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Las desmemorias de Irene Montero: "Pablo y ella mostraron debilidad y miseria"

En 'Algo habremos hecho' obvia a Tania Sánchez, la primera mujer protagonista a la izquierda del PSOE. Ella no quiere hablar. "En 2014, Montero no existía en la cabeza de Pablo Iglesias". Luego remontó

Irene Montero en la presentación de 'Algo habremos hecho'
Irene Montero en la presentación de 'Algo habremos hecho'Jesús HellínEuropa press
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Tania Sánchez (45) prefiere no hablar. Decide no interpelar a Irene Montero (36) a cuenta de Algo habremos hecho (ed. Navona), las memorias políticas de la eurodiputada de Podemos y mujer de Pablo Iglesias (46), el fundador del partido, con el que tiene tres hijos y un chalé en Galapagar.

Irene Montero, que hace un repaso de sus logros en la última década, aprovecha la excusa de contar la remontada que la llevó desde la Plataforma de Afectados y Afectadas por la Hipoteca hasta la cartera del Ministerio de Igualdad del Gobierno de coalición para ajustar las cuentas pendientes con Íñigo Errejón y Yolanda Díaz, entre otros.

Una manera de ajustarlas con Tania Sánchez es olvidarse de ella. Un blancazo. Su nombre no aparece en estas memorias rápidas de la política disparada al acaudillamiento de las mujeres. Ni siquiera en las primeras páginas de las 336 de Algo habremos hecho, en las que da cuenta del movimiento civil que acabaría desembocando en Podemos y del que Tania Sánchez fue protagonista. Primero por haber anticipado la ruptura generacional a la izquierda del PSOE desde Izquierda Unida -en 2011 logró un escaño en la Asamblea de Madrid, en 2012 presentó su candidatura a la dirección del partido y en 2013 ya era habitual verla en las tertulias políticas- y segundo por haber sido, durante el proceso de fundación de Podemos, novia de Pablo Iglesias. La relación empezó en 2011, cuando Iglesias era asesor externo de Izquierda Unida.

"Yo no conocía a Pablo personalmente", escribe Irene Montero sobre la participación de Pablo Iglesias en un acto de Mérida. Era el 10 de enero de 2014. Quedaban pocos meses para que Tania Sánchez empezara a ser conocida como la novia de Pablo Iglesias y no al revés. "Solo habíamos coincidido en una ocasión años antes en unas jornadas de formación de Izquierda Unida y, como ya he contado alguna vez, no me había caído especialmente bien", añade Montero. Mérida, según Algo habremos hecho, cambiaría el curso de su vida. Pablo Iglesias propone a Rafa Mayoral [secretario de relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales de Podemos] involucrarse en la presentación de Podemos. Cenando una hamburguesa en el centro de Madrid, "Rafa Mayoral nos dijo que Pablo le había pedido que él, con los compañeros que considerase, pusiésemos esfuerzos para construir Podemos".

Iglesias con los tres hijos de la pareja. Abajo, canta a Montero con una guitarra
Iglesias con los tres hijos de la pareja. Abajo, canta a Montero con una guitarraInstagram

"Rafa Mayoral, Irene Montero y Juanma [del Olmo] eran un trío de Juventud Comunista", añade una fuente cercana a la creación del partido morado que prefiere mantenerse en el anonimato. "En la época previa a Podemos, los tres estaban en no hacer partidos políticos.La relación comienza con Pablo Iglesias a través de Rafa Mayoral, eso es cierto, que era un tío que daba unas chapas tremendas. Ellos preferían apostar por los movimientos sociales. Irene Montero no existía en la cabeza de Pablo Iglesias".

La respuesta que esperaba Pablo Iglesias era otra. "Rafa le dice 'no'. Irene le dice 'no'. Juanma le dice no. E Íñigo Errejón no responde. Todos los que dijeron 'no' a Pablo Iglesias en aquel momento lo lastraron a lo largo de su carrera política. Luego dijeron a todo que sí", añade la misma fuente. "El trío no entra en serio en el partido hasta la Marcha del Cambio y Vistalegre I. De hecho, Irene Montero tenía un cargo de machaca en una secretaría de organización. No era dirigente".

Unas semanas después de las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo de 2014, en las que Pablo Iglesias consigue un escaño en Bruselas, Irene Montero se incorpora a la Comisión de Extensión Territorial. "Creo que empezó con Irene antes de romper con Tania Sánchez. La relación se había ido deteriorando. Todo era demasiado. Imputaron a Tania Sánchez. Podemos estaba arrancando. En esos días, Tania Sánchez contó a un amigo que Pablo Iglesias no tenía el control de nada en su vida salvo el de su relación, así que, como era lo único que podía decidir, ella sospechaba que la iba a dejar. Iglesias estaba atropellado emocionalmente".

¿Sororidad?

