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Granada

Un 'caso Nevenka' en Granada, tras la condena al alcalde por agresión sexual: "Cuando volví me quitaron mi sueldo"

Francisco Titos ha sido sentenciado a dos años de prisión por acoso y agresión sexual contra la que era la delegada de Igualdad del Ayuntamiento de El Pinar. Dimitió como regidor por "motivos de salud" y abandonó el PP

El que fuera alcalde de El Pinar (Granada), Francisco Titos, durante su toma de posesión.
El que fuera alcalde de El Pinar (Granada), Francisco Titos, durante su toma de posesión.EL MUNDO
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Cuando A. denunció a su alcalde por acoso y agresión sexual en noviembre de 2023, ella era delegada del gobierno local al frente del Servicio de la Mujer e Igualdad de El Pinar (Granada), y también de los servicios de Juventud, Parques y Jardines, Cultura, Deportes y Festejos del núcleo de población de Ízbor, responsabilidades por las que cobraba una asignación del Ayuntamiento de El Pinar.Hoy sigue siendo concejal pero ha sido despojada de todas las funciones delegadas y del sueldo.

En este tiempo, A. ha atravesado un auténtico calvario del que empieza a reponerse gracias a la ayuda de un psicólogo y de la abogada María Gallego, pero también del apoyo de su familia y de sus amigos. De su partido, el PP, o de sus compañeros de gobierno, no ha recibido ningún tipo de aliento, asegura. Todo lo contrario. Pese a los hechos probados. Pese a la condena que pesa ya sobre Francisco Titos, ex alcalde (dimitió tras la denuncia), que ha aceptado dos años de prisión en una sentencia de conformidad firmada el 11 de diciembre de 2024.

Los hechos probados hablan de un agresor sin escrúpulos que utilizó el cargo para someter a la concejala de Igualdad de su gobierno a todo de tipo de humillaciones. La sentencia sitúa en el 5 de agosto de 2022 la fecha en la que el alcalde emprendió «un plan sistemático de atentar contra la libertad sexual de A.», que fue víctima durante más de un año de «un tratamiento denigrante que incluyó en varias ocasiones sometimientos que atacaron su libertad sexual, con proposiciones intimidantes de tal índole y comportamientos desairados por parte del investigado en las ocasiones en las que (ella) se negaba o hacía caso omiso a sus proposiciones».

En octubre de 2023, A. pidió una baja laboral por enfermedad como consecuencia de un «trastorno adaptativo con predominio de síntomas de ansiedad», provocado por la «situación gravemente intimidatoria, hostil y humillante que el comportamiento del investigado le provocó». El acoso continuó incluso durante la baja laboral.

Le enviaba reiteradamente mensajes y vídeos de alto contenido sexual, pese a que la víctima manifestó desde el principio su negativa a mantener cualquier tipo de relación íntima. «Tengo ganas de follarte» o «Ya te pillaré», le escribía por whatsapp. Además, si compartían vehículo para acudir a algún acto, Francisco Titos aprovechaba para realizarle tocamientos e intentar besarla. Por dos veces, la agresión fue a mayores. La primera vez ocurrió el 8 de septiembre de 2022, cuando ambos acudieron a un paraje conocido como Los Jarales durante la noche porque se había declarado un incendio. La segunda, en el invierno de 2023, cuando, tras acudir a un bar, la concejala quiso regresar a su casa y el alcalde se lo impidió agarrándola por el brazo.

En noviembre de aquel mismo año, A. denunció a Francisco Titos, «una vez se sintió preparada y superó que la vergüenza que sentía habría de ceder ante la situación de ansiedad y miedo que esta situación le generó», apunta la jueza Verónica Quirós en su sentencia.

A raíz de esta denuncia, Francisco Titos dimitió de la alcaldía alegando «motivos de salud» y abandonó el PP. En diciembre de 2024, el Juzgado de lo Penal número 6 de Granada daba a conocer la sentencia de conformidad tras aceptar el ya ex alcalde los hechos. La condena a dos años de prisión incluye también una orden de alejamiento de la víctima durante dos años y seis meses y una indemnización de 25.00o euros.

«Al reincorporarme después de estar ocho meses de baja, me hicieron la estancia en el trabajo una pesadilla, no me daban el lugar que merecía». La concejala cuenta que intentó hablar con la diputada de Igualdad, que le prometió devolverle la llamada, pero nunca lo hizo. «Los compañeros de mi partido han mirado para otro lado y se han posicionado de parte del agresor. A día de hoy, sigo esperando que alguno tenga alguna muestra de solidaridad», se lamenta.

Preguntado por EL MUNDO, el PP de Granada ha expresado su «absoluta y unánime condena» a los hechos y ha recordado que el alcalde abandonó el partido y, por tanto, «ya no forma parte del PP».

La víctima, que accedió a responder a las preguntas de EL MUNDO por escrito y a través de su abogada, valora sobre todo el apoyo prestado por su psicólogo, que fue la persona que la animó a denunciar: «Me costó muchos meses, hasta que por fin pude dar el paso». También su familia y su pareja han estado siempre a su lado. Y agradece igualmente el aliento del Centro de Información de la Mujer del Valle de Lecrín, del PSOE a nivel local y provincial y de sus amigos. Mucha otra gente de El Pinar la ha juzgado -asegura- y «revictimizado», aun después de conocerse la sentencia firme. A pesar de todo, la edil anima a otras víctimas a denunciar, «aunque no sea fácil». «Aunque piensen que estarán solas, no es así; siempre encontrarán apoyo».

El pasado 17 de enero, el PSOE de Granada pedía la dimisión de la alcaldesa de El Pinar, Mercedes Moreno (la teniente de alcalde que tomó el mando tras la dimisión de Francisco Titos), por su falta de respaldo a la víctima. La vicesecretaria del PSOE de Granada, Olga Granado, comparó lo ocurrido en El Pinar con el caso de Nevenka Fernández, que llevó ante los tribunales al alcalde de Ponferrada (León) tras meses de acoso sexual. Ismael Álvarez fue el primer político condenado en España por hechos de esta naturaleza. «En El Pinar, un cuarto de siglo después, vivimos un caso idéntico al de Nevenka Fernández», afirmó la dirigente socialista de Granada.

Tras la renuncia de Francisco Titos, la corporación de El Pinar -una localidad de 870 habitantes situada en el Valle de Lecrín- está formada íntegramente por mujeres. El PSOE ha pedido un pleno extraordinario para debatir el caso. «El actual equipo de gobierno no ha mostrado el más mínimo interés por desvincularse de la figura del ex alcalde que, aun condenado, sigue influyendo en las decisiones del Ayuntamiento», afirmó en una rueda de prensa celebrada recientemente la portavoz municipal, Vanesa Bonel.