DOMINGO
'YELLOWSTONE'
Que conste que llego tarde a todas las series, y que lo hago a propósito. Cuando todo el mundo ya la ha visto, y se ha agotado el debate, es cuando empiezo a pensar si merece mi atención. Tengo la misma aversión a lo que dicen que está de moda que atracción por todo lo que recibe el calificativo de no pasar de moda.
Total, que andamos con Yellowstone, que es un poco como Falcon Crest pero con vacas, y con Kevin Costner haciendo de Angela Channing. Para hacer de tipo duro (ojo spoiler), Kevin Costner se ha inventado el recurso de sorberse los mocos, mocos de frío, así como un poco de lado, que era como Clint Eastwood fumaba cuando hacía de vaquero, y que en realidad fue un recurso que se inventó para no tener que fumar. Kevin Costner hace de tipo forradísimo y, tras tres temporadas, al pobre sigue sin darle para un pañuelo.
Por lo demás, la mayor parte de la serie consiste en ver a unos vaqueros mover vacas de un lado a otro, limpiar cuadras, darles de comer a los caballos y construir cabañas en un paisaje preciosísimo. Un poco como ver a un youtuber jugando al Minecraft. Estoy enganchadísimo. Sígueme para más consejos sobre series.
MIÉRCOLES
REAL MADRID
Noche aciaga para el antimadrismo. Y no sé cuántas van. Podría decir que 47, como cumpleaños o navidades, pero lo cierto es que se multiplican si voy sumando todas las que pasamos en las fases finales de Champions, como si fuera un Ramadán pero al revés, porque algunos dejamos de cenar en cuanto se pone el sol. A veces pienso lo mismo que mi amigo Kiko, que es del Atleti, tras la final de Lisboa: «Ese día pensé que esto del fútbol no es para mí». Tampoco lo de tener hijos, porque para uno que tengo me ha salido madridista.
A ver, reconozco que yo siento un poco de envidia, pero luego veo al 7 del Madrid, ese caballero del fútbol al que le gustan tanto los relojes, celebrándolo ante la grada rival, y se me pasa. Y eso que Florentino Pérez se picó, un poco como yo ahora, porque la gente que vota al balón de oro no sabe de fútbol, o no sabe de celebraciones, ya no me acuerdo. Pero claro, estamos hablando de un presidente que, cuando España ya llevaba 53 meses escuchando a Mourinho, soltó: «Defender al Real Madrid de lo que es injusto también es madridismo y eso hace nuestro entrenador». Ahora se podría decir aquello de que el tiempo pone a cada uno en su sitio, pero es que Mourinho nunca se ha movido de ese sitio.
También salió a exhibir su madridismo el ex atlético Courtois, quien no fue capaz de parar un penalti cuando el tirador se resbaló y le pegó un balonazo a su otro pie, y aun así tuvo la vergüenza, que para eso también hay que valer, de pedir que lo anularan. Ahora se debate si esa ley es demasiado severa, o demasiado injusta, o demasiado vergonzosa hasta para Courtois, cuando quizá lo injusto fue no permitir interpretarla, con la barra libre que hay para la interpretación de las manos en el área. Mi quiniela es que pronto hablaremos de la Ley Julián. «Estoy harto del victimismo del Atleti, siempre llorar...», dijo Courtois apenas cuatro meses después de la que montó el Real Madrid por el no balón de oro de Vinicius; y apenas un mes después de que su club dijera que la Liga estaba adulterada, cuando reconocieron que no eran capaces de ganarle al penúltimo si no jugaban contra 10. Ya no sé si las declaraciones de los políticos se parecen cada vez más a las de los futbolistas o si es al revés, y fue en la política donde nació esta ausencia de coherencia, vergüenza y espíritu deportivo.
JUEVES
RUSIA
Todavía no tengo ni idea de para qué ha convocado el presidente del Gobierno a los partidos políticos, salvo para mostrarle a Europa, y especialmente a Rusia, que hay más interés por defendernos de Sánchez que de ellos.
PSOE-Sumar viven otro de esos momentos que tanto emocionan a los lingüistas, en el que veremos cómo en el mismo día, e incluso en la misma frase, serán capaces de vendernos la subida del gasto militar, la negativa a subir el gasto militar y la unión inquebrantable de la coalición de Gobierno.
Yolanda Díaz se ha animado incluso a orientar la política de defensa de la UE, que es como si el fiscal general, García Ortiz, se pone a dar una charla de ciberseguridad. La líder de Sumar defiende que no hay que gastar tanto en defensa, porque la UE ya ha gastado más en defensa que Rusia, que digo yo que Rusia debe de tenerlo ya todo comprado, o compra mejor.
Nada de lo que diga la líder de Sumar va a poner en riesgo el aumento de la inversión en defensa, ni la coalición con el PSOE. Lo único que está de nuevo en riesgo es la coherencia de Sumar. Sánchez dice lo que dice Bruselas, y lo que dice el mundo, con lo que Sumar afronta el enorme desafío de descubrir si está en este mundo.