Aldama declara en el Supremo que parte de las comisiones por adjudicación de obra pública eran para el PSOE. Aporta un listado manuscrito por Koldo con ciudades y adjudicaciones amañadas. El comisionista dice que entregó 175.000 euros en efectivo a Ábalos entre su piso y el Ministerio. Aldama asegura que pagó pisos en Madrid con "señoritas" para reuniones con miembros del Gobierno. Ángel Víctor Torres le exigió 50.000 euros. Afirma que pagó al "electricista de mierda" por frenar una adjudicación a Acciona. Una foto sitúa a Aldama en la zona noble de Ferraz. La UCO detiene a la empresaria que dijo haber llevado 90.000 euros a Ferraz. El fiscal general rechaza comparecer en el Senado. Moncloa acusa a los jueces de no haber completado la Transición. El Supremo admite a trámite la demanda del novio de Ayuso contra Montero. Una charla con Jessica desvela una visita previa al aeropuerto para blindar la llegada de Delcy con permiso de Sánchez. Begoña Gómez empleó un despacho presidencial para sus actividades privadas. Reconoce que sus cuentas no son reales. Moncloa ya ha dado tres versiones distintas sobre la asistente de Gómez. UGT se suma a los esfuerzos del Gobierno para negociar con Puigdemont en Waterloo. Puigdemont sostiene ante empresarios que no habrá Presupuestos en 2025. Podemos da por rota la confianza en Sánchez y avisa que los votos de Junts son tan necesarios como los suyos.
Estos son algunos titulares publicados hoy que pronto serán desbancados por los de mañana, empezando por Koldo en el Supremo. La vívida impresión de Estado fallido o de cleptocracia triunfante que produce la lectura de corrido del párrafo anterior empuja la autoestima nacional a regiones inexploradas. Al término del mandato quizá podamos afirmar con orgullo que hemos allanado las desigualdades con los países emisores de migración irregular. Vista así, la degradación institucional de España formaría parte de una estrategia visionaria para desincentivar el arriesgado viaje de los mauritanos: "No vengáis: nuestros gobernantes no son tan diferentes".
Cuentan que la moción de censura se negoció en un NH, pero parece que el mecanismo de regeneración democrática que la justificó se engrasaba en Atocha 25. El patrón ético y estético del sanchismo lo fijó Ábalos, ahora lo ostenta Cerdán y nadie ha notado la diferencia. Añadamos a Begoña, a Marichús, a Patxi. Nos gobierna un reparto de Eloy de la Iglesia. Estamos atrapados en el bucle melancólico que va de la muerte de Franco al cine quinqui.