- Jorge Cremades "La gente ve una serie de un tío que asesina a muchas personas y no pasa nada, pero en el humor hay límites"
- Pedro Buerbaum, creador de los 'pollofres' "Soy partidario de ser un mercenario para los negocios"
- Otro cantante más haciendo un documental.
- La verdad es que sí, pero realmente no lo pedí yo sino que me lo propusieron. No sé en el caso de otros compañeros. A mí me llegó por sorpresa como una idea de Repsol. Al principio iban a ser piezas sueltas pero nos dimos cuenta de que tengo una historia. Empecé a los 14 años representando a España en Eurovisión Junior, después mi paso por Auryn, y ahora mi carrera en solitario.
- ¿No dudó sobre si tenía algo realmente interesante que contar?
- Sí, por supuesto. Todo el mundo se considera alguien normal, pero me di cuenta de que mi historia era más interesante de lo que yo mismo pensaba. Empezaron a salir cosas de cuando era niño que yo había borrado de mi mente. Cuando comienzas en la música tan joven no te das cuenta de lo que has vivido y salió una parte más personal donde pasé cosas muy fuertes. Mi experiencia en la música ha sido muy agridulce.
- ¿Por los vaivenes propios de este tipo de carreras o lo dice más en el sentido del "niño Disney" del que se aprovechan y acaba mal?
- Por la parte personal. Cuando te va bien todo el mundo piensa que tienes que estar contento pero no saben por lo que estás pasando. Yo dejé a España en cuarta posición y mientras era todo una catástrofe en mi vida. Yo y mis padres no sabíamos cómo afrontarlo. La gente no sabe cómo lo estás pasando en el colegio y si tus compañeros se están riendo de ti, te hablan menos o si ya no quieren salir contigo. He sentido muchas cosas así. Para mí era importante reflejar que no todo es tan bonito como se ve.
- ¿Le hicieron bullying?
- No sé si llamarlo así porque la palabra es muy grande, pero es verdad que no estuve cómodo cuando salía a la calle. Incluso personas mayores de mi pueblo me decían "el cantaor" o "el cantarín". En el colegio era "el triunfito". Es verdad que mucha gente me ha apoyado pero también hay otros que te llaman de todo y sin conocerte te juzgan. Para mí era importante contarlo ahora, que tengo 33 años y mi relación con el pueblo y con la gente ha cambiado. Creo que ser una persona optimista ha hecho que mi historia no fuese traumática porque a veces pienso en cómo saqué ciertas situaciones adelante.
- Le salvó su forma de ser.
- Sí y me siento orgulloso de haber ido al colegio muchos días en los que no me apetecía. Pensaba "se van a reír de mí" y aun así sacaba fuerzas para ir.
- Es impactante que un chaval en vez de ir a clase a presumir prefiera quedarse en casa para evitar las burlas.
- Tenía amigos sin prejuicios, pero lo más fácil en la época en que tienes 15 o 16 años es apoyar al que se está riendo del otro. Eso es así. Yo ahora no estoy muy metido en el mundo académico, pero creo que se visibiliza mucho más que entonces. En los 90 era otro rollo. Yo he visto peleas continuas en mi instituto. Creo que ahora se da más importancia a cuidar al entorno y a los compañeros.
- ¿En algún momento renegó de su pueblo? ¿Pensó de "yo me voy a la ciudad y paso de todo esto"?
- Nunca he renegado de mi pueblo. Me siento muy orgulloso de ser de allí. Pero cuando iba con 20 años no me trataban bien. He tenido muchos encontronazos, peleas, comentarios... Mis amigos y mis padres han tenido que vivir muchas cosas. Hubo un tiempo que para mí fue más fácil directamente no ir. Ahora todo ha cambiado. Eso ocurrió sobre todo en mi época de Auryn, cuando para muchos éramos "un grupo de niñas" y era muy fácil criticarnos. A mí me dolía porque te enterabas que tu colega del instituto te había puesto verde.
"Soy homófobo y machista, pero lo importante es que intento mejorar"
- ¿Intenta ser políticamente correcto o es algo que le sale natural?
- Esa es muy buena pregunta. Considero que me estoy volviendo cada vez más políticamente correcto. Con la edad llega un momento en el que ya no entras a muchas que antes sí entrabas. El clickbait cada vez me cansa más. He sido víctima en varias ocasiones de ello y ya estoy cansado. Eso te vuelve más monótono. Por supuesto que admiro y valoro mucho que la gente no lo sea, compañeros como Iván Ferreiro por ejemplo. Pero yo lo he pasado muy mal y prefiero ser más políticamente correcto.
- Tenía la sospecha de que no sería algo natural porque en una entrevista antigua de La Resistencia enseñó el culo y confesó que había pegado a Blas Cantó, compañero de Auryn.
