El PNV mantendrá su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez a pesar de que su presidente Andoni Ortuzar reconoce su extrema debilidad. "Hemos visto en esta semana que casi ha rozado el precipicio", ha advertido Ortuzar en sus primeras declaraciones públicas después de las confesiones del intermediario Victor Aldama y de la propuesta de Feijóo de buscar aliados para una hipotética moción de censura. Ortuzar, crítico con otros aliados de Sánchez, le ha recordado al presidente que su apoyo estará condicionado por la defensa de "los intereses de Euskad".
Ortuzar ha reconocido ante sus militantes en Sukarrieta su "preocupación" por el desarrollo de una legislatura en la que el PNV pretende conseguir una treintena de competencias y encauzar la reforma del Estatuto de Gernika. Acompañado por los nuevos dirigentes provinciales del PNV pero también por el lehendakari Imanol Pradales y el diputado Aitor Esteban, Ortuzar ha presidido el homenaje anual a Sabino Arana en el cementerio de Sukarrieta (Bizkaia). Los nacionalistas vascos mantienen la cautela y evitan las declaraciones públicas tras las confesiones de Aldama. Además, descartan que los presuntos pagos de comisiones confesados por el comisionista ante un juez sean equiparables a la sentencia contra el PP que provocó su ruptura con Rajoy y el apoyo a la primera investidura de Sánchez en 2018.
El PNV quiere, además, hacer valer su condición de socio estable ante un PSOE que ya sufre su debilidad parlamentaria prácticamente cada semana. Ante casi dos centenares de cargos orgánicos, institucionales y afiliados Ortuzar ha querido difuminar la dependencia de su partido del PSOE. "Si vemos que los intereses de Euskadi colisionan con la acción del Gobierno español o con las propuestas de sus otros socios, el PNV actuará y votará en consecuencia; sin miedo y sin complejos", ha recalcado. Una sonora advertencia dirigida al PSOE que, en una mañana de intenso viento sur que también hizo presencia en Sukarrieta, solo servirá para azuzar a sus socios en Madrid, Vitoria y Pamplona. El PNV tiene pactado con Sánchez un calendario para culminar el traspaso de competencias en 2025 pero necesita después la continuidad de la legislatura para tener garantizado en Madrid el apoyo del Congreso a una reforma estatutaria.
Pero la inestabilidad de la legislatura no solo viene, según Ortuzar, del "ataque sistemático de PP y de Vox" sino de los "supuestos socios" de Sánchez que "estan exacerbando las posiciones políticas, subiendo los decibelios de las declaraciones y exigencias". Ortuzar no ha hecho referencia a ninguna sigla pero en el PNV se cuestiona la presión parlamentaria ejercida por Podemos e incluso Sumar en el Congreso de los Diputados. "No es hora de querer llegar a los máximos de cada cual porque muchas veces son contradictorios entre sí sino llegar a un minimo común denominador para que la legislatura siga y salgan las cosas verdaderamente imprescindibles", ha advertido Ortuzar desde la ría de Gernika.
Y para el PNV entre las "cosas imprescindibles" se incluye que Sánchez tenga tiempo para cumplir los compromisos que adquirió con Ortuzar en noviembre de 2023. El próximo miércoles el presidente del Gobierno recibirá al lehandakari Imanol Pradales en el palacio de La Moncloa para constituir una nueva comisión bilateral que tiene como prioridad negociar las transferencias que reclama el Gobierno vasco. Pero este nuevo foro "bilateral" pretende ir más allá en la línea de la reclamación de un 'Concierto político' demandado por el PNV.