Diecisiete horas de travesía por el espacio han puesto fin esta noche a la accidentada misión de Sunita Williams y Butch Wilmore. Estos dos veteranos de la NASA, conocidos popularmente como los astronautas 'varados' o 'atrapados' en la Estación Espacial Internacional (ISS), han regresado por fin esta medianoche a la Tierra tras pasar nueve meses en gravedad cero. Doscientos ochenta y seis días para ser exactos, durante los cuales han dado la vuelta a la Tierra más de 4.500 veces y, muy a pesar, se han convertido en dos de los astronautas más famosos del mundo al protagonizar una de las mayores crisis espaciales.
Una nave de SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, acudió a su rescate al quedarse sin transporte para regresar a la Tierra debido a los fallos técnicos de la Starliner de Boeing en la que habían viajado en junio a la ISS para realizar su primer vuelo tripulado. Una misión que en total debía durar poco más de una semana.
Proféticamente, la Crew Dragon que les ha devuelto a casa nueve meses después se llama Freedom (libertad, en inglés). Llegó a la ISS a finales de septiembre con sólo dos tripulantes -el estadounidense Nick Hague y el ruso Aleksandr Gorbunov-, pues dos asientos estaban reservados para Sunita Williams y Butch Wilmore. También llevaban en la nave dos trajes para los astronautas 'varados', pues los que se pusieron durante el viaje de ida son incompatibles con los de las naves de SpaceX.
Este martes temprano, a las 6.05 horas, la nave Freedom se desacopló de la ISS con sus cuatro tripulantes e inició su viaje hacia la Tierra. Por seguridad, y como es habitual durante los amerizajes de las naves espaciales, el tráfico marítimo se restringió en toda la zona del Golfo de México en la que podía caer la cápsula.
Como estaba previsto, la nave ha amerizado puntualmente a las 22.57 horas, dos minutos después de desplegar los paracaídas que permiten reducir la velocidad durante el descenso. Instantes después, varios barcos y lanchas de salvamento han rodeado la cápsula para iniciar las tareas de rescate. También les han dado la bienvenida varios delfines, que se acercaron, curiosos, a inspeccionar la nave, tal y como se pudo apreciar durante la retransmisión de la NASA.
Los operarios de la NASA y SpaceX han trasladado la cápsula a la plataforma marítima de una embarcación, y minutos después, han abierto la escotilla que ha mostrado a los cuatro tripulantes sentados en sus asientos, visiblemente contentos y emocionados aunque cansados por una misión de tantos meses en el espacio y una larga travesía de 17 horas en la nave.
Uno a uno, les han ido liberando de su asiento. Han tenido que ayudarles a caminar al salir, pues la ausencia de gravedad durante un periodo tan largo ha debilitado sus músculos y sus huesos, como se ha podido apreciar especialmente en Sunita Williams.
Como marca el procedimiento habitual, los cuatro han sido llevados a tierra para someterlos a un primer reconocimiento médico que certifique su estado de salud, mientras sus familiares esperan impacientes para reunirse con ellos.
Sunita Williams y Butch Wilmore han tenido que hacer frente a una inesperada y muy larga prórroga de su misión que los ha mantenido en el espacio durante un periodo mucho más largo del que podrían haber imaginado. Su aventura comenzó el 5 de junio e iba a durar poco más de una semana pero los fallos técnicos detectados en la nave Starliner durante el primer vuelo de prueba tripulado al que ellos dos fueron asignados llevó a la NASA a decidir que la cápsula regresaría vacía para evitar riesgos para sus astronautas. Williams y Wilmore volverían en una nave de SpaceX, pero tendrían que quedarse en la ISS unos meses, hasta febrero. Sin embargo, cuando ya toda la atención mediática estaba puesta sobre ellos, otro contratiempo con las naves Crew motivó un nuevo aplazamiento hasta finales de marzo.
En las últimas semanas, la crisis se avivó cuando Donald Trump y Elon Musk acusaron a la Administración Biden de haber abandonado a los dos astronautas de la NASA. Trump llegó a pedir públicamente a Musk que los rescatara, pese a que fue en agosto cuando la agencia espacial trazó el plan actual y ya estableció que sería una nave de SpaceX la que traería de vuelta a sus astronautas.
Un cambio en las naves ha permitido adelantar el regreso dos semanas aproximadamente, aunque este martes, la directora en funciones de la NASA, Janet Petro, ha incidido en la versión del nuevo jefe del Ejecutivo y ha asegurado en un comunicado que "por orden del presidente Trump, la NASA y SpaceX trabajaron diligentemente para adelantar el regreso un mes".
El complejo relevo en la ISS
El pasado domingo llegaba por fin a la ISS la misión Crew-10 que haría posible el relevo. La componen los estadounidenses Anne McClain y Nichole Ayers, el japonés Takuya Onishi y el ruso Kirill Peskov. Los cuatro fueron recibidos con efusivos abrazos e incontenible alegría. El regreso de Wilmore y Williams ya sólo dependía de la meteorología. Aunque la NASA había fijado el miércoles como día de regreso, el buen tiempo pronosticado para este martes llevó a los responsables de la misión a adelantar un día su ansiada vuelta.
Tanto para Sunita Williams (59 años) como para Butch Wilmore (62) se trata de su tercera misión espacial. La NASA encargó la compleja misión de probar la nueva nave Starliner a estos dos veteranos que, fueron también capitanes de la Marina de EEUU.
Pese a las polémicas, la prórroga ha sido aprovechada al máximo para hacer ciencia, pues las largas estancias son muy valiosas para las agencias espaciales. Según la NASA, Williams y Wilmore han podido dedicar más de 900 horas a la investigación, durante las que han acometido unos 150 experimentos, demostrando una vez que los astronautas están entrenados para hacer frente a cualquier imprevisto.