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Virginia Giuffre, que aseguró ser una de las víctimas de tráfico sexual por parte de Jeffrey Epstein (era su "masajista"), ha publicado en su perfil de Instagram una especie carta de despedida. "Este año ha tenido el peor de los comienzos, pero no voy a aburrir a nadie con los detalles". La activista estaodunidense va a lo importante: "Cuando un conductor de autobús escolar va hacia ti a 110 km/h, no importa de qué esté hecho tu coche".
"He entrado en insuficiencia renal, me han dado cuatro días de vida y me están trasladando a un hospital especializado en urología", ha escrito, con una imagen en la cama del hospital llena de moratones. Ha dejado claro que ya no teme a nada: "Estoy lista para irme, pero no hasta que vea a mis bebés una última vez. Pero ya saben lo que dicen sobre los deseos...".
Se desconocen los detalles del accidente: ni cuándo ni dónde ocurrió. Según el medio británico Daily Mail, La última dirección que consta de Giuffre es en Ocean Reef (Australia) en una propiedad valorada en 1.9 millones de dólares. Conoció a su marido con solo 19 años durante un viaje a Tailandia. Se casaron diez años después, se mudaron a Australia y tuvieron tres hijos.
Giuffre saltó a los medios con el caso Epstein. Emprendió acciones legales contra el multimillonario en 2015. Afirmó que fue reclutada a los 16, pero en 2017 llegó a un acuerdo confidencial con Ghislaine Maxwell, la mujer del magnate. La estaodunidense también demandó en 2020 al príncipe Andrés por agresión sexual y también llegó a un acuerdo con él (extrajudicial) para retirar su denuncia. Aceptó la suma de entre nueve y 14 millones de euros que aseguró destinar "en gran parte" a organizaciones caritativas que combaten el tráfico sexual.
"Parecían buenas personas, así que confié en ellos. Les conté que lo había pasado muy mal en mi vida hasta ese momento, que había tenido que huir de mi hogar, que habían abusado sexual y físicamente de mí... Fue lo peor que pude hacer. En ese momento supieron hasta qué punto era vulnerable", contó sobre Maxwell y Epstein en 2019 al programa Panorama de la BBC. Además de su relato, fundó la organización Speak Out, Act, Reclaim (SOAR) para ayudar a otras sobrevivientes de abuso y tráfico sexual.