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La relación entre Donald Trump (78) y California se ha caracterizado por ser tensa, complicada y estéril. La animadversión del presidente por la industria del cine sigue indemne, pero en su afán por querer conquistarlo todo ha nombrado a Jon Voight (86), Mel Gibson (69) y Sylvester Stallone (78) como embajadores en Hollywood con el fin de buscar alianzas estratégicas.
Este último está más de actualidad porque recientemente ha estrenado el thriller de acción Alarum y porque se cumplen cuatro décadas del estreno de Rambo. Acorralado, parte II. Que este personaje fuera una invención de los guionistas más avezados está lejos de la realidad, ya que sus hazañas están basadas en el oficial James Gordon (86), apodado Bo Gritz o The Real Rambo en la década de los 80.
Gracias a sus heroicidades en el campo de batalla, Gritz obtuvo 26 medallas del aire, cuatro estrellas de bronce, tres estrellas de plata y dos corazones púrpura, entre otras. A su vuelta a Estados Unidos en 1979, se convirtió en un apestado que fanfarroneaba con haber matado a más de 400 personas. Sin embargo, Hollywood pronto se interesó por él porque empezó a asesorar a Coppola en Apocalyse Now (1979), concretamente, para el rol del coronel Kurtz (Marlon Brando). También intimó con Clint Eastwood e incluso George Peppard basó en el ex boina verde su papel en El equipo A.
Tuvo que llegar el rodaje de Rambo. Acorralado, parte II para que el mundo descubriera todas sus hazañas. En todos los filmes de la saga, el personaje tiene infinitas similitudes con las andanzas de Gritz por el sudeste asiático. Solo hay que revisar su biografía y los guiones. Los 80 sirvieron para demostrar que la influencia de la guerra le había afectado psicológicamente como a muchos de sus colegas.
Cuatro esposas, cuatro hijos
Intentó convencer a Reagan de que había marines estadounidenses desaparecidos que habían sido capturados por comunistas, llegó a viajar hasta la zona donde no pudo encontrar las pruebas que necesitaba, volcó su rabia para adiestrar a muyahidines afganos contra los soviéticos, se alió con el líder del Ku Klux Klan con quien se presentó a las presidenciales de 1988 con el lema 'God, Guns and Gritz' (Dios, pistolas y Gritz) e incluso organizó clases particulares para usar armas.
Todo lo fuerte que había sido en el campo de batalla se quedó en agua de borrajas en el campo del amor, ya que en 1998, tras el divorcio de su cuarta esposa, intentó suicidarse.
Se sabe que se casó en dos ocasiones más, que tuvo cuatro hijos y que en los últimos años el ultraderechista vive tranquilamente a sus 85 años en un rancho.