El lehendakari Imanol Pradales y el presidente de Canarias Fernando Clavijo presentarán el próximo viernes en la Conferencia de Presidentes una "alternativa" al modelo actual de gestión de emigrantes que llegan a España. Pradales reivindica que Euskadi es "frontera norte" y se ve penalizada tanto por su sistema de integración de los menores no acompañados como por los controles excepcionales que realiza Francia en el paso fronterizo de Irún. El lehendakari y Clavijo activan esta iniciativa mientras PSOE y PP mantienen sus diferencias para la anunciada reforma de la Ley de Extranjería.
El nuevo Gobierno vasco ha manifestado desde el pasado mes de julio su preocupación por la falta de un "plan de contingencia" en España con la llegada de emigrantes y Pradales ha colocado este problema en dos de las tres reuniones que ha mantenido con el presidente Pedro Sánchez. Pero, además, y como ha desvelado hoy en un foro organizado por El Correo, Pradales ultima una propuesta conjunta con Canarias. El acuerdo entra ambas comunidades se perfiló en la reunión que los dos presidentes autonómicos mantuvieron el pasado 20 de noviembre en Bruselas y terminará de concretarse en una cita previa a la Conferencia de Presidentes que se celebrará el próximo viernes en el palacio de la Magdalena de Santander.
El lehendakari reclama más competencias, más recursos económicos y un "reparto equilibrado, solidario y justo" de los menores no acompañados que llegan a Canarias y también a Ceuta y Melilla. La preocupación por los efectos de la emigración se ha multiplicado en la sociedad vasca y el Gobierno autonómico pretende aprovechar este flujo migratorio para compensar la baja natalidad y la falta de mano de obra en varios sectores productivos. Sin embargo, Pradales teme que el incremento de los controles fronterizos aprobado por Francia a partir del 1 de noviembre incremente la tensión en Irun por donde más de 80.000 extranjeros sin papeles han pasado desde España desde 2018.
Además, Pradales ha denunciado que "comunidades limítrofes" (en referencia a La Rioja) acogen a una decena de menores no acompañados mientras que las instituciones forales ya tienen bajo su cargo a un millar. La Diputación de Vizcaya ha necesitado declarar una emergencia para habilitar nuevas plazas y la contratación de profesionales para atender a menores de origen marroquí que desde su llegada al sur de España tienen como objetivo desplazarse hasta Bilbao e ingresar en los servicios sociales vascos.