CULTURA
Entrevista no vista

Paco Clavel: "Actuar en puticlubs te deja la piel fantástica"

El creador del 'cutreLux' sigue compartiendo con el mundo la música más divertida que se haya hecho jamás. Es el pregonero del carnaval del Círculo de Bellas Artes, su famoso baile de máscaras, que se celebra este sábado. Al mismo tiempo, un futuro documental va recogiendo su colorida vida.

Paco Clavel (Iznatoraf, Jaén, 1949).
Paco Clavel (Iznatoraf, Jaén, 1949).JAVIER BARBANCHO
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Usted, que tiene tanta música en la cabeza, ¿qué canciones le suenan a Carnaval?
Tengo en la cabeza bastantes, sí. Me gusta mucho la de Georgie Dann: "Carnaval, carnaval, carnaval, te quiero". Luego, 'Mañana de carnaval', de la película 'Orfeo negro'.
¿De qué se va a disfrazar?
Yo nunca me disfrazo. La gente me ve y me dice que voy de carnaval. Y no, es que yo soy así. Pero este carnaval va a ser una sorpresa.
¿Le veremos con traje y corbata?
Bueno, que me vean...
¿Qué nos puede avanzar del pregón?
En él voy a recordar un poco la fiesta del mítico carnaval del Círculo de Bellas Artes. Éste es un lugar con prestigio. Y además, muy bonito. Luego tiene muchas facetas, tiene bares, puedes entrar en la librería... La gente, cuando venimos de fuera, queremos conocer los sitios emblemáticos de la ciudad de Madrid. Y uno de ellos, sin lugar a dudas, es el Círculo de Bellas Artes. Aquí hemos hecho cosas interesantes. Hemos hecho exposiciones, a veces. Y hemos hecho un poco la gamberra también.
¿Qué es para usted el carnaval?
Una fiesta para divertirse, para pasarlo bien, y luego hay algo reivindicativo también, cada una a su manera. Pero creo que debería ser carnaval todo el año, no solamente tres días. Pero es así, estipulado por la sociedad, te adaptas a ello y te lo pasas bien. Aunque he de confesar que yo no soy mucho de carnaval.
Antes hablaba de lo que era venir de fuera. ¿Cómo aterrizó usted en Madrid?
La sensación de arribar a Madrid no me costó mucho porque antes yo había vivido en Valdepeñas y eso te marca y curte. Después, desde allí, me marché a Inglaterra. Y luego, cuando vine ya tenía mi circuito con amigos, era un tiempo muy 'divertente', muy anárquico y me lo pasé bien. No tuve mucha disociación del pueblo a la capital, lo asumí. Y aparte, ten en cuenta que Madrid también es como un pueblo grande, donde estamos todos.
Todas sus experiencias le han curtido, pues.
Sí, hombre, claro. Actuar en puticlubs y todo eso te deja la piel... fantástica.
¿Por qué le atrae lo raro, musicalmente hablando?
Desde pequeño me ha gustado la música y además soy muy adicto al vinilo. Tengo montones de vinilos que ya no sé qué hacer con ellos.
¿Quién va a heredar eso, Paco?
Una vez que estire la pata se lo doy a quien sea. Pero a lo que iba: he investigado mucho en cosas súper raras. Dentro del pop internacional, pero sobre todo del español. Es que hay cosas rarísimas.
Aparte de un colgante con un sobre de jamón, veo que viene con muchas chapas.
Es que soy un poco chapero. A ver, si hay que ser chapero, se es. A esta edad puedes hacer montones de cosas, también una conversación interesante. Un intercambio; no va a ser todo más de lo mismo.
¿Qué tiene Paco Clavel que le cae bien a todo el mundo, incluidos los homófobos?
Arte. ¿Te parece poco? No he ido nunca de nada, de querer romper. Tampoco he estado establecido en un sitio de ser gay oficial. Yo he ido a mi bola. Lo mío ha sido spontex, espontáneo. Bueno, siempre he tenido un punto estético por el que me ha gustado vestir bien, divertido, diferente. Y cuando ya explotó Clavel y Jazmín, dije: aquí ya por todas, me da lo mismo. Pero no he pretendido vestirme de algo para actuar, sino que ha salido de la basura, del 'cutreLux'. Pero sí, yo es que soy muy popular, en el buen sentido de la palabra. Soy muy de andar por la calle, de coger el metro y el autobús. Y luego, siento que cuando me para la gente por la calle es para decir cosas bonitas y yo lo agradezco: Muchas gracias, 'thank you very much'.
¿Vale toda la basura para hacer el cutreLux?
La caca de vaca, por ejemplo, no.
¿Y qué vale para el cutreLux?
Reivindicar los objetos cotidianos que ves cuando vas al mercado, a una ferretería o donde sea. Y luego llevar todo eso a tu terreno, transformarlo y que sea un poco, no en el sentido pretencioso, artístico. Lo transformas a tu manera y luego ya eres una... estrella.
¿Tiene usted vergüenza?
