- Historia Cuando los Goya sí tuvieron a los Reyes en su ceremonia (y le dieron un galardón al Monarca)
- Opinión Doña Letizia y los Goya
"Es una loca del cine. Le encanta". Así definió en una ocasión a la Reina Letizia Maribel Verdú, la actriz todoterreno que este sábado copresentará la gala de la 39ª edición de los Premios Goya, en la que, un año más, tampoco se espera la asistencia de los Reyes, siempre invitados, como el grueso de las altas autoridades del país. Decía el actual presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Fernando Méndez Leite, que iban a hacer lo imposible por mantener hasta el final las sorpresas de la ceremonia. Y desde luego nada tendría más impacto que ver de pronto a la esposa de Felipe VI plantarse en la alfombra roja. Pero todo hace indicar que va a ser que no.
En Zarzuela se mantienen ajenos a las críticas que se han deslizado en los últimos años por la postura de que ningún miembro de la Familia Real asista a la gran cita del cine patrio. Su ausencia representa una anomalía respecto a lo que acostumbran a hacer el resto de dinastías europeas en este tipo de eventos -en el Reino Unido, el príncipe Guillermo incluso preside la Academia del Cine, lo que pone de relieve la extraordinaria importancia de la industria británica para la marca país; o en Mónaco, por poner otro ejemplo, sería impensable que los príncipes soberanos no acudieran a su prestigioso Festival de Montecarlo-. Y, por otro lado, Don Felipe y Doña Letizia tratan de respaldar, como es propio de las funciones de la Corona, las grandes citas de toda clase de disciplinas en ámbitos cultural, artístico, deportivo o científico, como es el caso.
Se ha terminado extendiendo que la Familia Real prefiere mantenerse al margen de la gala de los Goya por su politización, un argumento repetido esta semana. Y esa idea daña antes que nada la imagen de la propia Monarquía. Porque quienes dan por bueno el estereotipo de que las gentes del cine son todas de izquierda casi radical parecieran con este argumento hacer ver que la Corona es una institución propia de la derecha. Mal asunto. Y, por otro lado, los Reyes acuden a lo largo del año a otros eventos que, desde el campo opuesto, se intentan vincular con la ideología diestra, como las corridas de toros que preside Don Felipe. La Monarquía está por encima de esos cleavages. Y su presencia alguna vez en la gran ceremonia del cine español se antojaría un buen empujón a un sector que mueve cada ejercicio unos 600 millones de euros y emplea a 13.000 personas.
APOYO AL SECTOR
Lo que no admite discusión es que Doña Letizia, más allá de que sea en efecto una apasionada del cine, ha colocado su apoyo al sector entre una de las claras prioridades de su agenda.
En ese sentido, hay citas que ya están marcadas en rojo. Por ejemplo, la Consorte lleva varios años ya haciendo coincidir su estancia estival en Marivent con su presencia en el Atlàntida Mallorca Film Fest, el certamen cinematográfico que se celebra en Palma cada verano, y en cuya última edición la Reina pudo entregar el premio de honor a Michael Douglas. Doña Letizia ha convertido también en tradición su asistencia al Festival de Cine Ópera Prima de Tudela. El pasado noviembre, se vio obligada a cancelar su participación como consecuencia de la tragedia de la DANA. La esposa de Felipe VI se convirtió también, en 2018, en la primera Reina que acudía a la Seminci de Valladolid.
Los Goya contarán este sábado como presentadoras con Leonor Watling y Maribel Verdú. De la amistad de la segunda con la Reina se ha hablado mucho. A la actriz no le gusta que le pregunten por ello, pero hace años, cuando el asunto no despertaba tanto interés mediático, no dudaba en asegurar que Doña Letizia "es maravillosa". Han compartido eventos institucionales y la Reina ha acudido siempre que ha podido a ver a Maribel Verdú al teatro. Y se sabe que comparten un círculo de íntimos con los que a la Consorte le encanta hablar del séptimo arte y de otras muchas de sus inquietudes. Con todo, seguramente Doña Letizia verá a Maribel Verdú este sábado... por televisión.
La primera gala de los Goya se celebró el 17 de marzo de 1987 en el teatro Lope de Vega de Madrid. Y fue la única que contó con la asistencia de los Reyes de España, los entonces monarcas Juan Carlos I y Sofía. Entre las anécdotas de la noche destaca que el hoy Emérito recibió el primer cabezón de la historia, el llamado galardón cero. Aquella fue una ceremonia desastrosa, sin ningún tipo de ritmo, con un guion inexistente y con la sensación generalizada de que eso de instaurar en España una ceremonia de entrega de premios al estilo de los Oscar de Hollywood no le iba a interesar a nadie. Se equivocaron. La gala de los Goya se ha consolidado y cada año, a pesar de las críticas inmisericordes que recibe por todas partes, cosecha envidiables datos de audiencia en TVE, que hoy pocos eventos logran. Las malas lenguas sostienen que Don Juan Carlos se aburrió como una ostra en aquella gala y que se prometió no volver nunca jamás. Cierto o no, ya no hubo intento desde Zarzuela de que regresaran ni él ni Doña Sofía.
En el 2000, el entonces Príncipe Felipe sí asistió a la XIV gala de los Goya. Aún se recuerda cómo tuvo que tirar de timidez cuando Pedro Almodóvar pidió al auditorio que le cantara el cumpleaños feliz al heredero, quien soplaba ese día 32 velas.
En 2015, los ya Reyes Felipe y Letizia recibieron un Goya Especial en una audiencia en el Palacio de la Zarzuela, a la que asistió la junta directiva de entonces de la Academia del Cine que presidía el productor Enrique González Macho. Destacaron el orgullo que representaba tener en Palacio a dos cinéfilos como ellos.