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El año pasado William Levy (44) vivió tranquilamente en España, sin ningún tipo de conflicto. Los dramas que solían aparecer en los medios, relacionados con su ex Elizabeth Gutiérrez, comenzaron a apaciguarse y el cubano se entregó en cuerpo y alma a los dos proyectos que tenía con la productora Secuoya. Hablamos de la película Bajo un volcán, en el que comparte créditos con Maggie Civantos, y la serie Arcadia, que protagoniza junto a Paula Echevarría.
Pero este martes, cuatro meses después de terminar de rodar en Canarias, los titulares que llevan su nombre han cambiado radicalmente. Y es que, este 14 de abril, la estrella de Café con aroma de mujer ha sido arrestado en Florida. Específicamente, en el condado de Broward y el documento expendido por la oficina del Sherifff ya ha sido difundido en las redes sociales.
Según se puede leer, Levy ha sido arrestado por dos cargos: uno por "alteración del orden público, por presunta intoxicación" y otro por "invasión de estructura o transporte público", aunque hay algunos periódicos que han preferido traducirlo como "allanamiento o traspaso de propiedad ocupada". De momento no se conocen mayores detalles.
Pese a ello, un par de horas después de que se viralizara la noticia, el actor salió de la comisaría y habló con los medios, aunque su versión no coincide con la de People.
"El altercado nació porque Levy estaba compartiendo con los padres de los amiguitos de su hijo. Estaban en un restaurante que se llama Baires Grill y William los invitó una ronda de tragos. Y cuando vino la cuenta, la cifra era exorbitante. Entonces, él dijo que no iba a pagar", ha relatado un testigo anónimo.
El artista se habría puesto "a discutir con el mánager del local, una tercera persona se acercó para intervenir y Levy lo empujó". "Le pidieron a Wiliam que saliera del lugar y se le quedó el celular en la mesa. Y cuando regresó por el celular llamaron a la policía... Y entonces lo arrestaron", ha dicho el informante.
Al ser llevado a la oficina del alguacil, Levy ha tenido que comparecer, esposado, frente a un juez. Pero, finalmente, habría pagado 500 dólares de fianza por su libertad. En las puertas de la comisaría, el actor se ha encontrado con la prensa y ha decidido enfrentarse a los micrófonos.
"No, yo no he empujado a nadie. Pero hay cámaras. Yo lo que hice fue intentar aguantar... Y, al final, yo fui el que terminó esposado. Se tuvieron que llevar alguien con alguna razón. No era que no quisiera pagar la cuenta", ha mencionado, además de expresar que no lo ha pasado muy bien, dentro de la comisaría, "pero sí que ha hecho nuevas amistades".