Soy una persona tímida. Ten en cuenta que cuando estás en el escenario, explotas. Pero no estás todo el día: venga, soy Paquito Clavel, ¿qué queréis de mí?
¿Por qué cree que la gente se quedó con el rollo que usted trajo?
Antes había habido gente súper interesante, divertida, que había roto cánones. Pero cuando salí en los años 80 fue un poco diferente, por estética de cara a la galería, de cara a la... ‘people’.
También por el buen rollo que traía, ¿no?
Soy una persona positiva, sólo se vive una vez. Hombre, hay muchos problemas, todo está fatal, la política, los corruptos, la vivienda... todo eso hay que señalarlo. Pero siempre tengo un punto de que puede haber una esperanza, algo que te estimule a ser mejor, a participar. Sí, yo tengo eso asumido.
Hablemos de los teléfonos móviles.
Soy antimóvil. Tengo uno para decir hola y adiós. La cuestión es que tú conectes con la gente a nivel personal, porque eso es la realidad. Pero es que ahora ya es terrible porque yo me puedo poner un modelazo porque me apetece ir en el metro y ya no te miran, pues toda la gente va con los ojos en el móvil. ¿Eso qué es? Estamos súper dependientes.
Cuénteme cuando conoció a Bowie, haga el favor.
Yo estaba haciendo un programa en la Casa de la Radio. Y Jesús Ordovás me dijo: "Oye Paco, Bowie está ahí. Está promocionando un álbum y va a venir a hacer cinco canciones". Yo llevaba mis discos, que había terminado el programa, pero no llevaba ninguno de Bowie. Entonces fui allá. Estaban preparando las luces y el sonido, y él estaba con su gente en el pasillo, en un momento de... chalaneo. Todo este rollo de ‘Spain is different’. Me acerqué, lo saludé y, con mucha educación, le dije si me firmaba. Vio todos los discos que yo llevaba, y dijo: "That one". Y era uno de Barbie, de las muñecas. El muy tunante borró lo de Barbie y puso "Superstar Bowie".
¿Alguna historia más con alguna celebridad?
Conocí a la princesa de Mónaco.
¿Quién? ¿Estefanía?
No, Carolina. Estefanía era una bala perdida. Esa mujer, no sé cómo se va a reciclar. Fue su hermana, cuando fui al Baile de la Rosa en Mónaco, con el homenaje que le hicieron a Almodóvar. Cómo son los bailes esos. Luego termina la gente de debacle...Sobre todo el Ernesto de Hannover, que tenía un colocón y me persiguió y yo no tenía nada.
¿Y de aquí?
Estaba yo actuando en un cuchitril y empecé con ‘Tengo el corazón contento’, que Marisol hizo una versión, que la original era de Palito Ortega. Y entonces miro y... no puede ser. Era Marisol. Fue educadísima y vino a saludarme. Nada que ver con esa imagen distante que a veces nos vendían de ella.
Ha estado usted en todas, Paco.
Cuando recapitulo lo que he vivido, veo que he conocido mucha gente interesante, de todos los estilos, desde escritores a folclóricas. Y luego todo eso lo he incluido en mi vida para expresarme. He tenido muchas vidas. No acierto a pensar en todas las que he vivido.
¿Y qué ha aprendido de la naturaleza humana en estas vidas?
Cuando estoy a solas conmigo mismo pienso que no hemos cambiado demasiado. Ha cambiado todo lo que rodea el ambiente exterior, la ciencia, los teléfonos, no sé qué rollo.... Pero luego el ser humano es que es muy básico. Tienes que comer todos los días, ya sea pescado, lentejas o lo que comas... Tienes que ir al ‘service’ a hacer de cuerpo. Y luego, lo más importante es la relación que tengas tú con tu entorno, con tu mundo, con lo que tú piensas. Porque lo demás es un poco aleatorio.
¿Ha tenido trato con los estupefacientes?
No he sido drogadicto. Nunca te llamó. Me habría gustado, no sé. Yo soy un más de vino tinto con sifón... y vaya usted al cabaret.
Como la canción de Marujita Díaz. Y ya que estamos, ¿qué calles le gusta hacerse?
El barrio de Lavapiés. Toda esa zona me encanta. Me gusta patearme la zona que sea más viva, la más popular de la ciudad. De hecho, cuando voy a algún sitio, no voy primero a la catedral, sino al barrio... peligroso.
¿Por qué?
La gente de a pie, de la calle es la que te dije un poco cómo va todo esto. Los políticos no. Yo salgo pitando de ellos. ¿Por qué hay políticos y por qué una persona tiene que mandar en otra? Soy un poco ‘anarca’. ‘Anarca-hippie-sindicalista’.

La pregunta impertinente

Pregunta. ¿Cuál es la pregunta más impertinente que le han hecho? ¿Y qué respondió?

Respuesta. Fue una cosa muy divertida, pero fue real. Me preguntaron que si yo era hijo ilegítimo de Jackie Onassis. Y dije que sí.