom Chiarella hablaba de su adicción a las pastillas. Le pareció tremendo lo que contaba el autor: "Escribió que no sabía dónde estaban su certificado de matrimonio ni el certificado de nacimiento de su hija, pero que sabía dónde estaba cada Vicodina en su casa".

Curtis sintió por primera vez que no era la única. Ahí fue cuando decidió acudir a la primera reunión de recuperación en una de las iglesias de Pacific Palisades que recientemente quedó reducida a cenizas debido a los devastadores incendios de California. Un gran pesar para la intérprete norteamericana que quiso recordar aquellos tiempos en Instagram.

El origen de su adicción

Famosa desde la cuna por ser hija de las súper estrellas Tony Curtis y Janet Leigh, debutó en el cine con 20 años en Halloween (1978). Si alguien echa mano a los reportajes publicados junto a sus progenitores cuando era una niña se puede observar que Jamie Lee tenía los ojos hinchados, lo que le hacía tener un rostro cansado. Durante un rodaje a finales de los 80 un camarógrafo se negó a rodar una secuencia porque se le notaba demasiado la hinchazón.

Sintió tanta vergüenza que se sometió a una cirugía plástica menor para la que le recetaron Vicodin, un medicamento que contiene un opioide y se usa para tratar dolores severos. Como ella misma reveló en Variety, "me dieron Vicodin como analgésico para algo que realmente no me dolía". Mientras duró su adicción al alcohol y las pastillas, ha confesado por activa y por pasiva, lo tenía controlado para que no le afectara en el trabajo, ya que "nunca tomaba drogas antes de las cinco de la tarde y jamás tomaba analgésicos a las diez de la mañana".

La actriz, de niña, junto a sus padres Tony Curtis y Janet Leigh.
La actriz, de niña, junto a sus padres Tony Curtis y Janet Leigh.GTRES

Así lo corroboró en una entrevista en 2018 a People: "Estuve 10 años robando, conspirando. Nadie lo sabía. Nadie". Este no había sido el único caso en su familia, ya que su progenitor, protagonista de la inolvidable Con faldas y a lo loco (1959) junto a Marilyn Monroe y Jack Lemmon, había sido adicto a todo, especialmente a la cocaína, la heroína y el freebase, porque de esta manera intentaba enfrentarse a sus continuas depresiones. Incluso hubo un momento en que padre e hija tomaron drogas juntos, pero solo en una ocasión, como ha dicho Jamie Lee infinidad de veces. No hay que olvidar que la tragedia golpeó a su familia cuando su hermano Nicholas falleció a los 21 años a causa de una sobredosis.

En una de sus intervenciones en Today Show, Jamie Lee declaró que "mi sobriedad ha sido la clave de mi libertad, libertad de ser yo misma, de no mirarme en el espejo y tratar de ver a otra persona. Ahora me miro y me veo a mí misma, me acepto a mí misma y sigo para adelante". A sus 66 años, la actriz tiene una agenda que echa humo. En verano estrenará Freakier Friday, secuela de Freaky Friday, y está a punto de rodar Ella McCay y The Lost Bus.