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El ruido de la calle

Belarra contra la guerra

Belarra contra la guerra
ULISES CULEBRO
Actualizado

Entre tantos pirómanos no sé cómo no arde el Parlamento. En la anterior legislatura había 19 partidos; ahora quedan 11, muchos de ellos contrarios a la Constitución. Los leones fundidos son los más fieles a la soberanía nacional. Hay muchos diputados anticonstitucionalistas a sueldo de la patria. En el último debate destacó por su agresividad Feijóo, quien ya no se pierde en la M-30. Le dijo a Sánchez: «Está tratando de engañar a la UE y a la OTAN, insultar a EEUU, ayudar a Ucrania con abrazos, viajar con orientaciones unilaterales a China y cerrar las nucleares para comprar más gas a Rusia. Va a tener que someterse a las Cortes o las urnas».

Pero no solo destacan en la oratoria los líderes del bipartidismo, sino lo que resta del multipartidismo. Entre estos sobresale por su oratoria y su talento Gabriel Rufián, cada vez menos soberanista y más de izquierdas. Se la tiene jurada a Junts, formación a la que pone a parir. Llama a los otros separatas ratas y nazis. Rufián y Nogueras no se hablan, y mira que esta manda con sus siete votos.

Las legislaturas son cada vez más borrascosas y Rufián acusa a los otros de estar enchufados en empresas españolas. En ese palacio nacen y mueren los Gobiernos, y ya no hay jarrones chinos. No se respeta a nadie y desapareció aquello que se llamaba cortesía parlamentaria.

Otra de las protagonistas es Ione Belarra. Encarna todo lo que antes era la izquierda, cuando lo de OTAN no, bases fuera. Hay más diputadas que se oponen a la guerra, pero ella es la que más destaca. La dirigente de Podemos dice que la amenaza rusa le suena igual que las armas de destrucción masiva de Irak. Llama a Sánchez «señor de la guerra» y declara que con 17.000 millones de euros se podrían comprar todos los pisos de fondos buitres para ponerlos en alquiler social. La que fue ministra de Sánchez acusa a este de ser una vergüenza y exclama que EEUU está más cerca de invadir a Europa que a Putin. Declara que Sánchez no dice la verdad y que no se atreve a traer los Presupuestos porque sería como traer recortes. Acusa al presidente de renunciar a gobernar y de promover el mayor gasto militar de la historia, incluso de poder provocar la Tercera Guerra Mundial.