El presidente del PP vasco Javier de Andrés ha decidido aparcar sus críticas al PNV por el palacete de París y, en la primer 'cara a cara' con el lehendakari Pradales, le exigirá explicaciones sobre la aplicación del "código ético" por su gobierno. El líder de los 'populares' vascos ha defendido con vehemencia que el inmueble fue adquirido por y para el Gobierno vasco pero, en la primera oportunidad para interpelar a Pradales, ha cedido el protagonismo sobre esta polémica a la parlamentaria de Vox Amaia Martínez.
El PP vasco no presionará a Pradales en el primer pleno de control después de más de un mes de parón en la actividad parlamentaria porque ni De Andrés ni sus compañeros de grupo han registrado preguntas sobre esta encendida polémica. Sin embargo, el lehendakari sí que tendrá la oportunidad de posicionarse porque la única parlamentaria de Vox Amaia Martínez denunciará la "premeditación, nocturnidad y alevosía" utilizada por el presidente Pedro Sánchez para ceder la titularidad del edificio de la avenida Marceau 11 al PNV.
De Andrés justificó la decisión del PP de apoyar en el Congreso el nuevo decreto ómnibus aprobado por Pedro Sánchez para así "no morder el anzuelo" del presidente socialista. En esa explicación a través de un video emitido en redes sociales, De Andrés mantenía que el palacete fue comprado para el Gobierno vasco y debe ser el destinatario de este cambio de titularidad.
Pradales ha avalado el traspaso de la propiedad al PNV en declaraciones ante los medios de comunicación durante sus viaje a Barcelona y a Bruselas. De vuelta en Euskadi -y tras pasar con su familia el fin de semana en el palacio de Ajuria Enea-, Pradales ha enfatizado la importancia de que la Ertzaintza asuma la seguridad ciudadana en el interior de los puertos de Bilbao y de Pasaia. Acompañado por el consejero de Seguridad Bingen Zupiria y de los mandos de la Ertzaintza, Pradales ha resaltado que este traspaso es "un paso adelante en su autogobierno y en materia de seguridad". También ha reclamado que "la Ertzaintza tiene que tener garantizado el ejercicio de su intervención y su participación como policía integral en este espacio Schengen".
Ertzainas, guardias civiles y policías nacionales cooperarán en los dos puertos vascos al mantenerse las competencias propias reconocidas por la Constitución y el Estatuto de Gernika. Sin embargo, el consejero Bingen Zupiria se limitó a comunicar por carta a la delegada del Gobierno de España Marisol Garmendia que se iba a celebrar este acto sin cursar invitación alguna a los responsables de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.