- Me considero una persona muy sociable y divertida, aunque también tengo mi parte tímida. Si hay que hacerse un calvo porque creo que hay que ser natural, pues se hace. A lo de lo del puñetazo a Blas también le di naturalidad señalando que era una cosa que había pasado entre colegas de 18 años. Pero después me criticaron que estaba normalizando una agresión. La gente no le da normalidad a las cosas y ahí es cuando tu mismo te limitas. Al final pasas porque no quieres que termine afectando a tu trabajo, que es uno de mis mayores miedos.
- ¿Pero alguna vez le han cancelado?
- Hombre, claro. Una vez me metí de broma con el pueblo de al lado en una entrevista con el cómico Dani Martínez que sacaron de contexto. Me empezó a criticar todo el mundo. El periodismo que se dedica a sacar eso de contexto y ponerlo en los titulares me parece ruin.
- ¿Le llegaron a cancelar conciertos?
- No, pero se me canceló como persona y no he vuelto a ese pueblo. Prefiero no ir para que no me digan nada cuando encima es un sitio al que tengo cariño personal.
- Hablando de periodismo, ¿qué opina de que cada vez haya menos crítica musical negativa?
- Veo que es un arma de doble filo porque, por ejemplo, si criticas a Rosalía van a venir todos sus fans y se te van a echar encima. Eso provoca que la próxima vez en vez de escribir algo malo digas "es el mejor concierto de mi vida". Creo que hay miedo por las dos partes. Yo pienso "me van a poner este titular" y el periodista piensa "se me van a tirar encima los fans". Pero pienso que no pasa nada por hacer una crítica al artista siempre que sea con respeto. Al final la reseña es una opinión. Lo que no estoy es a favor de las faltas de respeto como hace poco se le hizo a Arde Bogotá y a Viva Suecia diciendo que lo que hacían es un pseudoindie de mierda.
- ¿Prefiere que se exprese de otra manera no?
- Sí, se puede decir lo mismo con respecto o de un modo más concreto. Tu puedes llamar a alguien gilipollas diciéndolo de otro modo.
- ¿Le gustaría reivindicar la normalidad en una época donde muchos artistas parece que se disfrazan o juegan a ser lo más malos?
- Yo no reivindico la normalidad, pero sí que cada uno sea como quiere ser y que no se disfrace con tal de lucir más artista. Me da un poquito de pereza la gente que se viste para "ser más". Pero sí es lo que sientes y lo que va contigo, adelante. También creo que no hay que dejarse influir por el entorno. A mí una vez me pasó que volví a mi pueblo y quedé con mi mejor amigo para ir al campo de fútbol a ver un partido del Gimnástico de Alcázar y aparecí con un sombrero. Mi amigo me dijo "vamos a ponernos en este lado porque si te ve todo el mundo te van a empezar a insultar".
- ¿Qué opina sobre hacer la distinción entre artista y obra en el caso de figuras polémicas como, por ejemplo, Picasso?
- Creo que es normal que la gente lo asocie pero pienso que hay que tener en cuenta el contexto y, sobre todo, ser conscientes de que evolucionamos. Mi abuelo, que ya no está aquí y que era mi persona favorita, se crio en un mundo con una Guerra Mundial donde la gente se mataba entre sí. Es normal que hicieran algunas cosas distintas. Creo que hay que tener eso en la cabeza antes de cancelar a alguien. Otra cosa es lo que pase en el presente y con las leyes actuales, como es el caso del futbolista Dani Alves. Para mí lo importante es que vamos evolucionando y hacia un mundo mejor. O sea, yo estaba en una banda donde a todos nos llamaban "maricones" como insulto. Ahora hemos sabido coger y decir "no, es que esto no se puede decir". Incluso algunos de mis compañeros han salido a reivindicarse y antes no lo podían hacer. A nivel social vamos a mejor. Incluso yo he mejorado muchísimo. Yo era una persona muy homófoba sin quererlo. He sido homófobo y he sido machista y considero que lo sigo siendo, porque al final son raíces que nos han inculcado y que intento mejorar. La diferencia que yo hago está entre "me he equivocado y quiero mejorar" o "no es que esto ha sido así toda la vida". Cuando alguien me dice esto último yo pienso "aquí no hay nada más que hablar".
- Su hija se llama Belice por una canción de Love of Lesbian, espero que nunca le decepcionen.
- No creo que me decepcionen nunca, la verdad. Además, le pusimos ese nombre porque para nosotros esa canción es importante la cante quien la cante.
Una pregunta impertinente
P.- ¿Cuál es la pregunta más impertinente que le han hecho y qué respondió?
La que me hacen habitualmente es cuánto dinero tengo o cuánto dinero gano y la verdad es que no respondo. Yo creo que se piensan que estoy montado en el dólar.