Irene Montero describe al Iglesias de entonces como "sobrepasado". Íñigo Errejón decía de Iglesias que "por ahí estará, haciendo senador a su caballo". "En términos personales, a Pablo ya le conocía todo el mundo, no podía hacer nada en su vida fuera de la mirada del otro. Perdió su intimidad", puede leerse en Algo habremos hecho. Tanía Sánchez, la mujer olvidada por Irene Montero, el principal apoyo de Iglesias en aquel punto álgido de exposición mediática, empieza a difuminarse. "Irene Montero invisibilizó a todas las mujeres que no son Irene Montero. Sororidad, pero para quien la merezca. No ha tenido interés en recordar a ninguna de las mujeres que la han acompañado. Para Íñigo Errejón sí ha tenido tiempo. En su cabeza hay una pelea constante entre los dos. Es una pelea que, sencillamente, solo existía en su cabeza", ataja la misma fuente consultada por LOC.

A principios de 2015, Irene Montero decide abandonar la investigación docente. En marzo rompen Tania Sánchez y Pablo Iglesias. Y en junio Tania Sánchez es imputada por tráfico de influencias. Todo aclarado para Irene Montero. "En 2016, Tania decide apoyar a Rita" , comenta la fuente que conoce bien los pormenores de la historia de las izquierdas, como candidata a la Comunidad de Madrid. Era el sector errejonista. "Cuando Pablo Iglesias se enteró, llamó a Tania Sánchez insultándole, gritándole de todo. Ella le paró los pies. Empezó a gritarle a otros".

Pablo Iglesias e Irene Montero miran en el Congreso a Tania Sánchez, ex de Iglesias
Pablo Iglesias e Irene Montero miran en el Congreso a Tania Sánchez, ex de IglesiasÁNGEL NAVARRETE

La relación entre Pablo Iglesias y Tania Sánchez fue cordial hasta que quiso Irene Montero. Tampoco aparece en Algo habremos hecho. "Quedaron en tener buena relación. En contra del criterio de Irene Montero. No lo veía con buenos ojos. Entonces, la gente de alrededor flipaba un poco. Si son adultos, se decía, hay que serlo para todo. Que Pablo Iglesias se fuese con ella se tomó con normalidad. Era una cosa normal que podía ocurrir entre dos personas adultas".

Tania Sánchez e Irene Montero acceden a la vez a sus escaños en el Congreso de los Diputados. Irene Montero tenía 26 años. "Recuerdo los nervios", recuerda la eurodiputada, "estar abrumada. Sentíamos todo el tiempo la responsabilidad de ser útiles y de cambiar ya las cosas". Tania Sánchez tuvo que pagar un precio por alcanzar un puesto en la lista por Madrid de aquellas elecciones celebradas en diciembre de 2015. "De lo único que se arrepiente de aquellos años", comenta la fuente cercana al núcleo irradiador de Podemos, "es de haber confiado en Pablo Iglesias. El problema de Izquierda Unida no tenía solución. Podemos no tenía raíces. Así que fundó la plataforma Convocatoria por Madrid. Para entrar en las listas del Congreso, Pablo Iglesias les pidió disolver aquel partido. Ella confió en Pablo Iglesias y no salió bien".

Y en febrero de 2017, como resultado de todos los desencuentros, chismes, celos, presuntos cuernos, envidias y tensiones, se hace la mítica foto de Tania Sánchez, apartada en el gallinero del Congreso, bajando las escaleras bajo la atenta mirada de la ya confirmada pareja. "La foto tiene mucha leyenda. Cometieron un error grave, del que se dio cuenta todo el mundo. Mostraron debilidad y miseria. Tania Sánchez ya había perdido. No tenía responsabilidades más allá de sus comisiones. Parecía que, además, estaba a gusto fuera del foco".

Ese año, en Vistalegre II se decidió el futuro del partido: Iglesias ganó a Errejón aquellas primarias. "Pablo es una fuerza de la naturaleza", define Irene Montero a su marido en el libro. Pablo Iglesias era el macho alfa de la izquierda. Errejón ha acabado dimitiendo de sus funciones en Sumar por las denuncias anónimas de acoso. "Se ha dicho siempre que Pablo ha sido más ligón que él. Pero eso no quiere decir que viole o acose a nadie. Por lo que quienes dicen que sabían de los acosos de Errejón no están diciendo la verdad. Si ahora nos dicen que Pablo Iglesias cometía abusos, sería sorprendente. También se decía que era un baboso Juan Carlos Monedero", uno de los cinco magníficos de Podemos, protegido de Irene Montero en sus memorias.

La mudanza a galapagar

En verano de 2017, "Pablo y yo tomamos la decisión de tener hijos y de irnos a vivir a un lugar en el que pudiésemos criarlos lo más alejados posible de la presión de nuestra vida política en un entorno de seguridad". Se refiere a la mudanza al chalé de Galapagar. "Lo que iba a ocurrir solo nos reafirmaría en esta decisión", cuenta. Aquella época fue "una de las peores de mi vida [murió su padre por un cáncer de páncreas] y mejor "por el nacimiento de Leo y Manuel".