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Princesa Leonor: cuenta atrás para formar parte de la tripulación de Elcano

La Princesa de Asturias tendrá un comienzo de año repleto de actividades. El 6 de enero participará en la Pascua militar y dos días después se subirá a bordo del buque Juan Sebastián Elcano.

La Princesa Leonor, junto a otros cadetes de la Escuela Naval de Marín el 30 de agosto de 2024.
La Princesa Leonor, junto a otros cadetes de la Escuela Naval de Marín el 30 de agosto de 2024.GTRES
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Después de unas semanas de Navidad tranquilas, en familia, la Princesa de Asturias agota sus últimas horas de vacaciones en Madrid. La Heredera al Trono volverá a participar en la Pascua militar el próximo 6 de enero. Lo hará por segundo año y se estrenará con el uniforme de guardiamarina de primera, el mismo que lleva desde que ingresó en la Escuela Naval de Marín el pasado agosto para completar su segundo año de formación castrense en la Armada.

Dos días después, la Princesa volverá a acaparar todos los focos cuando llegue a Cádiz. Allí se encuentra amarrado el Juan Sebastián Elcano, el velero de instrucción más emblemático de la Armada, en el que la Princesa y sus compañeros embarcarán para pasar seis meses de formación a bordo.

Será el próximo 8 de enero cuando la primogénita de Don Felipe y Doña Letizia embarque en Cádiz. Aunque tanto Casa Real como Defensa tratan de que Leonor pase su estancia en las Academias como una estudiante más, la expectación es máxima en la ciudad andaluza. Es por ello que a pesar de que todos los guardiamarinas están convocados por la tarde para embarcar, Doña Leonor llegará al puerto sola y subirá en solitario la escalerilla del barco. Ya arriba será recibida por el comandante, el capitán de navío Luis Carreras-Presas.

El Príncipe Felipe, a bordo de ELcano en 1986
El Príncipe Felipe, a bordo de ELcano en 1986GTRES

El 8, los guardiamarinas comienzan el periodo de 72 horas de adaptación a la vida a bordo, que se produce todos los años con el barco atracado antes de zarpar. Harán un recorrido por el velero, conocerán sus camarotes -compartidos- y realizarán las actividades que todos los años se llevan a cabo en la ciudad de Cádiz.

Así, no faltarán la visita al Ayuntamiento, a la iglesia del Carmen y al Panteón de Marinos Ilustres. Todo ello lo combinarán con actividades a bordo del barco, del que tienen esos días para familiarizarse.

Como marca la tradición, el primer sábado después de la Pascua Militar, Elcano leva anclas. Este año será el próximo 11 de enero cuando el velero zarpe para el crucero de instrucción. Antes habrá un acto religioso en el que los marineros se encomendarán a la ayuda divina para tener un viaje exitoso. Los guardiamarinas se despedirán de sus familias y a media mañana Elcano zarpará de Cádiz escoltado, como es tradición, por otros barcos.

Para saber más

Comenzarán así cinco meses de instrucción para la Princesa con varias escalas. La heredera fondeará en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Salvador de Bahía, Montevideo, Punta Arenas, Valparaíso, El Callao, Panamá, Cartagena de Indias, Santo Domingo y Nueva York.

Será en la ciudad estadounidense donde la Princesa tocará puerto y regresará en avión a España para embarcarse en otro barco de instrucción y completar su formación hasta el día del Carmen, 16 de julio, cuando Leonor volverá a Elcano con sus compañeros, para terminar con ellos el crucero y regresar a Marín.

La incógnita es si este tiempo en el mar termina de enganchar a la Princesa a la navegación a vela, deporte que toda la familia de su padre lleva en las venas y disfruta. El deseo de Felipe VI es que su hija se enganche y puedan competir en las regatas de la Copa del Rey, como él hizo con su padre, Juan Carlos I. De hecho, la Comisión de Regatas de la Armada envió a Palma el velero Regulus, armado por Eugenio Díaz del Río Jáudenes, almirante y miembro de una familia muy cercana a Felipe VI, para que empezara a competir con él y que estuviera listo para el año que viene. El velero necesita seis tripulantes, y Don Felipe espera que Leonor, muy integrada en Marín, encuentre entre sus compañeros amigos de equipo para Palma.

Elcano es una embajada flotante de España allí donde va. Y en cada puerto los guardiamarinas enseñan el barco a los invitados y combinan el trabajo de relaciones institucionales con el descanso en tierra. Lo mismo hará Doña Leonor, aunque de momento se desconoce el nivel de compromiso institucional que le provocará el crucero. El deseo es que haya un equilibrio: aprovechar que la Princesa va a bordo, pero también tratar de que la Heredera, como sus compañeros, pueda disfrutar de las escalas en los puertos. Que Leonor encuentre el punto intermedio entre el peso de la institución y la experiencia de la vida a bordo de Elcano.